El vestuario de Letizia llega al Congreso de Paraguay: las críticas de una diputada
Una diputada ha criticado el vestuario de la Reina en la Cámara de los Diputados. "Que no crea esta periodista devenida en reina que nos morimos por su saludo", ha asegurado
El vestuario de la Reina está siendo objeto de análisis y debate en Paraguay. Doña Letizia aterrizaba en el aeropuerto internacional de Asunción este martes al atardecer y lo hacía con su uniforme de cooperante: pantalones, camisa básica, chaleco rojo y una coleta para despejar el rostro. Una elección que en España ya le conocíamos de anteriores viajes de cooperación, pero que ha sorprendido a los paraguayos, que no dudaban en hacer bromas sobre su look. Incluso una reportera llegó a preguntar: "¿Dónde está su corona?", durante una conexión en directo para la televisión.
Lo que nadie esperaba es que el vestuario de la Reina llegara a la Cámara de los Diputados. Ha sido Celeste Amarilla, diputada del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), la que ha aprovechado su turno de palabra para cuestionar a doña Letizia. "Vino con ropa ni siquiera de calle, con el uniforme... Me pregunto hasta dónde esto en la jerga protocolar no es un desprecio [...]. Por un lado celebro la sencillez de la señora, pero por otro lado me molesta que cuando se va a otros países se va con atuendos que fácilmente superan los 10.000 dólares, haciendo honor de alguna manera al lugar que visita", aseguraba Amarilla.
Diputada @CelesteDiputada con todo el respeto que su persona merece.
— Uniformes Fabricato⭐⭐⭐⭐⭐ ® #UnaRemeraQueDiga (@fabricatopy) November 3, 2021
El "chaleco de cuarta" como ested dice,fue fabricado por nuestra empresa a pedido de la Cooperación Española.
Una Pymes nacional 🇵🇾
Si usted quiere un vestido se le puede comprar con el buen salario que gana pic.twitter.com/Ytlf0tkCwo
“La madre Patria nos mandó vacunas gratis, y hoy nos manda su periodista devenida en reina, una chica de orígenes sumamente humildes, periodista de profesión de la que se enamoró el príncipe", continuaba la diputada ante el asombro de sus compañeros. "Y hoy viene a mirar la pobreza de Paraguay para ver qué limosnas más tirarnos. No la hubiera recibido la señora Silvana -la primera dama-. Que no crea esta periodista devenida en reina que nos morimos por su saludo, quizás necesitemos su dinero, pero, señora Letizia, merecíamos uno de los vestiditos que usted tiene en su closet, no el chaleco que usaban su guardia y su secretaria”, concluía Amarilla.
Resulta que el chaleco que lucía la Reina, y que tanto molestó a la diputada, está confeccionado en Paraguay por la empresa Fabricato, quien quiso aclararlo vía Twitter. "El ‘chaleco de cuarta’, como usted dice, fue fabricado por nuestra empresa a pedido de la Cooperación Española. Una Pymes nacional. Si usted quiere un vestido se lo puede comprar con el buen salario que gana”, escribían y no dudaban en bromear con un nuevo eslogan: "Confeccionamos chalecos para reinas, guardias y secretarias". También muchos usuarios de Twitter han mostrado su descontento ante las palabras de Amarilla.
Lo cierto es que el revuelo causado por el vestuario de la Reina a su llegada fue tal que incluso los periodistas preguntaron al canciller nacional de Paraguay, Euclides Acevedo. "A nosotros no nos descolocó en lo absoluto", respondió. "Tenemos la información de la sencillez de la Reina. Su sencillez revela que lo importante es el trabajo y la cooperación no tiene ninguna solemnidad. Más que la 'bijouterie', lo que importa es la solidaridad hacia un país como el nuestro". En el mismo directo, el canciller nacional aseguraba que lo que más le había sorprendido de la reina Letizia al conocerla en persona había sido lo informada que estaba sobre Paraguay, sobre el trabajo que se hace desde la oficina de la primera dama, Silvana Abdo, que fue la encargada de recibirla a pie de pista.
La Reina llegó a Paraguay este martes por la noche y fue recibida por el presidente del país y la primera dama. Pasaban pocos minutos después de la medianoche en nuestro país, cuando el Airbus Reino de España aterrizaba en el Espigón Presidencial del aeropuerto internacional de la capital. Tras un breve encuentro con las autoridades, doña Letizia se retiraba a descansar en el Hotel Boutique La Misión. La Reina ha elegido alojarse en este exclusivo establecimiento donde conviven lujo y confort en un ambiente que se remonta a la época de las misiones jesuíticas, donde el barroco español y lo nativo tuvieron una fusión impactante.
No ha sido hasta este miércoles cuando ha empezado su agenda de cooperante. Bien temprano, doña Letizia ha asistido a una reunión en Asunción en la Oficina de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, y tras ello se ha dirigido al aeropuerto para tomar un avión que la llevara a Encarnación, situada en el departamento de Itapúa, a 360 kilómetros de la capital. Junto a la primera dama, Silvana López Moreira, doña Letizia desarrolla allí una apretada agenda que incluye una visita al Centro de Atención Integral a la Mujer, para conocer los servicios de medicina integral que ofrecen a las mujeres de la zona.
Posteriormente, ha visitado una escuela taller dirigida a jóvenes de 16 a 23 años para apoyar su formación, capacitación e inserción en el mercado laboral, con una exposición de fotografías y vídeos incluidos. Tras almorzar en el Awa Resort Hotel y descansar brevemente, se preparará para emprender el viaje hacia las ruinas jesuíticas. A media tarde, la Reina y la primera dama regresarán a Asunción y la primera mantendrá un encuentro con la colectividad española residente en el país.
El jueves será su último día, y está previsto que coja el avión rumbo a España a media tarde, pero antes cumplirá con numeros actos en la capital, como una visita al Centro de Atención Familiar del Bañado Sur o un almuerzo de trabajo en el palacio presidencial encabezado por el presidente, Mario Abdo Benítez, y la primera dama.
El vestuario de la Reina está siendo objeto de análisis y debate en Paraguay. Doña Letizia aterrizaba en el aeropuerto internacional de Asunción este martes al atardecer y lo hacía con su uniforme de cooperante: pantalones, camisa básica, chaleco rojo y una coleta para despejar el rostro. Una elección que en España ya le conocíamos de anteriores viajes de cooperación, pero que ha sorprendido a los paraguayos, que no dudaban en hacer bromas sobre su look. Incluso una reportera llegó a preguntar: "¿Dónde está su corona?", durante una conexión en directo para la televisión.