Los detalles de las fotos oficiales (sin tiara) de Amalia: del mensaje al histórico escenario

Como es costumbre cada año por su cumpleaños, la Casa Real de los Países Bajos ha publicado unas nuevas fotografías de la heredera. Solo que hay una diferencia con los 16 años restantes -17 si contamos ese primer posado de su nacimiento-: son los primeros retratos de la princesa con 18 años, por lo que son las primeras de su nueva vida, en la que ya tendrá algunas obligaciones institucionales. Y se han cuidado absolutamente todos los detalles de estas fotos oficiales de Amalia de Holanda, incluyendo un mensaje comprometido en sus looks o el histórico escenario.

Aunque no podemos decir que no estemos ligeramente decepcionados, como la mayoría de los que siguen los vaivenes y acontecimientos royal. Se daba por hecho que en una de las imágenes que distribuiría la Casa Real de los Países Bajos, habría una de Amalia de Holanda con tiara, incluso había algunos debates en redes sociales sobre cuál de todas las que tiene a su disposición del joyero de los Orange escogería. Pero finalmente no ha sido así: dos vestidos, la melena suelta y un maquillaje muy natural han sido suficientes para que la heredera presente su mayoría de edad al mundo.

En total, son seis imágenes tomadas en dos lugares diferentes del palacio Huis ten Bosch. Tres con un look y tres con otro, con diferentes planos y posiciones para que en cada fotografía se destaque lo que Amalia quiere que destaque. Todos los retratos han sido realizados por Frank Ruiter, fotógrafo holandés cuyo trabajo se caracteriza por los contrastes de iluminación que tiene cada imagen. En el caso de Amalia, el fotógrafo ha jugado con las luces en su rostro, dando protagonismo a la cara por encima del resto, además de esos otros detalles a los que la heredera ha querido dar un lugar destacado.

Uno de los detalles a los que Amalia ha querido dar también cierto protagonismo es el Salón de Orange, una sala del palacio Huis ten Bosch cuyas paredes están cubiertas por obras de los pintores flamencos de la Edad de Oro. Este majestuoso salón fue encargado por Amalia van Oranje-van Solms, una princesa del siglo XVII que lo mandó construir por amor a su esposo, Federico Enrique, príncipe de Orange. Atraída desde siempre por la realeza y la historia de sus antepasados, la historia del salón donde hoy posa Amalia estaba entre las muchas que la princesa Beatriz le contaba desde pequeña, así que el histórico lugar que ha elegido la heredera tiene un doble homenaje.

Los looks (con mensaje)

No pasan desapercibidos tampoco los dos looks que ha escogido para sus retratos. A diferencia de su madre, la reina Máxima, que ha sido en ocasiones criticada por no apostar más a menudo por moda holandesa, puesto que son muy pocas las ocasiones en las que lo hace, Amalia sí ha querido llevar moda nacional para estas significativas fotografías. Además de un vestido en rojo teja con falda plisada, largo midi y cuerpo semitransparente de la firma italiana Max Mara que lleva en tres imágenes, ha escogido para la firma neerlandesa LaDress para otras tres.

Se trata de un vestido en crepé de gasa, con estampado paisley salpicado de pinceladas doradas. Tiene escote tipo wrap en uve y varias capas en la parte de la falda. Y no sabemos si porque la princesa Amalia, como Leonor, Sofía, Kate Middleton o Letizia, también tiene su propio efecto y convierte en éxito todo lo que luce, pero en la página web de la firma, donde tiene un precio de 259 euros, ya hay varias tallas que se encuentran agotadas. Amalia lo combina con stilettos en tono nude y un colgante con forma de A, su inicial.

Precisamente, los complementos que luce la heredera holandesa también tienen un protagonismo especial. Para las fotografías en las que luce el vestido en color rojo teja de Max Mara, lleva unos pendientes que ya conocíamos, los que lució para aquel Día del Rey que la familia celebró confinada en Huis ten Bosch, con varios corazones entrelazados. Para los retratos, ha querido ponerse el collar a juego. Lo que desconocíamos entonces es que son de la marca See Me, una firma también holandesa que está confeccionada en Túnez por mujeres supervivientes de violencia doméstica. Un posicionamiento claro de la heredera y futura reina.

Y vemos también que Amalia luce varios anillos en sus manos, muy a la moda actual. Así, parece que la heredera ha preferido la naturalidad y el ser fiel a su estilo y edad para estas emblemáticas fotografías en lugar de atuendos más regios y formales. Estas imágenes son el primero de los próximos pasos institucionales que dará la hija mayor de los reyes holandeses. El siguiente, aún más histórico este miércoles, cuando afronte su primer acto oficial, formando parte del Consejo de Estado y ofreciendo su primer discurso en público, uniéndose así a Leonor y Elisabeth de Bélgica, que ya se han estrenado. Un momento en el que sabrá que todas las miradas está sobre ella y para el que lleva preparándose desde hace semanas.