Looks, invitados y Letizia de anfitriona: todas las imágenes del recibimiento a Mattarella
El Palacio Real ha abierto de nuevo sus puertas para recibir a un mandatario extranjero. En esta ocasión ha sido Sergio Mattarella, presidente de la República de Italia
Han pasado cinco meses desde que se celebrara por última vez en el Palacio Real un recibimiento oficial a un jefe de Estado extranjero como el que ha tenido lugar este martes. En aquella ocasión fue el presidente de Corea, que vino acompañado de la primera dama. Y este martes ha sido el de Italia, acompañado de su hija, 'obligada' a acompañar a su padre en este tipo de citas institucionales, ya que quedó viudo en 2012. Y una y otra cita han tenido mucho el común, además del patrón que se ha seguido y de las numerosas imágenes que ha arrojado este recibimiento oficial de los reyes Felipe y Letizia a Sergio Mattarella.
El orden ha sido el mismo que el que se siguió en la anterior visita de Estado del presidente coreano: saludos, himnos, revista de las tropas, presentación de las autoridades de nuestro país y de la comitiva que acompaña a los invitados de los Reyes en esta visita de Estado y un desfile militar como colofón final. Pero entre unos y otros hemos visto numerosos detalles. Desde la complicidad que enseguida ha mostrado la reina Letizia con Laura Mattarella hasta los looks de ambas, que tenían algún que otro punto en común.
Eran las 11:10 de la mañana cuando los Reyes tomaban posiciones. Casi a la vez, llegaba la Guardia Real a caballo, acompañando el Rolls-Royce de la Casa Real que había recogido a Sergio Mattarella y su hija en la base aérea de Torrejón de Ardoz para trasladarlos hasta la plaza de la Armería del Palacio Real. El saludo con sus anfitriones ha sido como los que se vienen dando desde hace más de un año, cordial pero sin contacto físico. Siguiendo las indicaciones sanitarias, los cuatro han optado por llevarse la mano al corazón, como es costumbre.
Una vez intercambiadas unas palabras de afecto y cordialidad, se han dirigido a la tribuna para escuchar los himnos nacionales. Posteriormente, el rey Felipe pasaba revista a las tropas acompañado del jefe de Estado italiano. La reina Letizia aprovechaba ese momento para volver a entablar conversación con Laura Mattarella, que ejerce de primera dama desde que su padre asumiera la presidencia del país, en 2015. Desde el principio, se ha podido ver la complicidad entre ambas, que además no han necesitado traductor para tener una conversación fluida.
Los Reyes se ha repartido sus papeles perfectamente -tampoco es que el protocolo les dé mucha más opción- y doña Letizia ha ejercido de perfecta anfitriona con Laura Mattarella. Le ha ido explicando varias cosas del acto, además de presentarle a todas las autoridades presentes, como previamente había hecho don Felipe con el presidente italiano -aunque ellos con ayuda de una traductora-. Era después la hija del mandatario la que presentaba a la Reina a los miembros de la comitiva que han viajado con ellos hasta nuestro país, con un saludo de Letizia a cada uno de ellos.
No sabemos si por su edad parecida -las separan apenas cuatro años-, porque tienen inquietudes similares o porque ya habían tenido contacto antes, pero lo cierto es que las dos han conectado enseguida. Es verdad que la reina Letizia siempre se esfuerza por que la acompañante del mandatario en cuestión no se sienta incómoda ni en segundo plano, ni haya silencios tensos en esos momentos en los que el centro de atención está en otro sitio y las cámaras no las están enfocando. Pero en esta ocasión hemos visto a la Reina especialmente interesada en mantener una conversación con ella y muy atenta a todo lo que le contaba. Y el interés parecía mutuo.
De hecho, también hemos visto ciertos elementos parecidos en sus respectivos looks. Fiel a su estilo elegante y discreto, Laura Mattarella ha llegado a nuestro país vistiendo un pantalón palazzo con abrigo, zapatos y bolso en color negro. Y bajo su abrigo se adivinaba una chaqueta de tweed, muy similar al diseño que ha elegido Letizia para este recibimiento oficial, ya que ha rescatado de su fondo de armario el vestido que estrenaba en los Premios del Deporte de 2017 y del que, aún hoy, se desconoce el responsable. Además, las dos damas han optado por stilettos y bolso de mano.
Solo nos queda verlas en la cena de gala que acogerá esta noche el Palacio Real, donde se espera que la reina Letizia saque la artillería pesada de su vestidor y joyero, para comprobar si vuelven a estar igual de bien compenetradas.
Han pasado cinco meses desde que se celebrara por última vez en el Palacio Real un recibimiento oficial a un jefe de Estado extranjero como el que ha tenido lugar este martes. En aquella ocasión fue el presidente de Corea, que vino acompañado de la primera dama. Y este martes ha sido el de Italia, acompañado de su hija, 'obligada' a acompañar a su padre en este tipo de citas institucionales, ya que quedó viudo en 2012. Y una y otra cita han tenido mucho el común, además del patrón que se ha seguido y de las numerosas imágenes que ha arrojado este recibimiento oficial de los reyes Felipe y Letizia a Sergio Mattarella.