Los extraños movimientos de Nicole Coste en Mónaco: cómo, cuándo y por qué
La presencia de la ex de Alberto de Mónaco en la misa de Santa Devota ha puesto encima de la mesa numerosas cuestiones
Es una de las preguntas obligadas de la semana... ¿Qué hacía la ex del príncipe Alberto en la misa en honor de Santa Devota, la patrona de La Roca? Su presencia dejó a todo el mundo con la boca abierta sin que haya una explicación lógica a estos extraños movimientos de Nicole Coste en Mónaco. Y precisamente cuando se sabe de sobra que Charlène, con la que tiene una enemistad que no se ha molestado en disimular, no está junto a su familia, sino ingresada en una clínica en Los Alpes para tratar de recuperarse de sus problemas de salud.
Buceando por foros y redes sociales en los que se ha opinado sobre la presencia de la togolesa -que, recordemos, es la madre de Alexandre, uno de los hijos ilegítimos de Alberto- en una cita muy marcada para los Grimaldi, hay una conclusión muy extendida: el hecho de que asistiera a la misa de Santa Devota es una total falta de respeto para Charlène. Además, por las imágenes que se han publicado de la cita, parece evidente que la exazafata no quería que su presencia pasase desapercibida. Si ya su aspecto llama la atención, especialmente por el inconfundible corte de pelo, la exazafata se encargó de estar bien visible escogiendo el blanco para su look y colocándose una mascarilla de lentejuelas doradas al terminar el servicio religioso.
Y no solo es que Nicole Coste fuera una de las pocas privilegiadas que estuvieron dentro del templo -con aforo reducido por la situación sanitaria-, sino que salía de él justo detrás de la comitiva religiosa, lugar reservado a las personalidades importantes. Y vale que ocupe portadas y que a nosotros este tipo de gestos nos vengan muy bien para dar informaciones, pero lo de que sea una personalidad importante de Mónaco tenemos que ponerlo en duda. Otra cosa es que sea su intención, como así parece, si tenemos en cuenta sus movimientos en los últimos años.
Pero además de preguntarnos qué hacía en la misa de Santa Devota, cuando supuestamente la relación con el príncipe Alberto no pasa por su mejor momento, cabe plantearse otra cuestión, y es si lo hizo con el consentimiento de su ex o no. ¿Sabía el soberano que la madre de su hijo estaría dentro de la iglesia ocupando un lugar privilegiado y captando la atención de los medios de comunicación? Lo supiera o no, es algo que no le ha dejado en muy buen lugar, puesto que, como decíamos, la opinión general es que ha supuesto una auténtica afrenta para Charlène, aún convaleciente y obligada a estar lejos de sus hijos.
Quizá la presencia de Nicole Coste no habría resultado tan llamativa si no hubiera sido por los últimos rifirrafes que ha tenido con Charlène y Alberto a través de los medios de comunicación. La exazafata esperó a que su hijo Alexandre cumpliera los 18 años para presentarlo oficialmente en la portada de una revista, en la que aprovechó para despacharse a gusto con Charlène, a la que acusó de haber instalado a su hijo en el ala de empleados del Palacio Grimaldi durante la ausencia del príncipe. Unas palabras que además llegaban coincidiendo con la estancia de ella en Sudáfrica.
La réplica de Alberto no tardó en llegar. Fue unas semanas después y también a través de una revista: "Fue inapropiado, me enfurecí al enterarme de eso”, aseguró, añadiendo que eran "declaraciones infundadas, compuestas por elementos de reconocimiento completamente fabricados". En pocas palabras, Nicole estaba mintiendo, según el soberano. Y eso hizo que ella no se cortara la siguiente vez que tuvo ocasión de hablar. Fue ante un periodista británico durante una fiesta. No solo afirmó que todo lo que le pasaba a Charlène en ese momento era producto del karma, sino que la gente de Mónaco la quería más a ella que a la sudafricana.
Unas declaraciones incendiarias tras las que lo que menos esperábamos era ver de nuevo a Nicole Coste en el Principado, dejándose ver públicamente en una cita multitudinaria y, al fin y al cabo, reivindicando su lugar en Mónaco. Pero por mucho que nos sorprendiera, lo cierto es que solo hay que echar la vista atrás y tirar de hemeroteca para ver que en los últimos años ha sabido aprovechar bien las ausencias de Charlène.
Su vida pública en Mónaco
El príncipe Alberto y Nicole Coste mantuvieron una relación a principios de los 2000. Él era entonces heredero y no parecía tener prisa por presentar a la que un día sería princesa consorte, al menos a una que agradara por igual tanto a él como a su padre, el príncipe Rainiero, lo que no sucedía en el caso de Nicole. De hecho, Alberto no reconoció al hijo que tuvieron en común hasta 2005, una vez que el soberano había fallecido y el duelo por su muerte había acabado. Lo hizo, eso sí, tras varias amenazas de su ex y una entrevista pública en la que desvelaba que tenía un hijo con él.
Esas tensiones de los primeros años desaparecieron y, con la idea de que Alberto pasara tiempo con su hijo, la togolesa no ha tenido problema en pasar largas temporadas en el Principado, donde se ha convertido en una cara habitual de las citas más esperadas del año. Eso sí, siempre que no ha asistido a ellas la propia Charlène. Ya se han ocupado una y otra de evitarse.
Encontramos fotos de Nicole Coste en fiestas monegascas desde 2010, posando como una auténtica celebrity. Ha asistido al Baile de la Cruz Roja en numerosas ocasiones, la última el año pasado, también coindiciendo con la estancia de Charlène en Sudáfrica. Y a otra de las galas más importantes para los Príncipes, la Gala por la Salud del Planeta, que tiene lugar cada año a últimos de septiembre. Curiosamente, fue en 2019, año en el que se ausentó la esposa de Alberto de Mónaco. ¿Casualidad?
Queda claro que una y otra se han ocupado de no coincidir en ningún evento público. No sabemos si se trata de un acuerdo tácito o no y consensuado con el príncipe Alberto, que parece mantener la amistad con Nicole a pesar de todo e incluso se escapó hace unos años a Londres para celebrar su cumpleaños. Pero parece que ambas están condenadas a entenderse. Al menos, mientras Nicole Coste siga teniendo -y queriendo- tanta presencia en Mónaco.
Es una de las preguntas obligadas de la semana... ¿Qué hacía la ex del príncipe Alberto en la misa en honor de Santa Devota, la patrona de La Roca? Su presencia dejó a todo el mundo con la boca abierta sin que haya una explicación lógica a estos extraños movimientos de Nicole Coste en Mónaco. Y precisamente cuando se sabe de sobra que Charlène, con la que tiene una enemistad que no se ha molestado en disimular, no está junto a su familia, sino ingresada en una clínica en Los Alpes para tratar de recuperarse de sus problemas de salud.