Los gestos de cariño de Leonor y Sofía marcan el inicio de los Premios Princesa de Asturias

La foto del rey Felipe VI consolando a la infanta Sofía en la despedida de Leonor, cuando esta puso rumbo al UWC de Gales para iniciar el Bachillerato Internacional el pasado mes de septiembre, lo decía todo. La benjamina de los Reyes es quien más está echando de menos a su hermana mayor, y lo demostró de nuevo la noche de este jueves, en el concierto con motivo de los Premios Princesa de Asturias, que este año volvió con todo su esplendor tras el parón del 2020 debido a la crisis del coronavirus. Y en esta ocasión, esta cita era todavía más especial ya que debutaban por primera vez las hijas de los Reyes.

Faltaban unos minutos para las 19:20 de la tarde cuando Sus Majestades llegaban junto a Leonor y Sofía a las puertas del auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Eran decenas las personas que se habían acercado hasta el lugar para ver en primera persona a la familia real y mostrarles su apoyo al grito de 'viva el Rey'. Unas voces que apenas se oían por el sonido de las gaitas que están presentes en cada uno de los actos relacionados con los Premios Princesa de Asturias, y que amenizan siempre las citas a las que acuden los Reyes y, desde hace dos años, sus hijas.

Como era de esperar, en esta ocasión los ojos se centraban primero en las hermanas. Y no solo los de los fotógrafos, también los de los periodistas allí presentes, sobre todo en Leonor y su vestido fucsia, con el que causó sensación. Y es que, para su primera aparición en España tras más de seis semanas en Gales, la Princesa de Asturias se decantaba por un diseño de lo más vistoso, con el que demostró que ya ha dejado atrás su estilo de niña y ya viste como una adulta, algo que también se evidenciaba en sus zapatos, unos pequeños tacones en nude de CH Carolina Herrera.

Su hermana, esta vez mucho más discreta, optaba por el azul con un diseño más aniñado que el de Leonor y sin tacones, un tipo de calzado con el que parece que por ahora no se atreve la benjamina de los Reyes. Y en cuanto a doña Letizia, quien siempre nos ha dado grandes sorpresas en este acto con estilismos de lo más atrevidos, se decantaba esta vez por un vestido verde con aplicación de plumas en el lateral, que combinó con complementos en dorado de Magrit.

Tras su entrada en el auditorio, los Borbón Ortiz saludaban a las autoridades por orden protocolario, primero el Rey, luego la Reina y, por último, Leonor y Sofía. Tocaba entonces el momento de posar para los medios, y una decidida Princesa de Asturias se colocaba en su lugar, justo al lado derecho de su padre, mientras la Infanta se mantenía en el lado izquierdo de su madre. Menos de un minuto posando, con mascarillas incluidas que impedían ver unas sonrisas que los ojos delataban, y accedían por las escaleras al palco.

Fue en ese momento cuando pudimos ver un gesto de complicidad y cariño entre las hermanas, que, como se ha dicho, desde que eran pequeñas están de lo más unidas. La infanta Sofía cogía del brazo a su hermana y ambas subían los peldaños. No sabemos si ese contacto físico se debió a la necesidad de la benjamina de los Reyes de estar junto a su hermana mayor o que Leonor le pidió ayuda para subir los escalones debido a los tacones. Y es que la Princesa todavía tiene poca experiencia en esto de caminar con stilettos y en algunas ocasiones se la ve algo insegura.

Lo que queda evidenciado con este gesto es la estrecha relación que hay entre ellas, aunque una vez en el palco les tocaba separarse de nuevo y ocupar sus respectivos puestos, Leonor, como heredera, a la derecha de su padre, y la Infanta, a la izquierda de doña Letizia. Los cuatro eran recibidos por un auditorio en pie, que quedó silenciado por el himno de España, que todos escucharon de forma solemne. Al terminar, Sofía preguntó a su madre acerca del redoble de tambor, quien con gestos se lo explicó.

Los Reyes y el resto de invitados disfrutaron de un homenaje a Joaquín Rodrigo con motivo del vigésimo quinto aniversario de la concesión a este del Premio Príncipe de Asturias de las Artes. El maestro Rodrigo fue distinguido “por su definitiva aportación a la dignificación e internacionalización de la guitarra como instrumento de concierto”, según recogía entonces el acta del jurado.

La velada terminó con una foto de familia con los miembros de la orquesta, tras la que los Reyes y sus hijas pusieron rumbo al hotel Reconquista, donde se hospedan. Pero antes don Felipe, doña Letizia y sus hijas se dieran un baño de masas con los invitados, un paseíllo en el que saludaron, manteniendo la distancia, a aquellos que lo quisieron.

Esta era la primera de las diferentes citas que se desarrollarán en los próximos dos días, en los que volveremos a ver de nuevo a Felipe, Letizia, Leonor y Sofía. De momento, este viernes por la mañana están previstas varias audiencias, así como el tradicional encuentro con los diferentes premiados, que subirán unas horas después al escenario del teatro Campoamor a recoger su galardón. Volveremos a ver entonces a la familia real, que esta vez incluirá también a la reina Sofía. A pesar de que se celebra casi a la vez una fiesta prenupcial por la boda de su sobrino, Philippos, la Reina emérita repartirá su tiempo para poder estar tanto en la ceremonia el viernes como en el enlace el sábado en Atenas.

Precisamente el sábado habrá una nueva ocasión de ver a los Reyes junto a sus hijas, cuando se desplacen hasta Santa María del Puerto, el enclave que este año ha ganado el Premio al Pueblo Ejemplar. Nueva imagen y nuevo look tanto de la protagonista del día, la princesa Leonor, como de su hermana, la infanta Sofía, a las que por fin veíamos juntas en la noche de su debut en el concierto y dejando claro su cariño y complicidad.