Isabel II vuelve a preocupar: se cancela su esperada reaparición en el último momento
Apenas 24 horas antes, todos pensaban que Isabel II asistiría a esta cita que es ineludible para ella. El cambio de planes en el último momento ha hecho saltar las alarmas
Una lesión en la espalda. Ese ha sido el motivo que han dado desde Buckinham para que Isabel II no protagonice este domingo 14 de noviembre su esperada reaparición después de varias semanas alejada del ojo público por motivos de salud.
Estaba previsto que la reina asistiera al servicio del Cenotafio en este Domingo del Recuerdo, una cita ineludible para ella que implica este acto de gran importancia para la familia real británica. Con él, honran la memoria de los soldados caídos durante la Primera Guerra Mundial. Pero este año era, además, especialmente importante para la reina, ya que sería la primera vez que viviría este evento sin su esposo, el duque de Edimburgo, quien falleció el pasado mes de abril.
"Como en años anteriores, Su Majestad verá el Servicio desde el balcón del edificio del Foreign Office", habían asegurado días atrás desde Palacio.
El sábado por la noche, Kate Middleton y el príncipe Guillermo, la princesa Ana y su marido Timothy Laurence, los príncipes Michael de Kent, así como el príncipe Carlos y Camilla Parker asistieron al concierto organizado por la Real Legión Británica (RBL) en el Royal Albert Hall de Londres. Todos disfrutaron de las exhibiciones militares de miembros actuales de las fuerzas armadas, obras corales y oraciones de las que consta este espectáculo. Lo hicieron sin la reina, pero todo el mundo esperaba que esta reaparecería al día siguiente. El cambio de planes a última hora vuelva a preocupar en Reino Unido.
Desde Buckingham aseguran que Isabel II está "decepcionada" por perderse el homenaje en el Cenotafio al que tanto le apatece acudir siempre.
Los problemas de salud de la reina comenzaron el mes pasado, cuando tuvo que pasar una noche en el hospital por motivos de salud que no fueron especificados. Se aseguró entonces que a la monarca se le estaba realizando un chequeo médico para comprobar que todo estaba en orden y que se le había aconsejado que descansara un par de semanas. La agenda de Isabel II se paralizó.
La poca claridad sobre los motivos de su debilidad y su prolongada ausencia mediática y en actos oficiales (la más larga de su reinado), unido a su avanzada edad (95 años), hicieron que saltaran las alarmas en Reino Unido y en el resto del mundo. Tampoco hay olvidar que la madre del príncipe Carlos no está pasando su mejor momento anímico tras la reciente pérdida de su esposo, el duque de Edimburgo y por la espinosa situación que han propiciado su nieto príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle. A todo esto hay que añadir el hundimiento público del que se cree que es su hijo favorito, el príncipe Andrés, acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una menor, Virginia Roberts, vinculada a su amigo Jeffrey Epstein, quien fuera encontrado muerto en su celda de Nueva York el 10 de agosto de 2019, repudiado como pedófilo y proxeneta.
Aunque Isabel II sí se ha dejado ver durante estos días manteniendo algún encuentro a través de videoconferencia, este nuevo contratiempo no hace más que aumentar la preocupación, teniendo en cuenta que el homenaje a los caídos en el Cenotafio es un acto de gran importancia para ella.
Quienes sí acudirán son los otros principales miembros de la familia real británica, quienes se unirán a los principales miembros del gobierno, militares y veteranos para conmemorar a quienes perdieron la vida en el conflicto bélico.
La imagen de la reina en este evento celebrado todos los años, es una de las más icónicas de su reinado: la cabeza inclinada, vestida de negro y mostrando una amapola roja en su solapa, la cual recuerda los sacrificios de las fuerzas armadas durante la Primera Guerra Mundial. Esta vez, los británicos se quedarán sn ella.
Una lesión en la espalda. Ese ha sido el motivo que han dado desde Buckinham para que Isabel II no protagonice este domingo 14 de noviembre su esperada reaparición después de varias semanas alejada del ojo público por motivos de salud.