La moda española se cuela (por partida triple) en el bautizo de Julian de Suecia
Los hijos de las princesas Victoria y Magdalena fueron los encargados de lucir marcas de nuestro país para el gran día. La ropa ‘made in Spain’ arrasa entre la realeza europea
El último gran acontecimiento royal no contó con la presencia de la familia real española, pero sí con un sutil toque patrio que no ha pasado inadvertido para cualquier experto que se precie. La moda española estuvo presente (y mucho) en el bautizo del príncipe Julian de Suecia, tercer hijo de Carlos Felipe y Sofía Hellqvist, celebrado el pasado 14 de agosto en la Capilla Real del Palacio de Drottningholm, a las afueras de Estocolmo, en una ceremonia sencilla a la que asistieron unas 80 personas.
Aunque el look de Sofía de Suecia, con su vestido bordado de estilo folk de Etro y su diadema de lazo XL, casi lo eclipsó todo, sus dos hijos mayores, Alexander y Gabriel, también fueron protagonistas. Felices y emocionados por acompañar a su nuevo hermanito en su bautismo, los niños iban vestidos iguales, con bermudas, camisa... y una blazer color crema de Mayoral, de 49,99 euros. Esta firma malagueña, con una trayectoria de 80 años en el mundo de la moda infantil, tiene más de 10.000 puntos de venta en el mundo y es una de las preferidas de otros ‘baby royals’. El príncipe George, primogénito de Guillermo y Kate Middleton, también ha llevado varias de sus prendas.
Sin embargo, los hermanos de Julian que nació el pasado mes de marzo y ocupa el séptimo puesto en la línea sucesoria, no fueron los únicos en apostar por la moda española en el bautizo. Sus primas, Leonore y Adrienne, hijas de Magdalena de Suecia, pisaron fuerte con zapatos ‘made in Spain’. Las bailarinas de la mayor eran de Pretty Ballerinas, la firma fetiche de la princesa Leonor y la infanta Sofía desde que eran niñas y que también está muy presente en el zapatero de Letizia (y de muchas famosas). Eran clásicas, en blanco, con lacito y una tira elástica sobre el empeine para aportarles mayor sujeción.
Adrienne llevaba unas merceditas blancas de la española Manuela de Juan de 65 euros, aunque ahora están rebajadas a 39. Esta firma española es muy asidua en los armarios de las princesas danesas, Isabella Josephine. Sin duda, las meceditas eran el complemento perfecto para sus vestidos gemelos, de la marca inglesa Trotters, con cuello bebé y detalle de nido de abeja, que cuesta 92 euros.
Aunque no llevó nada español en su estilismo de bautizo, la princesa Estelle, hija de Victoria de Suecia, también tiene una anécdota a destacar, porque lucía un vestido que tanto su madre como su tía, Magdalena, habían llevado en el año 1986. En color rosa palo, con manguitas farol y cuello bebé, lo rescató para esta ocasión tan especial.
El bautizo del príncipe Julien en términos de moda estuvo protagonizado por el vestido de Etro de su madre, los diseños floreados de Victoria y Magdalena, firmados por By Malina y Zimmermann respectivamente, y, cómo no, por la moda española que una vez más se cuela en un evento royal europeo, algo a lo que ya estamos acostumbrados. Reinas y princesas de todas las edades tienen en su armario prendas y accesorios de Zara, Mango, Adolfo Domínguez, Amaia Kids, Pretty Ballerinas, Manuela de Juan… Y no hay mejor escaparate que tener clientes de sangre azul, por supuesto.
El último gran acontecimiento royal no contó con la presencia de la familia real española, pero sí con un sutil toque patrio que no ha pasado inadvertido para cualquier experto que se precie. La moda española estuvo presente (y mucho) en el bautizo del príncipe Julian de Suecia, tercer hijo de Carlos Felipe y Sofía Hellqvist, celebrado el pasado 14 de agosto en la Capilla Real del Palacio de Drottningholm, a las afueras de Estocolmo, en una ceremonia sencilla a la que asistieron unas 80 personas.
- Elegancia, niños y un desmayo: el bautizo de Julian, hijo de Carlos Felipe y Sofía de Suecia J. Madrid
- La firma del vestido de Sofía, el homenaje a Avicii y otros detalles del bautizo de Julian de Suecia J. Madrid
- Las imágenes que demuestran que el bautizo de Julian de Suecia ha sido un juego de niños J. M.