Don Felipe y doña Letizia, una noche en la ópera con pocos vips y un brillante regreso
Los Reyes le debían una al Teatro Real tras causar baja (obligada) hace unas semanas en la inauguración de su nueva temporada
Una compensación por una ausencia obligada. Así podríamos definir la asistencia de don Felipe y doña Letizia a la ópera este sábado por la noche. Los Reyes le debían una al Teatro Real tras causar baja hace unas semanas en la inauguración de su nueva temporada. Estaba ya todo listo para que, como cada septiembre, Sus Majestades presidieran ese acto; sin embargo, una causa mayor los obligó a cancelarlo. Por ello, quisieron resarcirse estando presentes en el estreno de 'Parténope', una obra con música de Georg Friedrich Händel.
Fue su viaje a la isla de La Palma para conocer de primera mano la situación provocada por la erupción del volcán Cumbre Vieja el que les impidió acudir a la inauguración de la temporada de este año, pese a que estaban confirmados como invitados desde hacía semanas. La que sí asistió en su lugar fue la reina Sofía, que pudo disfrutar de 'La Cenerentola', de Rossini. Gran amante de la ópera, la emérita fue recibida con una cerrada ovación en el teatro muy parecida a la que dio la bienvenida este sábado a don Felipe y doña Letizia cuando ocuparon sus asientos en el palco de honor.
Faltaban diez minutos para las 19:30 horas de la tarde cuando Sus Majestades hacían su llegada al Real. En la plaza de Palacio, algunos curiosos, llamados por el trajín de coches e invitados, les esperaban para verlos en persona. Tras saludar al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y otras autoridades, los Reyes posaban en el photocall por el que antes habían pasado algunos rostros conocidos, como Andrea Levy, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, o el embajador de Rusia. No demasiados tratándose de un estreno. Entre los que más llamaron la atención, el de Amaia Salamanca, quien destacó con una blusa blanca de escote cruzado y pantalones negros.
Negro fue también el color elegido por la Reina. Tras dejarnos años atrás con grandes looks, como el mono azul marino con escote asimétrico de Pedro del Hierro que lució en 2018 o el vestido tipo esmoquin en blanco de Lola Li que le vimos el año siguiente, doña Letizia quiso en esta ocasión optar por la sobriedad, estrenando un top de punto con brillo de Hugo Boss, sin mangas y el cuello ligeramente alzado, y un pantalón de Carolina Herrera de talle alto, con cintura marcada, talle recto y bajo ligeramente acampanado.
Una opción muy alejada a las glamurosas antes mencionadas, pero también muy favorecedora. Pero más allá de su ropa, lo que llamó la atención fue el regreso de una de las joyas más espectaculares que doña Letizia guarda en su joyero: los pendientes de estilo Chandelier de Yanes, en oro blanco y diamantes. Lo cierto es que hacía más de tres años que la Reina no optaba por ellos, algo sorprendente ya que durante su etapa como Princesa de Asturias eran de sus favoritos. No faltaba, como es habitual, el anillo de Karen Hallam.
Lo que también brillaba, y mucho, es la cartera de mano, un clutch de la firma italiana Tod's de piel negra con un gran aplique redondo, con un rombo en el centro, repleto de pequeños brillantes. Es una pieza que tiene desde hace años en su vestidor. A sus pies llevaba unos salones tipo botines de ante negro de Magrit, que lució en otro el festival, la 63ª edición de la Seminci celebrado en Valladolid.
Los Reyes disfrutaron de la representación de 'Parténope', con música de Georg Friedrich Händel, basada en un libreto anónimo, adaptado del de Silvio Stampiglia para la ópera homónima de Leonardo Vinci que se estrenara en el King’s Theatre de Londres el 24 de febrero de 1730. Esta ópera en tres actos es una coproducción de la English National Opera, la San Francisco Opera y la Opera Australia.
El argumento nos cuenta la historia de cuatro pretendientes para una sola mujer, uno de los cuales es, a su vez, una mujer travestida. Este es el punto de partida de una de las óperas más singulares entre las compuestas por Händel para el público londinense. Con 'Parténope', el compositor ensayaba un registro dramático que participaba a la vez del carácter antiheroico y satírico de la antigua ópera veneciana y de la comedia de enredo sentimental característica de la ópera bufa.
Una compensación por una ausencia obligada. Así podríamos definir la asistencia de don Felipe y doña Letizia a la ópera este sábado por la noche. Los Reyes le debían una al Teatro Real tras causar baja hace unas semanas en la inauguración de su nueva temporada. Estaba ya todo listo para que, como cada septiembre, Sus Majestades presidieran ese acto; sin embargo, una causa mayor los obligó a cancelarlo. Por ello, quisieron resarcirse estando presentes en el estreno de 'Parténope', una obra con música de Georg Friedrich Händel.