Letizia vuelve a echar mano de un vestido de la reina Sofía para un look bucólico
La Reina ha querido darle una segunda vida a un vestido que tiene ya sus años, en concreto 40, y que perteneció a su suegra, la reina Sofía
Doña Letizia ha demostrado con creces en los dos días que lleva trabajando lo 'eco-friendly' que es. Si para este lunes en la entrega de los Premios Retina ECO, contra el cambio climático, elegía un vestido 100% sostenible hecho con bambú de la firma María Malo, este martes ha querido darle una segunda vida a un diseño que tiene ya sus años, en concreto 40. Y es que se trata de un vestido que perteneció a su suegra, la reina Sofía, que se lo ha prestado para que pueda lucirlo, eso sí, adaptándolo a su gusto.
Cuatro décadas después de que la Reina emérita lo estrenara durante una visita a Roma, en 1981, doña Letizia ha recuperado del baúl de los recuerdos este diseño para un almuerzo en el Palacio Real de Madrid ofrecido en honor al presidente de Chile, Sebastián Piñera, con motivo de su visita oficial a España. Tras un encuentro con el Rey en Zarzuela esta mañana, el presidente chileno ha asistido a este acto en el que han estado presentes las máximas autoridades de nuestro país. Un compromiso que se ha celebrado, como viene siendo habitual, cumpliendo con las restricciones sanitarias, por lo que el número de invitados ha sido reducido y siempre manteniendo las distancias preceptivas.
Para la ocasión, la Reina ha optado por este bucólico vestido en blanco roto, con cuerpo bordado con flores, manga corta y ribetes de color en mangas y cuello. La falda, ligeramente acampanada, está también llena de motivos florales. Viendo el original, el que llevó doña Sofía, nos damos cuenta de que los dientes de león de la parte superior, antes realizados con pedrería morada, han sido cambiados y renovados por pedrería plateada, quizás porque no estaban en muy buen estado 40 años después. También plateado era el cinturón que la Reina le ha añadido para marcar silueta.
No es esta la primera vez que doña Letizia rebusca en el vestidor de su suegra para los actos oficiales. La reina Sofía tiene un gusto exquisito y durante su juventud almacenó una gran colección de vestidos y otras prendas que, de no ser por su nuera, ahora seguirían guardados en los armarios de Zarzuela, llenos de polvo. Este gesto demuestra también que, a pesar de todo, existe una relación cordial entre ambas, algo de lo que se ha hablado y mucho sobre todo después de su rifirrafe en Palma de Mallorca en abril de 2018.
Volviendo ya al look elegido para el almuerzo, doña Letizia ha querido combinarlo de forma discreta, con unos salones nude de Magrit que ya le habíamos visto. Eso sí, en cuanto a joyas hemos tenido una sorpresa. Y es que la Reina ha recuperado al fin los pendientes de Chanel, modelo Plume, que representan una pluma. Están realizados con diamantes y oro blanco de 18 quilates y su precio es de 6.800 euros. Hacía por lo menos dos años que no se los veíamos, de ahí la ilusión de su reaparición. El anillo de Karen Hallam también estaba ahí.
La agenda de la Reina continuará este miércoles con la apertura del curso escolar en Zaragoza mientras que el viernes visitará la Feria del Libro de Madrid.
Doña Letizia ha demostrado con creces en los dos días que lleva trabajando lo 'eco-friendly' que es. Si para este lunes en la entrega de los Premios Retina ECO, contra el cambio climático, elegía un vestido 100% sostenible hecho con bambú de la firma María Malo, este martes ha querido darle una segunda vida a un diseño que tiene ya sus años, en concreto 40. Y es que se trata de un vestido que perteneció a su suegra, la reina Sofía, que se lo ha prestado para que pueda lucirlo, eso sí, adaptándolo a su gusto.