Kronberg, el escenario de la película 'Spencer' donde habita el pasado oscuro de los Windsor

El esperado estreno de la película ‘Spencer’, del director chileno Pablo Larraín, ha llegado al público para aportar un giro de tuerca a la ya archiconocida historia de Lady Di, interpretada esta vez por Kristen Stewart. En la cinta, el foco se pone en el proceso psicológico experimentado por la princesa en un momento y lugar muy concretos donde la atmósfera se hace irrespirable para ella. Diana se convierte así en protagonista de un inquietante thriller.

La película se centra en el año 1991, cuando Diana y sus hijos pasan tres días en el castillo de Sandringham para vivir las fiestas navideñas junto a la familia real. El lugar se convierte en una prisión para la madre de los príncipes Harry y Guillermo. Las infidelidades de su marido y la presión por las normas y tradiciones impuestas por la institución, que debe respetar a toda costa, la asfixian hasta límites insospechados.

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A. Rodríguez

Pero más allá del guion, esta película encierra otro secreto que coloca a los Windsor de la vida real (no a los representados en la cinta) en un incómodo lugar al poner de relieve un episodio que ninguno de ellos quiere recordar y que no tiene que ver con Lady Di.

Casualidad o no, ocurre que el castillo donde se han rodado muchas de las escenas de ‘Spencer’, y que en la película se hace ver que es Sandringham, es en realidad Scholss Kronberg, un castillo alemán perteneciente a la reina Victoria de Prusia, tía bisabuela de Isabel II.

Este castillo fue el lugar que acogió la boda de la princesa Sofía de Grecia, hermana de Felipe de Edimburgo, con el príncipe alemán Cristóbal de Hesse-Kassel el 15 de diciembre de 1930, un enlace que hoy avergüenza a la familia real británica. El motivo: los vínculos del novio con el nazismo.

Hijo del príncipe Federico Carlos de Hesse-Kassel y de la princesa Margarita de Prusia, así como bisnieto de la reina Victoria del Reino Unido, Cristóbal de Hesse-Kassel fue un firme defensor del movimiento nacionalsocialista. Consiguió ascender en el escalafón nazi tras la llegada de Hitler al poder en 1933 y logró alcanzar un alto rango dentro del mismo, llegando a ser jefe del servicio secreto de inteligencia de Hermann Göring, miembro de las SS, la temida organización militar, policial, política, penitenciaria y de seguridad al servicio de Adolf Hitler, ​y mayor de la Luftwaffe, la fuerza aérea del país, durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, murió en octubre de 1943 en un accidente aéreo. Aunque muchas crónicas aseguran que su avioneta se estrelló en los Apeninos cuando regresaba a Alemania desde Italia, El Almanaque de Gotha, una publicación anual de Europa que compendiaba con todo detalle datos de las casas reales, la alta nobleza y la aristocracia europeas, así como datos del mundo diplomático, indicó que Cristóbal de Hesse-Kassel murió en acto de servicio combatiendo en el bando nazi. Su cuerpo fue repatriado al castillo de Kronberg.

Cristóbal de Hesse-Kassel llegó a afirmar que Hitler era un "hombre encantador y modesto" e incluso él y su mujer, Sofía, fueron vistos cenando con él cuando todos ellos acudieron invitados a la boda del comandante de la Luftwaffe, Hermann Göring, en 1935.

Cuando Inglaterra participó en la Segunda Guerra Mundial y las bombas devastaron al país, el duque de Edimburgo, que combatió a los nazis como teniente de la Marina Real Británica, tuvo que eliminar cualquier rastro que lo vinculase de alguna manera al nazismo.

Los esfuerzos por parte del duque de Edimburgo y de Isabel II para no ser vinculados con el nazismo fueron notables. A Sofía, la hermana del duque, no se le permitió asistir al enlace entre su hermano y la reina de Inglaterra debido a su matrimonio con Cristóbal de Hesse-Kassel. Pero lo cierto es que Sofía y Felipe de Edimburgo mantuvieron siempre una estrecha relación.

Aun así, con el paso de los años, imágenes incómodas que relacionan a la familia real británica con el nazismo han visto la luz. En 2015, ‘El Mundo’ desvelaba la inminente emisión de un documental en el Canal 4 donde se mostraba al propio Felipe de Edimburgo caminando y rodeado de militares en el funeral de su hermana Cecilia en 1937, mientras la gente agolpada en la calle realizaba el saludo nazi a su paso.

Tampoco Isabel II logró que la polémica por la relación de la familia real británica con el nazismo no la salpicara. También en 2015, el medio británico 'The Sun' la reavivó al publicar una imagen de la reina en su infancia, realizando el saludo nazi.

Ahora, la Lady Di retratada en la película ‘Spencer’ camina de madrugada y desquiciada por los pasillos de un castillo que en realidad no es Sandringham, sino Scholss Kronberg, el lugar que sirvió de escenario para una boda que vinculó para siempre a los Windsor con el movimiento nazi.