El descarado Photoshop al pelo del príncipe Harry en 'Time' se hace viral en redes

La última portada de los duques de Sussex está dando que hablar por el excesivo uso de Photoshop que han utilizado. Las fotos han sido analizadas con lupa y… ¿adivináis qué detalle ha salido a la luz? Twitter es un hervidero de comentarios al respecto. Está claro que el príncipe Harry es coqueto a rabiar y ha querido disimular un detalle de su anatomía para salir espléndido en el reportaje de la revista ‘Time’.

Ya se sabe, cualquier estrella del star system que se precie (salvo honrosas excepciones como Kate Winslet) pide a los profesionales que echen mano del Photoshop para aparecer perfecta. Y eso es lo que ha hecho él, pero quizá a los magos del retoque digital se les ha ido un poco la mano. Aunque en la portada ya se intuye, es en una de las imágenes del interior de la revista donde se hace mucho más evidente.

En ella se ve al nieto de Isabel II de lado, caminando de la mano de Meghan por los jardines de su mansión de Montecito (California), y es entonces cuando echamos algo en falta. Sin paños calientes, a sus 37 años recién cumplidos, sabemos que el pelo del príncipe comienza a escasear por algunas zonas, porque lo hemos comprobado en muchas de sus apariciones públicas. Pero… ¡milagro! En la revista parece que tiene mucha cantidad y que aún no ha de preocuparse por uno de los problemas que afectan a la mayoría de los hombres. Lo cierto es que la escasez de cabello viene de familia, pues su hermano, el príncipe Guillermo, dos años mayor que él, hace tiempo que lleva la cabeza casi rapada para que la calvicie resulte más elegante y menos llamativa.

Así aparece el hijo menor de Carlos en la revista ‘Time’, guapo, feliz, orgulloso... y con pelazo. Todo se ha cuidado al detalle para este posado de los duques de Sussex y el uso de Photoshop es más que evidente tanto en él como en Meghan Markle, algo que no ha pasado inadvertido y que está siendo bastante criticado. Para la portada, la duquesa de Sussex aparece en primer plano, con la melena al viento, el rostro perfecto, sin una arruga y luciendo una camisa blanca; el príncipe detrás de ella, con jersey oscuro, apoyándose en su hombro.

Para las páginas de dentro, cambian de estilismos y ambos van vestidos de verde musgo, a juego, un símbolo más de su unión frente al mundo, concretamente frente a la familia real británica, de quien están cada día más alejados. La duquesa de Sussex, sin embargo, ha querido tener un guiño con el país natal de su marido en su look y ha elegido a una diseñadora inglesa, una de sus preferidas para más señas. Sí, estrenaba un pantalón sastre de Victoria Beckham, de talle alto y con pinzas, y lo combinaba con una prenda de sello Hollywood, un jersey de cuello vuelto de The Row, la marca de las gemelas Olsen. En algunas de las fotos llevaba además un abrigo largo y algunas de sus joyas preferidas: el brazalete Love de Cartier, otra pulsera de Jennifer Meyer y un anillo de Lorraine Schwartz.