Las 7 sorpresas del año en el armario de la reina Letizia: mensajes, idilios y nuevos creadores

Se acaba el año y, salvo imprevisto de última hora -poco probable si nos atenemos a lo que ha pasado otros años en las mismas fechas-, tenemos el año estilístico de la Reina ya acabado. Y al contrario que en 2020, cuando su armario se adaptó a la situación económica y sanitaria y apenas hubo estrenos, este 2020 nos ha traído muchas sorpresas en el armario de Letizia. Estamos hablando de mensajes claros a través de sus prendas, de unos idilios rotos y otros confirmados o de nuevos creadores, muchos y muy interesantes que han hecho de su vestidor algo diferente a lo que estábamos acostumbrados.

Los estrenos

Su primer acto del año, la Pascua Militar, trajo también el primer estreno. Es habitual que la reina Letizia opte por un estilismo nuevo en esta cita, pero teniendo en cuenta los antecedentes, no lo teníamos claro. Pero, sí, finalmente lució una blusa nueva de Maksu, en color blanco y con unos característicos botones negros. Suponía el primer estreno en 142 días, más de 4 meses sin llevar -al menos en público- nada nuevo.

Y a este le han seguido muchos otros a lo largo de este año. Algunos muy aplaudidos, como la falda blanca plisada de Adolfo Domínguez que estrenaba en abril o el vibrante conjunto naranja de Zara con el que viajó hasta Oliva para entregar junto al Rey el Premio Cervantes a Francisco Brines. Por supuesto, hay muchos más, pero por sus características hablamos de ellos en otro punto de esta lista de sorpresas.

Los volúmenes

Hay dos prendas con las que Letizia llegó, sorprendió y venció. Ambas -otra vez- de firmas nuevas en su armario, ambas muy aplaudidas y ambas con una característica especial: el volumen. Una de ellas es el mono blanco de IQ Collection, la firma de Inés Domecq, que estrenó para la inauguración de Fitur, el pasado mayo. Su característica principal, dos volantes laterales cubriendo sus hombros que le dan el toque distintivo. Como mucho de lo que la Reina luce, la prenda se agotó en pocas horas en la web de la firma creada por la nieta política de la fallecida duquesa de Alba.

La otra prenda con volúmenes que introdujo en su armario llegó un mes después. Hablamos de la blusa estampada que lució para su reunión con el Patronato de la Residencia de Estudiantes. Una vez más, su característica principal eran los volantes, en este caso funcionando como las propias mangas de la camisa, que combinó con alpargatas de cuña y pantalón blanco. También es una prenda agotada, pero no ha sido culpa de la Reina, ya que los responsables de la firma, Psophía, nos confirmaron que ya no quedaba stock antes incluso de que Letizia la luciera.

Mensajes

Como es habitual en su año estilístico, este 2021 también ha habido pequeños guiños a través de su ropa, desde la elección de un vestido de la firma sueca H&M para la visita de Estado a Suecia hasta la elección de un vestido con mariposas bordadas -símbolo del renacimiento- para el acto en homenaje a las víctimas del covid. Pero ha habido en concreto una prenda cuya elección suponía todo un posicionamiento. Hablamos del vestido diseñado por Ulises Mérida -otro diseñador nuevo en su armario- y confeccionado por mujeres de APRAMP, la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida.

Hablando con Rocío Mora, directora de la asociación, quedaba claro el hecho de que no había sido una elección aleatoria. Su estreno suponía un posicionamiento brutal a favor de estas mujeres. Pero no solo eso: también dejaba claro cuáles eran sus prioridades e intereses, para los que además ha trabajado este año ya de forma pública, marcando un camino en su agenda mucho más comprometido de forma abierta con ciertas causas.

Moda sostenible

Y si algo tienen en común todos los diseñadores nuevos que ha introducido en su armario es la filosofía sostenible: marcas que apuestan por materiales de alta calidad y durabilidad que hagan que se compre poco pero bien. Hablamos de firmas como Leyre Doueil, Dear Prudence o María de la Orden, entre otras. Pero hay dos prendas en concreto, también de creadores que debutaban en su vestidor, a las que podemos poner la etiqueta de ecológica. Una de ellas es el dos piezas en color blanco que escogió para la inaguración de ARCO, responsabilidad de On Atlas, una empresa creada por María Malo, que ha hecho de la sostenibilidad y del mínimo impacto del proceso de la creación de los diseños su objetivo.

Otro diseño que estrenó confirmaba este nuevo interés 'eco' de la reina Letizia y su pequeña aportación para frenar el cambio climático, con pequeños gestos que cuenten. Y no podía ser en otro escenario ni en otra cita. La esposa de Felipe VI retomó su agenda tras las vacaciones de verano presidiendo los Premios Retina ECO. ¿Su elección? Un vestido en color negro, confeccionado con bambú orgánico de alta calidad, una tela 100% ecológica.

Idilios rotos vs. idilios confirmados

Llevábamos viendo desde hace un tiempo la tendencia de la reina Letizia a dejar olvidados en el armario los diseños de Varela. Eso sí, siempre se respetaban las dos citas en las que se esperaba que la Reina estrenara una de las creaciones del que se consideró durante mucho tiempo su modisto de cabecera. Una, las celebraciones de la Fiesta Nacional; otra, la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. Pues bien, ni siquiera este año quien fuera su mejor y más internacional clienta apostó por él para estos dos compromisos.

Y, además, en uno de los casos hay que hablar de otra nueva diseñadora en este año de sorpresas estilísticas de doña Letizia. Para el Día Nacional escogió un diseño de la almeriense María Barragán -también nueva en su vestidor-, en color azul celeste, con un nuevo vestido de manga larga -que ella llevaba remangada, como es habitual-, ligero escote en V, drapeado en la zona lateral derecha y pico en la falda. Además, una de las características del vestido era el cinturón, creado con la misma tela y dos hebillas plateadas. Un elemento que estiliza este modelo confeccionado a medida de cada clienta.

La reina Letizia sí quiso lucir un Varela ya repetido en los Premios Planeta. Un gesto que para muchos fue un mensaje claro de apoyo al diseñador, pero para otros un pequeño premio de consolación y aviso de lo que estaba por venir, ya que para la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, un gran escaparate internacional para cualquier firma, él no era el elegido, sino The 2nd Skin, una de las marcas con las que ha confirmado su idilio.

Y si Varela parece completamente desterrado de los futuros planes para el vestidor de la reina Letizia, hay otra firma igual de mítica en su armario con la que sí ha confirmado un idilio recuperado no hace mucho. Hablamos de Pertegaz, el responsable de su vestido de novia. Tras su muerte, la firma volvió con diseños más vanguardistas y acordes con el nuevo estilo de la Reina. De ahí que hayan sido varias las prendas de las nuevas colecciones de la casa que le hemos visto lucir. La última, el pasado marzo, con un top de punto con mangas abullonadas de tafetán -otro diseño que podría haber estado en el apartado dedicado a los volúmenes-, que eligió para el concierto homenaje a las víctimas del terrorismo.

Las joyas de pasar

Desde luego, el 2020 no fue el mejor año para mostrar esas impresionantes, valiosas e históricas joyas que tiene la Casa Real. Así que en este 2021 Letizia se ha desquitado. Cierto es que las citas han sido mucho más adecuadas para poder presumir de diamantes, brillantes y demás piedras preciosas, pero no perdió ninguna de las ocasiones que tuvo para ponérselas, desde la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias, con las pulseras gemelas de Cartier y los pendientes de chatones, a la cena de gala con motivo de la visita de Estado del presidente italiano a España.

Quedaban muchas en el joyero, pero a Letizia esa noche no le cabían más, porque lució nada menos que cuatro piezas: la tiara rusa, collar y pulsera de chanones y el broche compuesto de perla gris, brillantes alrededor y otra perla colgante, esta en forma de pera. Lo único que no llevó del conocido como 'lote de pasar' fueron los pendientes, quizá para no recargar demasiado el conjunto.

Por supuesto, también presumió de joyas históricas durante su visita de Estado a Suecia, tres intensos días que merecen un apartado aparte porque casi desde el principio hasta el final estuvieron cargados de sorpresas.

Visita de Estado

En total, fueron seis looks en los que hubo de todo. Tuvimos cuatro vestidos y unas botas de estreno, firmas low cost con guiño a sus anfitriones, firmas que tienen ya hecho un hueco en su armario y hasta un abrigo nuevo del color de moda, el rosa. Pero si nos tenemos que quedar con una sorpresa de estos tres días que duró la visita a Suecia es, sin duda, con el look que escogió para ese primer encuentro con los reyes Carlos Gustavo y Silvia, en el que combinó el color camel del vestido, la cartera y la capa con el naranja flúor de su vestido y, la gran sorpresa, el tocado.

No quedaba otra: no es un elemento que, a diferencia de otras reinas y por el protocolo español, Letizia utilice habitualmente. Pero en este caso la etiqueta obligaba, así que se puso en manos de Cherubina para que le confeccionaran el que adornaba su cabeza ese 24 de noviembre, de tipo diadema ancha con hojas en la parte delantera. También volvió a su cabeza la tiara Flor de Lis, quizá menos sorpresa que el anterior, ya que es una de las más históricas y valiosas de su joyero, y esta visita de Estado a Suecia era la ocasión perfecta para volver a rescatarla.

El tocado era la última gran sorpresa de un año estilístico de Letizia muy variado, con muchas prendas nuevas, otras rescatadas, en el que ha mezclado el low cost con carísimas joyas y en el que ha dado paso a un nueva filosofía en su armario: moda nacional, sostenible y que apuesta por nuevos creadores y, sobre todo, creadoras, a las que la Reina ha apoyado y dado un gran impulso escogiendo sus diseños y convertida en su mejor escaparate.