Conoce a Vittoria de Saboya, la 'princesa influencer' heredera del trono de Italia tras la renuncia de su padre

Alerta royal. Tenemos un nuevo nombre en el que fijarnos en ese horizonte tan colorido que forman las casas reales europeas. Aunque en este caso hablamos de una ya extinta, pero que sigue generando titulares casi ocho décadas después de su desaparición. El nombre es el de Vittoria de Saboya, la 'princesa influencer' heredera del desaparecido trono de Italia. Un estatus que ha estrenado recientemente, tras el anuncio de su padre, Emanuele Filiberto, de su intención de renunciar a sus derechos en favor de su primogénita, lo que convertiría a la joven, en un futuro, en la primera mujer que ostenta la jefatura de la casa en toda su historia.

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Núria Tiburcio

Pero claro, teniendo en cuenta que hablamos de un trono desaparecido y de una joven de 20 años, no debemos extrañarnos de que en este momento sus interereses estén lejos de su casi imposible papel como reina. Uno de ellos, las redes sociales, uniéndose así a las numerosas royals que en el universo de Instagram acaparan la atención de los followers, rivalizando con actrices, modelos y cantantes. Le queda un largo trecho para llegar al nivel de Olympia de Grecia, otra princesa sin reino, con casi 300.000 seguidores en las redes, o al de Victoria Federica, con 246.000, pero no va por mal camino.

Pero conozcamos un poco más a la heredera del trono italiano. Es nieta de Víctor Manuel de Saboya, actual jefe de la Casa Real de los Saboya, e hija mayor de Manuel Filiberto y la actriz francesa Clotilde Courau. En Italia está abolida la monarquía desde 1946, así que su familia en realidad no tiene reino, ni trono de facto. Pero de haberlo, o en el caso de que volviera a instaurarse la monarquía en el país, ella sería la que portaría la corona en un futuro, ya que a la reciente renuncia de su padre tenemos que sumar el hecho de que su abuelo decidiera hace unos años acabar con la ley sálica, vigente durante dos siglos, que impedía a las mujeres reinar.

El jefe de la Casa Real, además, estableció entonces que Vittoria recibiera tratamiento de alteza real y le otorgó el título de princesa de Carignano y marquesa de Ivrea, además de nombrarla señora de la Gran Cruz y condecorarla con el Gran Cordón de la Orden de los Santos Maurizio y Lazzaro. Sin embargo, la propia Vittoria sabe que toda esta pompa y boato es papel mojado porque nunca será jefa del Estado, ya que las posibilidades de que vuelva la monarquía a Italia no son precisamente altas. De ahí que sus intereses sean otros que los derechos dinásticos.

La hija de Filiberto estudia en París y trabaja como modelo, además de ser influencer. Forma parte de la agencia francesa Karin Models, que cuenta en su cartera de representadas con nombres tan conocidos como Monica Bellucci, Olga Kurylenko o Anthony Delon. En su Instagram podemos ver alguna de las sesiones de fotos que ha hecho, incluso en lencería. Su ascenso en las redes sociales ha sido progresivo pero importante: hace tres años solo tenía 6.000 seguidores y ahora supera los 70.000. Lo curioso es que tiene muy pocas publicaciones en su perfil, apenas una treintena. Un caso similar al de nuestra Victoria Federica, que es escasa a la hora de compartir su día a día en redes.

Pese a intentar llevar una vida muy discreta, centrada en sus estudios y en su carrera de modelo fotográfica, de vez en cuando Vittoria de Saboya ha conseguido acaparar la atención de los medios de comunicación italianos, que destacan su carácter ‘rebelde’. Hace unos años, se hicieron eco de su participación en manifestaciones estudiantiles por las calles de París junto a sus compañeros, quejándose de que el Gobierno galo cambiaba las condiciones escolares para los estudiantes de escuelas privadas para graduarse de secundaria, sin poder hacerlo a distancia, como los alumnos de la escuela pública. Incluso publicó un vídeo en sus redes donde se dirigía directamente al presidente Macron.

Tal atención se debe, lógicamente, a su pertenencia a una Casa Real que, pese a no tener trono, sí sigue muy presente en Italia. Todo pese a que en una encuesta realizada en 2020, solo el 15% apoyaba el retorno de la monarquía. Nada que su familia no sepa: el último rey de su estirpe, Humberto II, su bisabuelo, es conocido como el rey de los 33 días, que es lo que duró su reinado entre el 9 de mayo y el 12 de junio de 1946. Un trono más que breve y que por primera vez en su historia tiene una aspirante femenina.