La ajetreada agenda de la infanta Elena: de Abu Dabi a Atenas con parada en Madrid
La hija mayor de los Reyes eméritos ha estado en Emiratos Árabes desde el pasado domingo. Aterrizó el jueves en Madrid para cambiar maleta e ir a la boda de su primo griego
De Madrid a Abu Dabi y vuelta a la capital para ir a Atenas. La infanta Elena tiene una agenda apretada, llena de obligaciones familiares, personales y profesionales que la llevan de aquí para allá con todo lo que eso implica. El domingo pasado se subió a un avión rumbo a Emiratos Árabes, donde ha estado con su padre, el rey Juan Carlos I.
El jueves 21 aterrizaba de vuelta a Madrid con el tiempo justo para cambiar de maleta: del casual y relajado de la visita paterna a la elegancia y sofisticación que se le espera en la boda de su primo Philippos con Nina Flohr.
Hace un par de semanas, la infanta Elena canceló en el último momento su viaje a Emiratos por cuestiones profesionales: el mismo día que volaba tenía que estar en un acto presencial en Logroño. Tras la reunión con la Fundación Mapfre en la capital riojana, doña Elena se fue a Vitoria, donde se encontró con su cuñado, Iñaki Urdangarin, y su hermana, la infanta Cristina, quienes celebraban 24 años de casados. Ninguna de las dos se dejó ver en la capital vasca, pero las fuentes de su entorno que hemos consultado nos aseguran que allí estuvieron.
La hija mayor de los Reyes eméritos, decíamos, tiene una agenda de vértigo. Es lo que tiene el teletrabajo, que permite trabajar desde cualquier lugar a quienes lo disfrutan sin tener que atarse a una oficina. Doña Elena puede trabajar desde Abu Dabi aunque dudamos que lo haga desde Grecia, donde los festejos empiezan este mismo viernes y se alargan hasta el domingo.
La boda griega
La boda del hijo de Constantino de Grecia y la heredera del imperio Vistajet tendrá lugar el sábado en la catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas, el mismo templo en el que se casaron los Reyes eméritos en 1962. Allí estará doña Sofía, que posiblemente llegue el viernes de madrugada o el mismo sábado puesto que también asiste a los Premios Princesa de Asturias.
La reina Sofía va con su hermana la princesa Irene, Pecu, como la llaman por ser ‘peculiar’, algo que suele contar Pilar Eyre y de lo que Iñaki Urdangarin dejó constancia en los mails que salieron a la luz pública. El marido de infanta Cristina no asistirá a la boda pese a haber sido siempre uno de los familiares más cercanos a la familia griega. Quien se espera que acuda con casi total seguridad será la infanta Cristina, gran amiga de todos sus primos.
Los que no van
Tampoco se espera la visita del Rey emérito, algo que nos confirma el viaje de doña Elena. ¿Para qué ir a Abu Dabi si fuera a ver a su padre en Atenas? La situación de don Juan Carlos se complica por momentos en Emiratos Árabes. Hace unas semanas, con la información sobre el posible archivo de su caso por parte de la Fiscalía, se llevó una alegría y se mostró muy esperanzado con sus allegados, tal como cuentan a Vanitatis desde su entorno.
Pero el Rey emérito ya tiene una edad, y estos días necesita compañía porque se encuentra en un complejo momento personal. Sus ganas de volver a España le apremian por cuestiones personales que no quiere desvelar pero que le mantienen impaciente por volver. Esa vuelta la preparan sus hijas desde el pasado verano, aunque han tenido la idea en la cabeza desde que “se fue contra su voluntad”, matizan.
Lo que esperan es que cuando la Fiscalía se pronuncie definitivamente, y piensan que será sea a favor del archivo, el Rey emérito vuelva. Seguramente lo haga por unos días, para medir cómo respira el país con su presencia. Si fuera positivo, si viera algún rayo de esperanza, se quedaría en España.
¿Dónde vivirá si vuelve?
La logística, en todos los casos, es complicada. Ya lo hemos contado aquí: las infantas Elena y Cristina mantienen conversaciones con amigos de su padre y personas de su círculo para ver dónde podría alojarse don Juan Carlos. Su idea era poder vivir en Zarzuela, algo a lo que se está resignando a renunciar. Así, podría pasar unos días en Galicia, en casa de su amigo Pedro Campos, un lugar en el que no podría estar demasiado tiempo por sus características. Se trata de una casa sencilla, en la que hay una habitación para el monarca pero poco más.
Otra posibilidad es la casa de su hija mayor, situada en el barrio del Niño Jesús, una vivienda de casi 500 metros cuadrados en la que doña Elena vive ahora con su hijo Felipe, que va y viene. La logística sería complicada, avisan quienes los conocen, pero si no queda otra, así se hará. Las hermanas también estudian la posibilidad de que se aloje en alguna de las grandes casas que grandes empresarios de este país, amigos del Rey emérito, tienen en la capital y que podrían cederle.
Todo, por ahora, son solo ideas, ni siquiera proyectos en firme. Porque hasta que no se resuelva el caso en los juzgados, don Juan Carlos I ve difícil poder volver. Aunque sus deseos se hayan convertido en necesidad.
De Madrid a Abu Dabi y vuelta a la capital para ir a Atenas. La infanta Elena tiene una agenda apretada, llena de obligaciones familiares, personales y profesionales que la llevan de aquí para allá con todo lo que eso implica. El domingo pasado se subió a un avión rumbo a Emiratos Árabes, donde ha estado con su padre, el rey Juan Carlos I.