El look preboda de Astrid de Liechtenstein y su fiesta antes del 'sí quiero'

Un gran día para la princesa Astrid de Liechtenstein y su prometido, Ralph Wonthington, que se convertían este sábado en marido y mujer. Un momento que quisieron compartir con numerosos invitados, muchos de ellos de diferentes casas reales europeas. Pero antes del enlace religioso, la pareja quiso agasajar a sus asistentes con una fiesta la noche antes del enlace. Y como siempre en estas ocasiones, las redes sociales de los invitados se convirtieron en las mejores 'chivatas' para conocer el look preboda de la princesa Astrid de Liechtenstein y cómo fue esta fiesta previa a su 'sí quiero'.

La cita tuvo lugar en el Club La Macchia, en la localidad de Calpabio, en la Toscana italiana. Está ubicado en una granja del siglo XVI que fue reformada hace unos años. Junto a la playa, sus diferentes ambientes hacen que, sean cuales sean los gustos de los invitados, encuentren un rincón en el que estar cómodos. Porque además de varias estancias interiores, también hay varias zonas de mesas y sillas situadas junto al mar al aire libre, además de una pista de baile y un escenario. Así que en la fiesta preboda de Astrid no faltó la buena música, con actuaciones en directo.

Y aunque estas reuniones suelen ser bastante agitadas y los nervios están a flor de piel, la princesa Astrid de Liechtenstein tuvo tiempo de disfrutar y de estar con sus invitados. Gracias a una de ellas, hemos descubierto su look preboda: un vestido en color verde mint salpicado de flores, con manga larga y hombros al aire, completamente despejados gracias a que llevaba la melena recogida.

Un look casi nupcial con el que bailó hasta altas horas de la madrugada y que era el preludio del que veríamos el sábado por la tarde en la Catedral de Portobello, con una radiante Astrid ya vestida de novia.

Esta fiesta, en la que no faltó la música, el baile y la diversión, fue solo un aperitivo de lo que esperaba al día siguiente a los invitados. Eso sí, fue una fiesta mucho más informal que la que celebró su hermana, la princesa Annunciata, que reunió a gran parte de la familias reales de Luxemburgo y Liechtenstein para una cena de gala, en la que no faltaron los vestidos de noche para ellas y el esmoquin con pajarita para ellos.