Jacques y Gabriella, difícil cumpleaños sin Charlène: su evolución en 8 fotos

Durante mucho tiempo quedará guardada en la memoria colectiva la imagen de Jacques y Gabriella, los hijos de Alberto y Charlène de Mónaco, desde el balcón de palacio el Día Nacional, celebrado el pasado 19 de noviembre, con carteles en los que podíamos leer que echan de menos a su madre, convaleciente estos días en un lugar que no han precisado y de una dolencia cuya naturaleza desconocemos.

Los pequeños echan de menos a su madre, a quien solo han visto dos veces en todos estos meses, una de ellas en su fugaz viaje a Sudáfrica, del que dejaron constancia en las redes sociales, en unas fotos que fueron muy comentadas porque había quienes percibían frialdad entre el príncipe monegasco y su mujer, lo que llevó a que se publicaran otras en las que se les veía más cariñosos.

La segunda vez que vieron los pequeños a su madre fue a su vuelta al principado, tras su larga estancia en Sudáfrica, pero enseguida fue trasladada a la clínica en la que recibe tratamiento, que no ha sido confirmada, aunque algunos medios la ubican en Zúrich, Paradisus Recover, en un centro especializado en dolencias psicológicas y adicciones. El príncipe Alberto no ha querido precisar mucho, pero sí ha descartado tres escenarios, el cáncer, el coronavirus y una operación de estética.

Sea como fuere, Charlène de Mónaco tuvo que ser intervenida en tres ocasiones en Sudáfrica supuestamente por una infección de oídos, nariz y garganta, y los médicos que la trataban desaconsejaban que volara durante todo este tiempo y esperaron a que sus condiciones propiciaran su vuelta, que no ha sido como se esperaba, pues ha sido para seguir recibiendo tratamiento.

Desde la primavera estuvo Charléne en Sudáfrica, a donde se había desplazado para cumplir con un compromiso con su fundación, pero las cosas se fueron complicando de tal modo que se vio obligada a estar apartada de su familia, la parte más dura para ella de todo el proceso, como ella misma admitió en una entrevista radiofónica en la que explícitamente dijo que lo estaba pasando mal por no ver a sus hijos, "como cualquier madre".

Sin duda, las imágenes más tiernas que hemos podido ver entre Alberto y Charlène han sido las relacionadas con sus hijos. Recordemos que el hijo de los recordados Rainiero y Grace Kelly ya tenía dos hijos ilegítimos y, por lo tanto, sin derechos sucesorios, Jazmin Grace y Alexandre, fruto de sus relaciones con Tamara Rotolo y Nicole Costa, por lo que la preocupación en el Principado de Mónaco era quién ocuparía su lugar en el caso de que no tuviera hijos.

Finalmente se cambió la ley para que pudieran sucederle sus hermanas y su descendencia, pero ese problema quedó completamente resuelto cuando fue padre de Jacques y Gabriella, que vinieron al mundo el 10 de diciembre de 2014. La primera en nacer fue Gabriella, a las 17:04, y dos minutos más tarde su hermano Jacques. En este caso, el heredero será Jacques, porque prevalecen hombres sobre mujeres.

Fueron recibidos con 42 cañonazos desde Fort Antoine, 21 por cada uno, y la noticia de su nacimiento se hacía pública a las 19:35 de la tarde, para regocijo de los monegascos. A partir de ese momento, los pequeños fueron protagonistas de algunas de las grandes citas del principado, como el Día Nacional o las festividades navideñas, como ha pasado esta misma semana, cuando acudieron a la inauguración de la Christmas Village de Montecarlo. Al igual que a sus tíos y a sus primos, les estamos viendo crecer delante de las cámaras, pues gran parte del atractivo de Mónaco, más allá de ser un foco de inversiones internacionales o las competiciones deportivas, es la propia familia Grimaldi.

El Principado no se ha pronunciado sobre si los niños irán a visitar a su madre; de hecho, Alberto de Mönaco dijo que la posibilidad de verse con ella no era inmediata, porque su proceso requería cierto tiempo: "La visitaremos. No puedo dar ninguna coordenada temporal en ese sentido. No será en los próximos días, pero sí cuando los médicos nos den el visto bueno. Como saben, este tipo de tratamientos, estos periodos de descanso, duran varias semanas. No puedo precisar un periodo de tiempo, veremos".

Una de las cuestiones que ha estado en entredicho, desde que se casaron en 2011, es la viabilidad de su relación sentimental, y son muchas las ocasiones en las que se ha hablado de rumores de crisis e incluso de ruptura. Incluso se ha dicho que llevaban vidas separadas. Sin embargo, una década más tarde (cumplieron sus 10 años de casados el 11 de julio) parece que siguen juntos, pese a las habladurías, más allá de que estas tengan fundamento o no.

Ahora todos los esfuerzos están puestos en la recuperación de Charlène. Mientras tanto son Carolina y Estefanía de Mónaco quienes están ejerciendo de primeras damas oficiosas, apoyando a su hermano en sus apariciones públicas.