ADN, alusiones a Ayuso y vestido de cuero: la reina Letizia se divierte en Famelab
Sáenz de Cabezón, presentador del programa 'Órbita Layka' pronunció un monólogo en esta edición como invitado de honor y le recriminó a la Reina, en tono de humor, no haber estado presente cuando él fue el ganador
El trabajo y la diversión no son términos excluyentes, y si no que se lo pregunten a la Reina, quien se lo pasó de lo lindo la noche de este viernes cumpliendo con un acto de su agenda oficial, la final de los monólogos científicos Famelab. Muchos lo han bautizado como su compromiso favorito, y no es para menos, ya que como reveló la propia organización en su momento fue la propia doña Letizia quien solicitó acudir, cuando conoció en persona al ganador de la primera edición, Eduardo Sáenz de Cabezón, con el que la Reina coincidiría en un acto posterior a ese primer certamen.
Sáenz de Cabezón, presentador del programa 'Órbita Layka' pronunció un monólogo en esta edición como invitado de honor y le recriminó a la Reina, en tono de humor, no haber estado presente cuando él fue el ganador. "Hemos aprendido mucho en Famelab en todas las ediciones, doña Letizia lo sabe, que ha estado en todas las finales, salvo en la mía. Claro no era mainstream, solo venían los indies... Sin rencor, eh. Pero sí, es una de las personas que más ha apoyado a Famelab y desde aquí quiero darle las gracias".
Cierto es que desde que la Reina acudió por primera vez en 2014, la segunda edición, no ha faltado a este evento, salvo el año pasado debido a la pandemia. Incluso en 2015 y 2018 estuvo acompañada por don Felipe, que también disfrutó de este acto, cuyo objetivo es hacer llegar al público general el conocimiento científico combinando rigor y entretenimiento. Esta novena edición se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Habitualmente, el evento tenía lugar en la sala Galileo Galilei de la capital, pero debido al tema de aforos y distancias de seguridad se decidió cambiar de escenario.
Eran las 19:00 horas, cuando la Reina llegaba al Círculo acompañada por la Ministra de Ciencia, Diana Morant. El certamen fue presentado por Virginia Riezu, Ingeniera Agrónoma por la Universidad Pública de Navarra y Diplomada en interpretación por la escuela Bululú, quien no dudó en hacer referencias de actualidad en tono jocoso, como la declaración de Ayuso de que en Madrid nunca te encuentras a tu ex, o el uso de redes sociales como Tinder, Only Fans o Tik Tok.
El concurso contó con ocho participantes, que expusieron sus monólogos en solo tres minutos. Los temas a tratar muchos. Desde el alcohol a la procrastinación. El primer premio, que entregó la propia Reina, fue para Jesús Victorino, quien habló sobre el ADN; el segundo, entregado por la ministra de Ciencia fue para Laura Toribio, que expuso el poder de los números primos; y el tercero recayó en Francisco José Román, cuyo monólogo fue sobre modificación del ADN.
Para la ocasión, la Reina apostó por un look rompedor, que ya le conocíamos. Hablamos de un vestido de cuero negro de estilo kimono, es decir, con escote pico, mangas murciélago y cintura extra marcada con un cinturón que termina con un aro plateado. Se trata de un diseño de la firma sueca & Other Stories -marca que también le hemos visto a Leonor- cuyo precio era de 349 euros.
Lo combinó con los salones son los Prada nude, aquellos que tuneó hace unos meses. La Reina recogió su melena en una favorecedora coleta baja con la que estaba guapísima. Su peinado dejaba al descubierto los pendientes, unos aros con pavé de brillantes de Coolook. No faltaba, por supuesto, el anillo de Karen Hallam.
El trabajo y la diversión no son términos excluyentes, y si no que se lo pregunten a la Reina, quien se lo pasó de lo lindo la noche de este viernes cumpliendo con un acto de su agenda oficial, la final de los monólogos científicos Famelab. Muchos lo han bautizado como su compromiso favorito, y no es para menos, ya que como reveló la propia organización en su momento fue la propia doña Letizia quien solicitó acudir, cuando conoció en persona al ganador de la primera edición, Eduardo Sáenz de Cabezón, con el que la Reina coincidiría en un acto posterior a ese primer certamen.