El plan de Meghan para su 40 cumpleaños: fiesta, tarta, invitados y la ayuda de Oprah

El próximo miércoles 4 de agosto será un día muy especial para Meghan Markle, quien cumplirá la redonda cifra de 40 años. La duquesa de Sussex ya tiene todo planeado para vivir un día inolvidable y ha contado con la ayuda de su amiga, la popular presentadora Oprah Winfrey.

Según ha revelado una fuente a 'The Mirror', Oprah no solo cuenta con la confianza de los Sussex para que estos desvelen los detalles más íntimos sobre su vida junto a la familia Real británica en polémicas entrevistas conducidas por ella, sino que también le piden consejo para tomar decisiones en su día a día. Así, ha sido la presentadora quien ha recomendado a Meghan que contrate para organizar su fiesta de cumpleaños a Colin Cowie, el cual está considerado como uno de los mejores planificador de bodas y eventos de celebridades. "Oprah le recomendó a Colin, que siempre organiza fiestas fabulosas" ha afirmado la persona perteneciente al círculo cercano de Meghan y Harry.

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R. R.

En 2018, Colin fue elegido como el planificador de bodas y proveedor de catering número uno de Vogue en el noreste de los Estados Unidos. Anteriormente, ha organizado fiestas para estrellas como Jennifer Aniston, Tom Cruise y Kim Kardashian.

La fiesta en honor a la nuera del príncipe Carlos tendrá lugar en la mansión de Santa Bárbara, California, donde vive con el príncipe Harry y sus dos hijos, Archie y Lilibet Diana y según la persona consultada por el medio británico, a la misma acudirán alrededor de 65 invitados, entre amigos y familiares de la duquesa, una reunión que podrá producirse gracias a que California ha aliviado algo las restricciones impuestas por la pandemia.

Otros detalle que ha salido a la luz es que el príncipe Harry ha sido el encargado de la tarta, El hermano de Guillermo ha apostado por una panadería local, Posies & Sugar, que crea pasteles con un simple recubrimiento de glaseado que es decorado con flores.

Al parecer, Meghan ha querido aprovechar al máximo el amplio espacio de su hogar, donde desplegará distintas mesas con alimentos y vinos de origen local a modo buffet.

Esta fiesta se producirá en medio de la última polémica generada por Harry al saltar la noticia de que el príncipe tiene pensado publicar unas memorias en 2022. Con los antecedentes con los que ya cuentan los Sussex, que han emitido varias declaraciones públicas con las que no han dejado en muy buen lugar a la familia Real británica, Isabel II y el resto de miembros de la monarquía se mantienen expectantes y preocupados por las nuevas revelaciones que el hijo pequeño de Lady Di podrá hacer en este nuevo libro.

Según una fuente consultada por 'The Express', la tensión existente entre Harry y Guillermo ha afectado mucho a Kate Middleton, quien, asegura, se encuentra 'devastada' por la situación, una afirmación que también ha apoyado el autor Andrew Morton, quien ha declarado que “no hay duda de que el desacuerdo entre Harry y William ha afectado profundamente a Kate, quien está muy molesta".

La publicación de estas memorias sobre Harry que se espera para el 2022, no ayudará a que la situación mejore. Un experto real ha asegurado a 'The Express' que este nuevo proyecto y las revelaciones que se hagan a través de él, podrían perjudicar, con mucha seguridad, al príncipe Guillermo.

Además, según fuentes de 'The Sun', la reina está "aterrorizada" ante el daño que su nieto podría causar a la Corona,

A pesar de ello, para Meghan, este será un cumpleaños muy diferente y especial. Es el primero que celebra junto a su hija Lilibet Diana. La pequeña llegó al mundo el pasado 4 de junio y su nacimiento también llegó envuelto en la polémica. El nombre escogido para ella pretendía ser un homenaje tanto a Isabel II como Diana de Gale, lo que en un principio pareció un bonito gesto por parte de los Sussex. Pero solo cinco días después del nacimiento de la pequeña, una fuente de palacio aseguró a un corresponsal de la BBC que la pareja nunca pidió permiso a la reina Isabel para dar a su hija el apodo familiar que la monarca lleva utilizando desde que era una niña. La respuesta de Meghan y Harry no se hizo esperar. A través de uno de esos amigos periodistas que hacen de portavoces no oficiales de la pareja, aseguraron que sí le habían pedido permiso y que Isabel II había sido la primera persona a la que habían informado. "Si no hubiese apoyado la decisión, no hubiera usado el nombre", aseguró el periodista.

El asunto molestó de tal manera a Harry que este amenazó con tomar medidas legales contra la BBC si no rectificaban la información.