Maria Laura de Bélgica, protagonista de la primera boda real de 2022

Tenemos muy buenas noticias para acabar este año real. La familia belga ha anunciado el compromiso de uno de sus miembros, la princesa Maria Laura, por lo que se convierte en la protagonista de la primera boda real de 2022. El anuncio oficial se ha hecho a través de las redes sociales de palacio, puesto que estamos hablando de la sobrina del rey Felipe y la nieta mayor de los reyes Alberto y Paola. La boda, que tendrá lugar en la segunda mitad del año, será la segunda de un sobrino del monarca belga, tras la del príncipe Amadeo, hermano mayor de Laura, que se casaba en 2014 con la periodista italiana Elisabetta Maria Rosboch von Wolkenstein.

"La princesa Maria Laura y William Isvy se han prometido. La boda tendrá lugar en el segundo semestre de 2022. ¡Felicidades al futuro matrimonio!", dice el anuncio oficial, para el que ambos han sido fotografíados posando sonrientes y abrazados. Un comunicado escueto que no da más información sobre el enlace, ni una fecha aproximada ni el lugar donde se celebrará. Y es que, teniendo en cuenta la mezcla de nacionalidades de los dos novios y los diferentes lugares donde han vivido, podemos esperar cualquier punto de Europa para que se convierta en el escenario de esta boda.

De momento, nos tenemos que conformar con saber cómo es el anillo de compromiso que William ha entregado a su futura esposa para pedirle matrimonio, ya que Maria Laura presume de él en otra de las fotografías que se han distribuido para anunciar esta buena noticia. Parece un pequeño zafiro rodeado de brillantes, un modelo que nos recuerda mucho al que es, quizá, el anillo más icónico de los compromisos reales, el que siempre luce Kate Middleton y que también fue el que el príncipe de Gales entregó, hace ya cuatro décadas, a una jovencísima Lady Di.

La pareja ha huido de escenarios y looks más palaciegos y ha optado por la sencillez, posando con un fondo de árboles y plantas y con estilismos casual. Ella, con un vestido de flores de manga corta, y él, con un pantalón de pinzas, jersey y camisa.

Lo que es seguro, como ya pasó en la de su hermano Amadeo hace siete años, es que esta primera boda real de 2022 también congregará a un buen número de miembros del Gotha, puesto que la novia no solo es princesa de Bélgica por nacimiento, al ser la hija de Astrid, hermana del rey Felipe, sino que también ostenta los títulos de archiduquesa de Austria-Este, princesa real de Hungría y Bohemia y princesa de Módena, por el lado paterno. Además, guarda parentesco con la familia real de Liechtenstein y la de Luxemburgo. Así que promete ser todo un cónclave de royals, pertenecientes a casa reinantes y no reinantes.

Eso sí, a pesar de estos parentescos reales, la joven, de 33 años, tiene un perfil absolutamente discreto. Algo que la diferencia de su hermano Joaquín, que ocupaba numerosos titulares el pasado año por su comportamiento en plena pandemia. Aunque también Laura, como parte de la familia real belga, se convertía hace un año en la protagonista de un libro escrito por los Joëlle Vanden Houden y Brigitte Balfoort que hablaba sobre las cuatro princesas belgas de su generación, es decir, ella, sus dos hermanas y su prima, la princesa Elisabeth. Un libro en el que se desvelaba que había sufrido bullying por parte de sus compañeros de estudios, que hicieron de su físico el objetivo de sus burlas.

Afortunadamente, es una etapa que Maria Laura tiene si no olvidada, sí superada y a la que incluso supo sacar partido, centrándose en sus estudios y siendo una de las mejores en cada centro que pisaba, convirtiéndose en una alumna brillante. La princesa completó sus estudios en la escuela de habla inglesa de St. John's, en Waterloo y viajaría más tarde a París, para licenciarse en Administración de Empresas en el Instituto de Lenguas y Civilizaciones Orientales, y después a China, donde haría una pasantía relacionada con su carrera.

Precisamente, sus estudios son una de las cosas que tiene en común con su prometido, William Isvy, además de su pasión por viajar y algunas aficiones como el tenis. Quien se convertirá en sobrino político del rey de los belgas tiene nacionalidad británica y francesa, ya que su madre es inglesa y su padre es franco-marroquí. Vivió la mayor parte de su infancia en Londres, hasta que obtuvo el bachillerato en el Liceo francés Charles de Gaulle. Después, realizó una licenciatura en finanzas en la Universidad McGill en Montreal (Canadá), casualmente la misma donde estudió su futura cuñada, Maria Luisa de Bélgica.

En unos meses, Maria Laura y William seguirán compartiendo estos mismos intereses, pero ya convertidos en marido y mujer y como protagonistas de la primera boda real de 2022. Aunque si tenemos en cuenta lo prolífico que ha sido el verano de 2021 en cuanto a enlaces royal, es muy probable que sea la primera que se anuncia pero no la única.