Del increíble banquete posboda de Philippos de Grecia al broche de oro del fin de semana

Prometía ser una de las bodas más destacadas del año y así ha sido. El 'sí, quiero' del sobrino de la reina Sofía a Nina Flohr ha logrado reunir todos los ingredientes de una gran boda real: numerosos rostros pertenecientes a diferentes casas reales, lujo y glamour.

La boda de Philippos de Grecia y Nina Flohr se celebró el pasado sábado en la catedral de Santa María de la Anunciación de Atenas y el acto dejó numerosas imágenes de la llegada de los invitados, de los novios y de la emoción vivida.

Quiénes son Philippos de Grecia y Nina Flohr, los protagonistas de la gran boda

R. R.

Pero una vez convertidos en marido y mujer, a los novios y a sus invitados les esperaba un espectacular banquete. Todos se dirigieron hasta donde tuvo lugar, en un espacio muy cercano al templo religioso: las instalaciones del Club Nacional de Gimnasia.

A pesar de que la celebración se llevó a cabo en la intimidad y a puerta cerrada, una vez más, gracias a las redes sociales, hemos podido saber cómo fue la espectacular puesta en escena de esta majestuosa cena.

Celia Kritharioti, diseñadora griega, amiga de la familia real y por lo tanto una de las invitadas al enlace, no ha dudado en compartir varias imágenes en las que se puede apreciar el impresionante salón donde se dispusieron las mesas, así como la exquisita decoración de las mismas. Los candelabros con velas, los adornos florales, los altos techos con lámparas de araña o el llamativo estampado de las paredes lograron una atmósfera inigualable.

Tras el banquete, una discoteca aledaña al salón esperaba a todos los invitados con la música y las luces intermitentes invitando a darlo todo en la pista. En algunos de los vídeos que ha publicado Celia, se puede observar cómo Olympia, Theodora o Achileas, los más jóvenes de la familia real griega, lo pasaron en grande, entre otros.

Tras superar la resaca de la fiesta, descansando todos los invitados en el hotel King George de Atenas durante la mañana del domingo, aún quedaba el broche final de esta boda. Philippos de Grecia y Nina Flohr habían organizado una comida de despedida. Al mediodía, los invitados comenzaron a salir por la puerta del hotel para disfrutar de esta comida que había sido preparada en el Club Náutico, próximo al puerto de El Pireo, un lugar muy conocido por la familia real griega, ya que allí han celebrado otros eventos importantes como por ejemplo las bodas de oro de los reyes Constantino y Ana María.

La reina Sofía fue de las primeras personas en subirse a una de las furgonetas que esperaban a la puerta del hotel para trasladar a los invitados. Visiblemente emocionada por todo lo vivido durante el fin de semana, la madre de Felipe VI se mostró muy sonriente ante la prensa. Philippos es un sobrino muy querido para ella y su boda le trajo gratos recuerdos a la emérita, ya que los novios contrajeron matrimonio en la misma catedral donde ella dio el 'sí, quiero' a don Juan Carlos.

El carácter más informal de esta comida de despedida marcó los estilismos de los invitados. Todos, incluida la reina Sofía, que se decantó por un pantalón ancho y unos zapatos planos en tonos oscuros combinados con una chaqueta gris y una camiseta blanca, lucieron looks en los que imperó la comodidad.

La madre de la infanta Elena llevaba un bolso de asa en la mano y, cruzado a modo bandolera, el móvil. Su hija, la infanta Elena, y su hermana, Irene de Grecia, la acompañaban.

Tras ellas, fueron otros los invitados que también abandonaron el hotel, como Kyril de Bulgaria, acompañado de su pareja, Katharine Butler, así como los hermanos del novio, Nicolás de Grecia, Theodora de Grecia y Alexia de Grecia, esta última radiante de felicidad junto a su marido, Carlos Morales, y sus hijos, Amelia, Ana María, Carlos y Arrietta, con los que reside en España.

La princesa Alexandra Sayn-Wittgenstein-Berleburg, Ernst August de Hannover, Andrea Casiraghi, Edoardo Mapelli Mozzi, Tatiana Santo Domingo, Chantal Hochuli o Sassa de Osma también se unieron a este almuerzo en el que el buen clima acompañó para convertirlo en un agradable momento con vistas al mar.

Especial expectación causaron los reyes Constantino y Ana María de Grecia a las puertas del hotel. Los ciudadanos que allí se congregaban para ver a los miembros de la realeza de cerca se arrancaron a aplaudir ante su presencia.

Esta reunión ha sido el broche ideal para un fin de semana perfecto donde se ha celebrado el amor por todo lo alto. Los invitados disfrutaron de la charla, las risas, los brindis y del magnífico ambiente que ofreció el Club Náutico.