Letizia viaja al pasado con su gabardina de cuadros en la inauguración de Fitur

Lo reconocemos, teníamos las expectativas muy altas puestas en el look de doña Letizia para su visita a Fitur. ¿El motivo? El año pasado dio una lección de estilo con un mono de IQ Collection, la firma de moda de la siempre elegante Inés Domecq. Durante años, sus estilismos para esta cita eran siempre poco comentables, ya que solía apostar por trajes chaqueta de talle masculino y zapato plano; pero de un tiempo a esta parte eso empezó a cambiar, hasta que en 2021 dio la campanada con ese diseño con volantes en las mangas que tanto gustó.

Y viendo lo que lució el año pasado, pensábamos que en esta nueva aparición la Reina también nos dejaría con algún look para el recuerdo. Pero nada parecido a la realidad. Doña Letizia ha tirado de básicos de su armario para inaugurar la cuadragésimo segunda edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra del 19 al 23 de enero de 2022 en la Feria de Madrid. Una vez más, Sus Majestades no han querido faltar a este compromiso para mostrar su total apoyo al sector del turismo en estos tiempos en los que lo está pasando tan mal a causa de la pandemia.

Pasemos ya al análisis de lo que llevaba puesto la Reina, empezando por la pieza que más llama la atención. Se trata de una gabardina waterproof, es decir, resistente al agua, con un favorecedor estampado de cuadros tipo vichy en blanco y negro. Cuenta con maxibotones negros y detalle de tira de piel lavable en el puño. Pertenece a la firma española Mirto, una empresa familiar que nació en 1956 con el objetivo inicial de crear camisas para el hombre. Hoy es una marca de moda líder en su sector, pero además han abierto su catálogo a la mujer.

Lo cierto es que la chaqueta bien podría ser una prenda de los años 80, ya que tanto el corte como el print nos parecen algo retro, un aire al que doña Letizia ha sabido darle un toque especial combinándolo con cuero. La gabardina tenía un precio de 375 euros y doña Letizia la estrenó en abril del año pasado, en la reunión de trabajo de la Fundación del Español Urgente FundéuRAE. En cuanto a los pantalones, son los leggings negros de Uterqüe que tanto le gustan, y que tiene desde hace años. Debajo llevaba un jersey blanco de lana de cuello vuelto, un básico de Hugo Boss que también sale de su fondo de armario.

Ahora es el turno los complementos, donde tampoco ha habido ninguna sorpresa. La Reina se ha calzado los zapatos de piel negra de Magrit y, para pasearse por los stands de Ifema, ha preferido prescindir de cartera de mano. Los pequeños pendientes de Chanel en forma de estrella, un regalo de la firma francesa a la entonces Princesa cuando nació Leonor, eran los elegidos, junto al piercing con brillante que le vimos por primera vez el 6 de enero en la Pascua Militar. No faltaba, por supuesto, el anillo de plata contrachapada bañada en oro de Karen Hallam, tan especial para ella.

Este no ha sido el último acto de la semana para doña Letizia. La volveremos a ver el jueves, día en el que, como presidenta de honor de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, encabezará la reunión de su patronato y el posterior evento '(In)fórmate: pensamiento crítico y alfabetización mediática'. En este compromiso no tenemos muchas esperanzas en cuestiones estilísticas, pues en este tipo de reuniones la Reina opta por un vestuario muy formal, olvidándose de su lado fashion.