El divertido vídeo de Josephine de Dinamarca bailando cual estrella de TikTok

No han sido ni sus padres ni sus hermanos los verdaderos protagonistas de la carrera que cada año se celebra en Dinamarca. Ha sido la princesa Josephine. Si antes ya la adorábamos, después de ver su escena bailando como una loca antes de la Royal Run nos declaramos sus mayores fans. Nada de protocolo ni de mantener la compostura como se presupone en una princesa al uso, la ocasión lo merecía y había que darlo todo después de un año de ausencia, ya que en 2020 no se celebró a causa de las restricciones del covid.

La hija pequeña de Federico y Mary de Dinamarca, de 10 años, esperaba en la línea de salida junto a su hermana Isabella, su hermano Vincent y otros jóvenes, con su ropa deportiva y el pelo recogido en una coleta. Se la veía algo nerviosa y no paraba de moverse de un lado para otro. De pronto, suena por los altavoces una canción que le hace arrancarse a bailar. Se trata de ‘Iko Iko (My Bestie)’, el tema de Justin Wellington que se ha hecho muy popular gracias a TikTok.

Y mientras los demás mantienen la calma, ella enlaza un paso tras otro demostrando que a ritmo no hay quien la gane y que conoce perfectamente las tendencias de la citada red social. Siguen sonando temazos, Josephine continúa bailando al son de Flor Rida sin hacer caso a nada más. Tanto es su entusiasmo que en la canción final, justo antes de empezar a correr, consigue que todos la sigan y aplauden juntos antes de escuchar aquello de “tres, dos, uno, a correr”.

Nos queda claro que a Josephine le gusta el pop y que tiene madera para la danza urbana. Podría haber heredado esta pasión por el baile de su madre, que en 2018 también nos regaló un momento con mucho ritmo durante su visita oficial a las islas Feroe. No son las únicas royals que han mostrado su arte en público, recordemos a Lady Di bailando sobre un escenario para darle una sorpresa a un (avergonzado) Carlos de Inglaterra.

Esta edición de la Royal Run ha sido muy especial para la familia real danesa, que se ha mostrado simpática y sonriente, disfrutándola a tope. El príncipe heredero y su esposa no escatimaron en gestos de cariño, demostrando que después de 17 años siguen muy enamorados. Hay que destacar que Federico, Mary y sus hijos se habían estado preparando a conciencia para esta carrera entrenando en los jardines del castillo de Fredensborg y lograron llegar muy en forma al gran acontecimiento. ¿La recompensa?

Un día muy divertido y sus medallas para el recuerdo, que han mostrado orgullosos en Instagram con el siguiente mensaje: “Todos estamos conmovidos por el gran apoyo que ha tenido la Royal Run durante todo el día. Valió la pena la espera. Gracias por un gran día, esperamos con ansias el próximo año. Específicamente, el segundo día de Pentecostés para una nueva ronda de Royal Run”.

Además de la familia real danesa, casi 79.000 personas participaron en este encuentro deportivo que tiene recorridos en distintos puntos del país: Aalborg, Odense, Copenhague y Bornholm.