Letizia se despide de Suecia con moda sevillana: todos los detalles de su look de estreno

Tras más de 48 horas en Estocolmo, es la hora de decir adiós a este viaje de Estado que don Felipe y doña Letizia han realizado a Suecia. Y qué mejor manera de terminarlo que con una recepción. Es tradición en este tipo de visitas que los invitados, en este caso los Reyes de España, ofrezcan una recepción en honor a sus anfitriones durante estos días, es decir, los reyes de Suecia y el resto de la familia Bernadotte. Y para tal evento Sus Majestades han elegido como escenario el edificio de la embajada española, que guarda una interesante historia.

Y es que la Villa Byström, o Palacio del Príncipe Carl, es una residencia que perteneció al hermano del rey Gustavo V de Suecia, abuelo del actual monarca y que, gracias a la gestión que hizo Alfonso XIII, pudo comprarse para que pasara a pertenecer al Estado español y así solventar de alguna forma los problemas económicos que tenía. Fue donde el pasado martes don Felipe y doña Letizia recibieron a una representación de la colectividad española, dando así el pistoletazo de salida a su agenda oficial en Suecia, un acto para el que doña Letizia eligió un vestido de reina de las nieves del que no sabemos el origen.

Esta vez ha apostado por otro vestido, pero de este sí conocemos la procedencia. Es un diseño hecho a medida por Cherubina, la firma sevillana que conquistó a la Reina en 2019 y sigue haciéndolo dos años después, como ha quedado patente en este viaje a Suecia, pues es la segunda pieza que luce de ellos. La primera fue el tocado estilo diadema en color naranja, a juego con el vestido de Carolina Herrera que llevaba, del que sobresalían motivos florales en la parte delantera. Y la otra, este vestido que tan bien le sienta.

Un diseño wrap realizado en doble crepé verde azulado con escote cruzado acabado en V, con un favorecedor drapeado en la zona de la cintura y falda también cruzada de largo midi. Las hombreras marcadas le dan un aire de solemnidad a este vestido que la firma ha bautizado con el nombre de Alessia y que la Reina ha combinado de una forma muy especial. Y es que es habitual que la veamos siempre conjuntando el bolso con la cartera de mano; sin embargo, en esta ocasión ha optado por dos colores distintos.

En el caso del bolso, ha rescatado de su armario una cartera de mano en pitón verde de la diseñadora Lidia Faro que contrastaba con el negro de sus salones, los Prada con la plataforma que les ha añadido recientemente -como a todo su calzado-. Lo que sí conjuntaba con los zapatos son los pendientes de la firma suiza De Grisogono. Se trata de una pieza que tiene desde hace años y que presenta una parte superior brillante de la que cuelga una gran lágrima repleta de pavé de diamantes negros. No faltaba, por supuesto, el anillo de Karen Hallam.

Tras su elección este miércoles por la noche de un vestido low cost de H&M Conscious, como guiño a Suecia, la Reina ha apostado en esta jornada por moda española. Esta mañana, para un acto en la Biblioteca Bernadotte del Palacio Real y el almuerzo que ha ofrecido en su honor la ciudad de Estocolmo, doña Letizia ha estrenado un vestido en rosa empolvado con flores de organza de Pedro del Hierro, un modelo, igual que este de Cherubina, realizado a medida para ella.

Se ha protegido del frío con un abrigo en color rosa fresa de estilo oversize que combinaba a la perfección con el vestido de Pedro del Hierro. El color es pura tendencia, y lo cierto es que favorece mucho a doña Letizia. Es de Carolina Herrera, y lo vimos en el desfile de la Fashion Week de Nueva York 2019.