Un reencuentro esperado y una mirada que lo dice todo: la visita exprés de los Reyes a Portugal

Los Reyes de España mantienen una estrecha relación con Champalimaud, una fundación portuguesa que asume el papel dentro de la investigación sobre lo desconocido, es decir, aquellas enfermedades de las que poco se sabe y cómo curarlas. Ya cuando en noviembre de 2016 realizaron una visita de Estado a Portugal, decidieron visitar sus instalaciones junto a Rebelo de Sousa. Por eso, a nadie le extrañó que Sus Majestades fueron unos de los invitados ilustres a la inauguración de nuevo centro de la lucha contra el cáncer de páncreas, uno de los más letales.

El Botton-Champalimaud Pancreatic Cancer Centre dispone de laboratorios, hospital de día, gabinetes médicos, quirófanos, habitaciones y área de cuidados intensivos, todos equipados con las tecnologías más modernas, con el objetivo de revelar las soluciones y los detalles necesarios para proporcionar a las víctimas del cáncer de páncreas una esperanza de vida.

Y conocida como es su buena relación con el presidente luso, antes del acto mantenían un encuentro privado con él. Desde que se convirtió en marzo de 2016 en el jefe del Estado de Portugal, las visitas de Rebelo de Sousa a España y viceversa han sido constantes. La última a nuestro país fue muy comentada, ya que Felipe VI decidió invitar al presidente a un almuerzo en una terraza de la plaza de Oriente, cuando este viajó a Madrid para apoyar la candidatura conjunta de España y Portugal para que ambos países sean las sedes del mundial de fútbol de 2030.

Aunque el reencuentro entre los tres fue privado, y solo contamos con cuatro imágenes cedidas por Casa Real y tomadas ante las playas de Cascais, durante la inauguración hubo muestras de esa buena sintonía tan conocida. Y no solo eso. Los Reyes también tuvieron sus momentos de complicidad. Durante su visita al nuevo centro, bajando unas escaleras mecánicas, don Felipe estaba hablando cuando doña Letizia giró la cabeza hacia arriba para mirarlo a los ojos con un gesto divertido, que habla por sí solo.

"Europa y, dentro de ella, Portugal y España comparten claros objetivos en la lucha contra el cáncer de páncreas", aseguraba el Rey ante la mirada de doña Letizia, quien conoce muy bien todo lo relacionado con la oncología, como presidenta de honor con carácter pemanente que es de la Asociación Española Contra el Cáncer. Y haciendo referencia a esa relación que une al presidente y a Sus Majestades, el monarca recordaba: "Con vuestra excelencia y en su patria, la Reina y yo nos sentimos siempre en casa".

El acto terminaba con una foto de familia, además de una actuación musical del tenor catalán Josep Carreras, también parte de la fundación que ha hecho posible poner en marcha este centro. Fueron apenas unas horas las que los Reyes pasaron en Portugal, siendo este el tercer destino internacional de doña Letizia tras el inicio de la pandemia. El primero fue el viaje de cooperación que realizó a Honduras en diciembre; después, la visita de Estado a Andorra el pasado mes de marzo; y ahora este al país vecino.

Para la ocasión, doña Letizia se decantaba por un vestido de lunares en blanco y negro, de largo midi, falda plisada y mangas abullonadas al que añadió un cinturón negro para marcar silueta. La Reina combinó su look con complementos de lujo: el bolso Nina Ricci, modelo Marché, con cadena dorada y solapa delantera en print animal con correa de mano y los salones de Manolo Blahnik de piel de serpiente que tiene desde hace un par de años. Como joyas, lucía los pendientes de perlas australianas y el anillo de Karen Hallam.