La gran noche de la reina Sofía: en el concierto de Raphael como invitada VIP

Un look muy festivo, la correspondiente mascarilla y a la madre del rey Felipe no le hizo falta nada más para disfrutar de una noche musical. Porque la reina Sofía no quiso perderse el concierto que Raphael ofrecía en el WiZink Center de Madrid, antes conocido como Palacio de los Deportes. No sabemos si pretendía pasar desapercibida, pero desde luego el cantante jienense tiró por tierra cualquier intento de discreción, al no dudar en agradecer la presencia de "mi amiga", tal y como se refirió a ella, en mitad de su actuación.

La reina Sofía disfrutaba del concierto desde uno de los palcos y acompañada de Natalia Figueroa, la esposa de Raphael. Y no tuvo más remedio que levantarse al escuchar las palabras del cantante, ya que el público no dudó en dedicarle una cariñosa ovación. La mascarilla no dejaba verle la sonrisa, pero el resto del rostro no engaña. No había duda de que la madre del rey Felipe estaba encantada de disfrutar de las míticas canciones del jienense y de que los asistentes al concierto le hicieran llegar su cariño de esa forma, algo que ella agradeció también sinceramente desde su palco.

La Reina emérita escogió un look absolutamente fiel a su estilo, aunque también muy apropiado para una velada nocturna y musical, en la que sonaron los grandes éxitos del cantante, como 'Yo soy aquel', 'Digan lo que digan', 'Escándalo' o 'Mi gran noche', que volvía a ponerse de moda hace unos años y no puede faltar en ninguna fiesta. Doña Sofía escogió un pantalón negro y una chaqueta en tonos metalizados, a la que añadió dos elementos imprescindibles en cada uno de sus looks: un broche en la solapa y un pañuelo al cuello.

Desde que estallara la pandemia, apenas hemos visto a la reina Sofía disfrutar de salidas de ocio en la capital. La mayoría de sus apariciones han estado ligadas a su trabajo institucional, bien representando a la Casa Real, bien como presidenta de la Fundación Reina Sofía, que le ocupa la mayor parte del tiempo. Pero está claro que una cita con su amigo Raphael, al que también entregaba uno de los premios de la Fundación Mapfre hace unas semanas, era muy buen motivo para dejar por unas horas el palacio de la Zarzuela.

Llama la atención el hecho de que, en esta ocasión, no se encontrara en el concierto la princesa Irene, hermana de la reina Sofía, a pesar de que suele acompañarla a todo tipo de eventos culturales. Lo que sí queda claro con la asistencia de la Reina emérita a este recital es que no hay motivo de alarma por el estado de salud de su hermano, el rey Constantino. Aunque fue ingresado el miércoles por la noche en un hospital privado de Atenas y en un principio se apuntaba a una isquemia, finalmente no es así y se le está tratando por un edema provocado por una neumonía.

Desde luego, la cara que doña Sofía tenía durante el concierto no era de preocupación y parece que los planes de pasar la Nochebuena y Navidad en Madrid, como hace cada año, siguen para adelante. De hecho, el portavoz de la familia real griega confirmaba a Vanitatis que su situación es estable y el exrey tiene muy buen ánimo.

Aunque tampoco hubiéramos descartado que la Reina no dudara en volar hasta Grecia para estar al lado de su hermano, ya que los viajes a su país son frecuentes, pero parece que no hay motivo de momento para que pase las fiestas lejos de sus nietos, especialmente tras el regreso de la princesa Leonor, a la que veíamos de nuevo en Zarzuela gracias a la felicitación de Navidad de la Casa Real.