La reina Sofía y la infanta Elena, con agenda conjunta en los Premios Sociales Mapfre

Hacía tiempo que la reina Sofía y la infanta Elena no tenían una agenda común. En este caso, ambas han acudido a la entrega de los Premios Sociales Mapfre que se concedían en el Casino de Madrid. La Reina lo ha hecho para presidir el acto y la duquesa de Lugo, en su calidad de directora de proyectos de la Fundación. Esta vez la hermana del rey Felipe, como empleada de la entidad, ha ocupado su lugar junto a otros directivos. Doña Sofía, por su parte, lo hizo en la mesa presidencial junto a Antonio Huertas y Milagros Paniagua, presidente y secretaria general respectivamente de Mapfre.

El acto, propiamente dicho, acabó a las ocho de la noche y, a diferencia de otras ediciones y por las restricciones sanitarias que aún se mantuvieron, no hubo el cóctel reglamentario. La Reina y su hija estuvieron compartiendo ese espacio con los asistentes. La infanta Elena presentó a su madre a algunos de los colaboradores que trabajan con ella en la sede madrileña. Hasta hace poco, como publicó Vanitatis, la primogénita Borbón teletrabajaba y eso le permitía viajar a los Emiratos para estar con el Rey emérito. Tanto ella como la infanta Cristina se desplazan hasta Abu Dabi, al menos una vez al mes, para acompañar la soledad del padre Rey. Son pocos amigos los que van a visitarlo.

A las nueve de la noche, la Reina y la Infanta se despedían y no participaron en la cena que se sirvió a continuación. Doña Sofía volvía al palacio de la Zarzuela y la hija a su domicilio en el barrio del Niño Jesús.

Los premiados

Los premiados fueron Catalina Escobar, presidenta de la fundación Juanfe; Miguel Carballeda, presidente del grupo social ONCE por la inclusión laboral de las personas discapacitadas, el profesor Abel Veiga y Raphael. En este último caso, como trayectoria profesional destacan su lado más solidario. Desde hace años mantiene un compromiso con uno de los problemas sociales más invisibles como son los ‘sin techo’.

Raphael agradeció a la Reina su presencia. Se conocen desde hace muchos años y el artista ha colaborado en varias galas benéficas presididas por doña Sofía. Recibió felicitaciones por este reconocimiento público y también por sus 60 años de profesión. El mes que viene se estrena su documental cuyo aperitivo se presentó con gran éxito en el Festival de San Sebastián. Se trata de cuatro capítulos diferenciados desde su infancia hasta ahora: “Va a ser rompedor. Por primera vez cuento historias y anécdotas desconocidas”. Raphael no quiso dar más datos.

Cada premiado tenía detrás una historia humana emocionante. Es el caso de Catalina Escobar, que creó en 2001 la Fundación Juanfe en Cartagena de Indias, y diez años después se ha expandido por otras poblaciones de Colombia, Perú y México. La historia de esta ONG tiene sus raíces en una tragedia: la muerte de su hijo Juan Felipe Gómez Escobar. La Fundación concentra sus esfuerzos en ofrecer un horizonte laboral y afectivo a madres adolescentes y a sus hijos. Catalina recordó su relación con la reina Sofía, a la que conoció en un viaje solidario que realizó la emérita hace años a Cartagena de Indias. Leyó una carta en la que narraba la historia de Daniela, una chiquilla de quince años que gracias a esta fundación hoy es titulada en Administración en Negocios Internacionales. Cuando acabó el acto, Catalina Escobar y doña Sofía recordaron ese encuentro.

El presidente de la ONCE tuvo palabras de agradecimiento hacia la infanta Elena, que desde hace dos años ha vuelto a ser visible como miembro de la familia real. Cuando la Casa Real diseñó el nuevo organigrama, a raíz de la proclamación del rey Felipe como jefe del Estado, la primogénita Borbón fue relegada a la nada. Fue un daño colateral injusto por el caso Nóos. La duquesa de Lugo ya forma parte del entramado laboral de Zarzuela.

En la calle, un grupo de gente esperaba a la Reina y a su hija, y las despidieron con aplausos y vivas.