La reina Letizia, de faena y muy cordial, se gana la admiración de los paraguayos

Enfundada en el clásico chaleco rojo de cooperante que viste en sus viajes humanitarios, la reina Letizia de España comenzaba a desarrollar esta mañana temprano la agenda de su visita de dos días al Paraguay. Cerca de las 08:30 local acudió a la Oficina Técnica de Cooperación de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), donde en reunión de trabajo recibió informes detallados sobre las tareas que el organismo desarrolla en el país en lo que a salud, educación, cultura y mujer se refiere.

Con un cómodo look de faena, preparada para una intensa jornada de actividades, la esposa del rey Felipe VI se mostraba serena y afable, correspondiendo con mucha amabilidad los saludos de la gente. Luciendo camisa de mangas largas en tono claro, pantalones de mezclilla de color beis oscuro y unas botas militares en tono marrón, la Reina se ha ganado la admiración de todos por su gran sencillez.

Ya desde su llegada el martes por la noche, la experiodista dejó claro que su visita tenía connotación de labor humanitaria más que de una visita oficial de Estado y que no la veríamos en estos dos días con los fabulosos atuendos con los que se la suele apreciar en las páginas de las revistas. Ella vino al Paraguay con una misión, un compromiso y una oportunidad extraordinaria con los que estrecha lazos de solidaridad entre España y terceras naciones con las que mantiene especiales vínculos socioculturales.

Visita real a Encarnación

Tras una hora y media de reunión en la OTC, una actividad privada a la que no accedió la prensa, la reina Letizia tomaba otro vuelo rumbo a la ciudad de Encarnación, en el sur del país. La presencia de un miembro de la Casa Real de España despertó el interés de la comunidad encarnacena, que le daba la bienvenida con banderillas rojas y amarillas en los lugares que visitaba. Aclamada, recibió muestras de afecto y ella correspondía saludando con las manos.

La primera parada de la comitiva ha sido en el Centro de Atención Integral a la Mujer, una obra inaugurada hace cuatro años, en el periodo presidencial de Horacio Cartes, con el apoyo del Gobierno español. En el sitio, la Reina era recibida por el director de la Séptima Región Sanitaria, doctor José Carlos Acosta, y el director del Hospital Regional de Encarnación, doctor Walter Benítez. Este último destacaba que el establecimiento médico es un importante punto referencial para el tratamiento de enfermedades oncológicas y que, en lo que va de este año, ya se detectaron 215 nuevo casos de cáncer de mama. Desde su inauguración en 2017, el centro ha registrado cerca de 16.500 consultas, mencionaba el médico.

"No solo se hace el diagnóstico, sino también el tratamiento y el seguimiento del paciente. Es un centro integral realmente al servicio de la mujer", enfatizaba Benítez, resaltando que el cáncer de mamá es una de las principales causas de muerte de las mujeres en Paraguay. De ahí la relevancia de la cooperación española para llevar adelante este servicio, tan importante para la detección precoz del cáncer, evitando así más muertes por la enfermedad. "Ahora justamente estamos esperando un segundo mamógrafo a través de la cooperación española, por eso es muy importante para nosotros esta visita de la Reina", expresaba el profesional.

Flores para la Reina

En las inmediaciones de la Costanera de Encarnación, punto vital del turismo paraguayo, la Escuela Taller de Encarnación ha sido el segundo destino de la ilustre visitante en la ciudad. Es un centro de formación y capacitación laboral para jóvenes de escasos recursos y en situación de vulnerabilidad. Su funcionamiento es posible gracias a un convenio entre la AECID y la Municipalidad de Encarnación. En un momento de su presencia en este lugar, la familia encarnacena Remezovski ha podido acercase a la Reina para manifestarle su afecto. Las niñas María Victoria y Mila Rosario le entregaban un ramo de flores en agradecimiento por su visita y por acompañar las obras que la cooperación española lleva adelante en nuestro país.

La reina Letizia de España se mostraba sumamente interesada en cada una de las informaciones que recibía tanto en el taller para jóvenes como en el centro de salud para la mujer, corroborando de primera mano los resultados de las acciones solidarias del reino de España hacia el Paraguay, el primer país del Cono Sur que visita la esposa de Felipe VI.

Al mediodía, doña Letizia hacía una pausa en su recorrido y se instalaba en el Hotel Awa Resort de Encarnación, una ciudad veraniega por excelencia. Allí ha almorzado y, tras un breve descanso, se alistaba para seguir con su periplo por las misiones jesuíticas de Santísima Trinidad y Jesús de Tavarangué, las reducciones que fueron declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1993 y que forman parte de las 30 misiones que estableció la compañía de Jesús en Sudamérica durante los siglos XVII y XVIII.