La infanta Elena, relajada y sonriente tras ser salpicada por las polémicas de su padre

No ha sido una semana fácil para la infanta Elena. Las polémicas que rodean a los entresijos financieros de su padre, el rey Juan Carlos, han salpicado a su hija mayor.

Según publicaba 'OkDiario' esta semana, la Fiscalía suiza estaría investigando el presunto uso de la Infanta Elena de una sociedad offshore radicada en Panamá para recibir dinero de la presunta fortuna oculta de su padre.

Tras el escándalo desatado, la madre de Vitoria Federica ha preferido guardar silencio y no hacer ningún tipo de aclaración al respecto.

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Sin embargo, a pesar de la comprometida información que una vez más vuelve a colocar en una delicada situación a un miembro de la monarquía y a empañar la imagen de la institución, la infanta Elena ha reaparecido este domingo 7 de noviembre y lo cierto es que lo ha hecho sonriente y relajada.

la última vez que la vimos fue junto a su madre, la reina Sofía, en la boda de su primo y ahijado Philippos de Grecia. Ahora, la hermana de la infanta Cristina ha participado en un concurso hípico que ha tenido lugar en Madrid. Los caballos son su gran pasión y se ha notado. Disfrutando de esta jornada practicando su deporte favorito, la infanta Elena ha demostrado su destreza subida al caballo y realizando saltos en el circuito.

La hermana de Felipe VI ha logrado la posición 15 de un total de 52 jinetes. Además, ha disfrutado de la compañía de un grupo de amigos con los que ha compartido risas y confidencias.

La afición por la hípica de la infanta Elena es algo que también ha logrado transmitir a su hija Victoria Federica, quien, por cierto, esta semana se ha dado un baño de popularidad al ser halagada en numerosos titulares de medios que han posado el foco de atención sobre ella destacando la elegancia lucida durante una fiesta celebrada por una revista de moda en Sevilla. Allí, la nieta de los eméritos fue el centro de todas las miradas. Apareció acompañada de sus amigos, el matrimonio influencer formado por Tomás Páramo y María García de Jaime y destacó luciendo un diseño de terciopelo azul noche hecho a medida que le sentaba como un guante.

El diseño, firmado por Lorenzo Caprile, el modisto presente en todas sus grandes citas, poseía las hombreras marcadas de absoluta tendencia, el cuello cerrado sin escote y la abertura infinita de la falda que resaltaron la delgada figura de la hermana de Froilán.

Aunque la joven ha preferido ahora explotar más su perfil de influencer en redes sociales, lo cierto es que hubo una época en que parecía que la hija de la infanta Elena podría decantarse por un perfil profesional dentro del mundo de la hípica.

En el año 2015, su madre adquirió para Victoria Federica una yegua llamada Dibelunga. El animal fue comprado en la cuadra española Maihorses, pero incluso en este asunto, los tentáculos de las polémicas de don Juan Carlos, alcanzaron a su nieta. Según desveló El Confidencial, las investigaciones que la Fiscalía Anticorrupción y el Tribunal Supremo estaban haciendo recientemente sobre las supuestas irregularidades financieras de Don Juan Carlos, revelaron que la yegua de Victoria Federica fue adquirida y mantenida de forma irregular. La investigación apuntó a que la yegua, cuyo precio fue de 10.000 euros, fue comprada con dinero del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, el hombre que, según la investigación, podría haber costeado supuestamente de manera irregular, numerosos gastos del rey emérito.

Hasta el año 2016, Victoria Federica solo ejercía de acompañante de su madre a los circuitos hípicos y observaba los concursos desde la barrera. Sin embargo, pocos eran entonces los que sabían que la adolescente lleva más de dos años saltando. En 2016 se produjo su debut como amazona. La joven registró sus primeras marcas en el mes de mayo de aquel año en el Real Club Pineda de Sevilla.

Después de Sevilla compitió en el concurso que se celebró en Valdemoro a finales de mayo y en el mes de julio fue una de las amazonas inscritas en las pruebas de 1,10 metros. “La niña lleva saltando con intensidad dos o tres años y, como todo el mundo, ha tenido que aprobar los exámenes de galope para empezar a competir. Se la ve valiente y tiene mucha afición. No lo hace nada mal y tiene el mismo estilo que su madre”, decían hace 4 años a Vanitatis algunos testigos del debut de Victoria Federica.

En todas las competiciones, Victoria Federica saltó con su yegua Dibelunga. Tanto la infanta Elena como ella sienten verdadera pasión por la hípica y la madre de Victoria Federica siempre ha estado encantada de que su pequeña se haya interesado por este deporte.