Los looks de Mary y Marie de Dinamarca en el jubileo de su suegra, al detalle

El castillo de Christiansborg ha desplegado su alfombra roja este lunes 14 de enero para el acontecimiento más importante y esperado del año: el jubileo de la reina Margarita, que marca sus 50 años en el trono. Como protagonistas del desfile de llegadas, sus nueras. Mary y Marie han deslumbrado con sus estilismos en el gran día de su suegra. Hacían acto de presencia, en sus respectivos coches acompañadas de los príncipes Federico y Joaquín, para felicitar a la soberana, ovacionadas por las personas que se apostaban en los alrededores para ser testigos del momento.

Las dos cuñadas, que se parecen mucho físicamente y a veces incluso nos podría costar distinguirlas, han elegido estilismos completamente diferentes, muy acordes al dress code para este tipo de evento. La princesa heredera, en camel y blanco, mostrando su versión más lady. Mary se ha apuntado a la prenda de abrigo que adoran royals como Letizia o Máxima de Holanda, la capa. Era un diseño de estreno, de largo tres cuartos, sobre un conjunto muy original. Un vestido, de manga francesa y falda midi de vuelo de la diseñadora Gabriela Hearst, una de las preferidas de Kate Middleton, por cierto. El punto fashion lo ponía la camisa blanca que llevaba debajo y que asomaba por el cuello y los brazos. Comprobamos que domina a la perfección el layering, tendencia de moda que consiste en vestir una capa encima de otra.

Un elegante collar de perlas adornaba las dos prendas aportando un plus de elegancia. Como accesorios, unos salones nude de Prada y un tocado en tono blanco roto, tipo casquete, con flores en uno de los lados de Jane Taylor, que ya ha lucido anteriormente. Llevaba el pelo recogido, detalle que ha resultado crucial pues hacía bastante viento y de este modo ha evitado que su melena acabara revuelta, algo que sí le ha pasado a su cuñada.

En cuanto al look que ha elegido Marie de Dinamarca para esta ocasión, destacamos que ella ha optado por algo más colorido. La esposa de Joaquín lucía un abrigo batín en color azul empolvado de la firma italiana Max Mara, cuyo precio es de 720 euros. Confeccionado en tejido doble de lana pura cosido a mano, con cuello con solapas, bolsillos ribeteados, corte central en la parte posterior y cierre de batín con cinturón a juego. Este tipo de patrón es muy habitual en el armario de la princesa, que tiene varios abrigos similares.

También estrenaba un vestido de flores de manga larga de la firma Gerard Darel. Es el modelo Jena y, aunque originalmente costaba 345 euros, actualmente se encuentra rebajado en la web a 173 euros. Los accesorios eran repetidos: clutch trenzado de Bottega Veneta y salones negros de Jimmy Choo. A diferencia de su cuñada, Marie llevaba el pelo suelto, con un bonito tocado negro floral. Ella sí ha sufrido un poco los estragos del aire a su llegada. Ha recibido un ramo de flores antes de entrar en el castillo.

En cuanto a la gran protagonista del día, la reina, llegaba vistiendo un traje de chaqueta azul, un abrigo de piel y un sombrero a juego. Además lucía uno de sus broches más significativos, que tiene conexiones familiares muy especiales para ella. Se trata de una pieza que su madre, Ingrid de Suecia, llevó en su boda con Federico de Dinamarca.

La joya tiene una larga historia, llena de emotividad. Los diamantes con los que está realizado habían pertenecido a la princesa Margarita, que murió cuando Ingrid solo tenía 10 años. Posteriormente, su padre mandó hacer ese broche para entregárselo como regalo nupcial en un doble homenaje a la princesa fallecida. Llegó a manos de la actual monarca danesa como obsequio de cumpleaños. Ella misma lo recuerda así: “El día de mi 70 cumpleaños, mi madre acababa de cumplir los noventa. Ella me dio el broche de Margarita y debo decir que me conmovió mucho. Significa mucho para mí, primero porque era de mi madre, y luego porque lo usé para mi boda”.