La crítica se ceba con el musical sobre Diana: "Es tan malo que hiperventilarás"

A la catarata de películas (la de Kristen Stewart está a punto de estrenarse), el retrato de la última temporada de 'The Crown' y los muchos telefilmes existentes, se suma ahora un musical sobre Diana de Gales. La figura de la llamada 'princesa del pueblo' sigue despertando pasiones casi 25 años después de que perdiese la vida en un accidente de tráfico en París. 'Ladi Di: el musical' retoma el retrato vital de la mujer del príncipe Carlos. La producción fue grabada en Broadway, y desde el 1 de octubre está disponible en plataformas digitales (Netflix, para ser exactos) antes de llegar a los teatros. Según apuntan varios medios, se trata de un nuevo modelo de negocio que ha nacido algo forzado por la pandemia y que, pese a todo, ha tenido una gran acogida entre el público. No así entre la crítica. Muchos periodistas ya vieron el musical en 2019 y ahora han recuperado sus afilados cuchillos para hablar del musical.

La revista 'Tatler', por ejemplo, habla de "ridículo", asegurando que hay momentos "al borde de la tontería total, y algunos pueden encontrar ciertas escenas de mal gusto, por ejemplo, las que representan la depresión y los intentos de suicidio de la princesa". La crítica de Luciana Bellini incide en una representación que se hizo en California y que dio lugar a momentos algo incómodos: "La presentación previa que vi en La Jolla Playhouse en San Diego, donde se mostró por primera vez el musical, hizo que la audiencia aullara de risa. También hubo abucheos en algunas de las escenas más grotescas de villanos, en particular las que muestran a Carlos y Camilla retozando detrás de la espalda de Diana".

Su conclusión es que "la clave para disfrutar de este espumoso juego es no tomárselo demasiado en serio (...). Hágalo con la mente abierta y recuerde a Diana tal y como fue en su apogeo: hermosa, glamurosa y muy divertida". Bellini no es la única que echa sapos y culebras de la producción. Un paseo por Filmaffinity basta para comprobar que no ha gustado prácticamente a nadie. El crítico de 'The Guardian', por ejemplo, asegura que se trata de "una debacle real que es tan mala que hiperventilarás. (...) Puedo ver a masoquistas reuniéndose en fiestas para verlo". Jessie Thompson, de 'London Evening Standard' llega aún más lejos, asegurando que es "vergonzoso" y que "asea todos los recovecos complicados de esta mujer".

El hilo narrativo de la producción repite lo que hemos visto ya en otras producciones televisivas y cinematográficas: corre el año 1981 y una joven Diana, que se prepara para una de las bodas más mediáticas de la historia, ve cómo su matrimonio la introduce en un mundo en el que no encaja. Entre su futuro marido, Carlos, y ella se interpone otra persona, Camilla Parker Bowles. La monarquía británica trata de domesticarla sin ningún éxito. La joven se enfrenta a una institución inamovible, una nación que la adora y un marido que se aleja de ella progresivamente.