La Navidad ha llegado a Windsor: así es el árbol navideño de la reina Isabel II

Estas van a ser unas Navidades muy diferentes para Isabel II, puesto que van a ser las primeras que pase sin su marido. El duque de Edimburgo fallecía el pasado mes de abril a los 99 años de edad, dejando un gran dolor en su mujer, junto a quien había pasado los últimos 73 años. No es raro que en estas circunstancias la reina tenga claro que lo que necesita es pasar tiempo con sus seres queridos, sobre todo ahora que su salud atraviesa un momento delicado, que la ha obligado a cancelar algunas citas.

El invierno pasado las cosas fueron un tanto especiales, las medidas de seguridad que se tuvieron que tomar para evitar que ninguno de los dos se pudiera contagiar de coronavirus hicieron que no pudieran cumplir con la tradición de pasar estas señaladas fiestas en Sandringham. Sin embargo, este año parece que esta tradición será retomada por la monarca, convirtiendo la Navidad en Windsor en un hecho puntual que no entra en sus planes repetir.

Que Isabel II no planee pasar las fiestas en Windsor no parece haber hecho cambiar los planes que se tenían sobre la decoración del castillo. De hecho, con gran alegría y orgullo, The Royal Collection Trust ya ha anunciado que los primeros adornos ya están en su lugar. Evidentemente, el más llamativo de ellos ha sido un impresionante abeto en St. George Hall, donde el príncipe Harry y Meghan Markle celebraron la recepción de su boda y también donde presentaron a su primogénito.

El árbol es de gran tamaño, pero lo cierto es que gracias al espacio que ocupa queda perfectamente proporcionado. Siguiendo con las tradiciones típicas de estas fechas, los adornos son en alegres tonos rojos y dorados, cubriendo toda su superficie y dejando a los visitantes que acudan a verlo (tienen hasta el 3 de enero para hacerlo) con la boca abierta. Esta es una tradición anual, por lo que todo está pensado al milímetro, incluyendo la distancia de seguridad que hay que guardar con el pino.

Esta no es la única zona que ya está preparada para recibir visitantes y que estos puedan disfrutar de la decoración típica de estas fiestas. A través de un emocionante vídeo, la plataforma nos muestra algunos otros rincones del castillo que ya se encuentran de punta en blanco, listos para que los más afortunados que puedan caminar por sus pasillos y sobre sus alfombras vivan una Navidad de cuento.

Porque si bien esta es una tradición habitual y puede que a estas alturas resulte poco llamativa para muchos, lo cierto es que este año es diferente, pues además se encuentran en exposición algunos de los disfraces y trajes que tanto la reina Isabel como su hermana Margarita llevaron durante los años 1941 a 1944 en las celebraciones navideñas de la época, donde gustaban de interpretar pequeños teatrillos. Estos diseños estarán a la vista del público desde el 25 de noviembre hasta finales de enero, por lo que no tienen relación exactamente con la Navidad, pero la visita bien vale la pena.

Como hemos señalado, todo apunta a que esta no será la Navidad más feliz para Isabel II. Sin embargo, la monarca nunca ha dejado que la tristeza le pueda y esta vez tampoco será así. Una Navidad en familia en la que sus nietos y bisnietos se encargaran de ponerle una sonrisa en el rostro y ayudarle a olvidar por un instante las ausencias, que en estas fechas son más notables.