Andrés de Inglaterra y su arriesgado movimiento de todo o nada con la justicia

Muchos no contaban con este golpe de efecto. Durante semanas se viene especulando sobre si el hijo de la reina Isabel II llegaría a un acuerdo extrajudicial para no llegar a la vista oral, previsiblemente en otoño, y todo parece indicar que el desarrollo de los acontecimientos va a ser muy diferente al que mantenían los analistas del Reino Unido.

El príncipe Andrés exigió anoche someterse a un 'juicio con jurado' cuando respondió a las acusaciones de violación y agresión sexual realizadas por Virginia Giuffre, quien había sido prostituida por el pedófilo Jeffrey Epstein, encontrado muerto en su celda de Nueva York en agosto de 2019. Según ella, mantuvo relaciones sexuales con el duque de York cuando era menor de edad.

En su respuesta oficial, el príncipe Andrés ha emitido nada menos que 41 negativas, pero al mismo tiempo dijo en otras 40 ocasiones carecer "de información suficiente para admitir o negar" otras acusaciones.

Es el del príncipe Andrés un movimiento arriesgado pero valiente (otros pensarán que temerario). Son 11 los argumentos de defensa que esgrime contra Virginia Giuffre, a quien acusa de tener las manos sucias y señala como argumento contra ella "su propia conducta ilícita".

La familia real, preocupada

Según la prensa británica, la familia real sería más proclive a que se llegara a un acuerdo extrajudicial e incluso emplean el término 'desesperación', porque querrían evitar el espectáculo de un juicio en Nueva York con final incierto, que podría empañar las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina y dejar a la institución aún más tocada.

De hecho, una fuente de 'Daily Mail' mantiene que Andrés choca con Palacio en esta cuestión y que podría tener su motivación principal en la expeditiva manera en la que la reina Isabel II le obligó a renunciar a sus honores militares, a sus patronazgos y al tratamiento de alteza real de manera "rápida y despiadada", al mismo tiempo que se dejaba claro que tendría que defenderse en los tribunales como un ciudadano privado y sin el respaldo de la familia.

Hasta el momento, Andrés no había respondido de manera oficial a la demanda civil de 73 puntos, puesto que sus abogados solicitaron al juez que instruye el caso que la desestimara. Finalmente, su petición fue desestimada, lo que redunda en que debe responder formalmente a las acusaciones que penden en su contra. Como ya hemos dicho, que mantuvo relaciones sexuales no consensuadas con ella cuando tenía 17 años.

Su caída en desgracia

Eso fue desestimado a principios de este mes, lo que significa que ahora debe responder formalmente a las acusaciones en su contra, incluidas las afirmaciones de que la señorita Roberts, que presentó una demanda bajo su nombre de casada, Giuffre, fue traficada con él por su amigo, el pedófilo Jeffrey Epstein, y la obligó a tener relaciones sexuales con el duque en tres ocasiones cuando tenía 17 años.

Son muchas las contradicciones en las que ha incurrido el príncipe Andrés desde que estallara el caso y fue demoledora su entrevista en BBC, donde no mostró empatía por las víctimas y fue percibido por la audiencia como alguien alejado completamente de la realidad social, lo que precipitó el inicio de su caída en desgracia. Ahora, apartado de la familia real y despojado de todas sus atribuciones, salvo de momento el título de duque de York, hace frente a un futuro incierto.

Andrés de Inglaterra admite haber estado paseando con Epstein por Central Park en 2010 y su estancia en su mansión en Manhattan (qué remedio, les captaron los paparazzi), pero niega que haya abusado de Virginia Roberts (su apellido de casada).

Hechos probados

Otra de las cuestiones más llamativas es que niega también ser amigo cercano de Ghislaine Maxwell, novia de Epstein, y ahora condenada en Nueva York por ser una pieza clave en el entramado de esta red de prostitución, a la espera de que se concrete su condena, que podría suponer que estuviera hasta el final de sus días en prisión. Su hermano dice que ha habido irregularidades y que se debería anular el juicio una vez que uno de los miembros del jurado ha admitido públicamente haber sido víctima de abusos sexuales. La cifra exacta de años que tendrá que cumplir entre rejas se sabrá en los próximos meses y puede alcanzar hasta 65.

Virginia Roberts, a quien pudimos ver en el documental de Netflix, 'Jeffrey Epstein, asquerosamente rico', está casada y tiene tres hijos. Vive en Australia y ha rehecho su vida, pero clama justicia por ella y por todas las mujeres que fueron vícitmas de Epstein, un multimillonario tan influyente que por sus mansiones pasaron figuras de la talla de los expresidentes Donald Trump y Bill Clinton, y hasta Woody Allen.

Las pruebas contra el relato de Andrés son contundentes, como que invitara a Epstein al 18 cumpleaños de su hija Beatriz, que le escribiera a Ghislaine Maxwell pidiéndole información sobre Virginia Roberts o que se hayan dejado ver juntos en diversos actos sociales.