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'Larga vida al rey'… aunque celebre en privado sus 54 años
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OPINIÓN

'Larga vida al rey'… aunque celebre en privado sus 54 años

Sería una buena noticia que el más discreto de los soberanos europeos, el más funcionarial, correcto y hasta ejemplar de los reyes parlamentarios, se diera de vez en cuando un pequeño baño de multitudes

Foto: El rey Felipe VI. (Efe/Ballesteros)
El rey Felipe VI. (Efe/Ballesteros)

El 28 de abril de 2021 el rey Guillermo de Holanda cumplía 54 años. Y la efeméride no pasó nada inadvertida en los Países Bajos. Primero, porque el ‘día del rey’ es fiesta tradicional. Pero además, porque el monarca lo celebró por todo lo alto con la reina y sus hijas, y a la vista de las cámaras. Sus súbditos de este siglo XXI no solo vieron a la familia real al completo visitando una ciudad tecnológica, elegida sede oficial de la jornada. Más aún, les vieron bailotear -particularmente a la heredera de la Corona y a sus hermanas- en un concierto al aire libre… a ritmo de rock.

Hoy, 30 de enero de 2022, nuestro rey Felipe cumple la misma edad. Y en realidad, el monarca le sigue las huellas a su colega holandés en muchas cosas porque, también un año después de que aquel accediera al trono por la abdicación de la reina Beatriz (abril de 2013), el español fue proclamado sucesor de Juan Carlos I (junio 2014) por la misma coyuntura. Ambos conviven con parlamentos y conflictos territoriales complicados. Se casaron con reinas de origen plebeyo y los dos preparan a sendas princesas, Amalia y Leonor, para darles el relevo en el trono.

placeholder Los Orange, celebrando el 54 cumpleaños del rey. (Efe/EPA/Sem van der Wal)
Los Orange, celebrando el 54 cumpleaños del rey. (Efe/EPA/Sem van der Wal)

Pero hasta ahí las similitudes. Porque ni de lejos nos cabe imaginar que este domingo Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía se puedan marcar un baile en público. Aunque, la verdad, tampoco sería necesario. De hecho, casi se agradece que no lo hagan. Tampoco espera nadie que se repita una ceremonia tan singular como la entrega del Toisón de Oro a la heredera de la Corona en el Palacio Real, que el monarca hizo coincidir, precisamente, con su 50 cumpleaños.

Mucho menos le cabría rescatar ahora aquellas recepciones a la alta sociedad que su predecesor, Juan Carlos I, protagonizaba el día de San Juan en los jardines del Campo del Moro, allá por los felices años 80 -aún tengo grabada en la vieja retina la imagen de una Isabel Preysler vestida de princesa en plumeti blanco y beige-…

Bastaría, eso sí, con que, sencillamente, salieran de palacio y se dieran una discreta vuelta por la calle. A lo mejor Zarzuela me desmiente con alguna sorpresa no programada. En cualquier caso, sería una buena noticia que el más discreto de los soberanos europeos, el más funcionarial, correcto y hasta ejemplar de los reyes parlamentarios -muy por delante, desde luego, del holandés-, se diera de vez en cuando un pequeño baño de multitudes.

placeholder El Rey, en su 50 cumpleaños, entregando el Toisón a Leonor. (Reuters)
El Rey, en su 50 cumpleaños, entregando el Toisón a Leonor. (Reuters)

De tanto profesionalizar la jefatura del Estado, de tanto ajustarse a las rigideces del mandato constitucional y hasta gubernamental, de tanto embridar los ataques y deslealtades políticas a la Corona, de tanto asumir la endémica crisis económica y social española, de tanto marcar distancias con los pecados y devaneos de su real familia, el muy austero Felipe VI parece haber olvidado cultivar, no ya el boato de la monarquía, sino la simpatía popular.

‘Larga vida al rey’, pues, a Felipe VI en su espléndida, magnífica y plena madurez…, aunque vuelva a celebrarlo en privado.

El 28 de abril de 2021 el rey Guillermo de Holanda cumplía 54 años. Y la efeméride no pasó nada inadvertida en los Países Bajos. Primero, porque el ‘día del rey’ es fiesta tradicional. Pero además, porque el monarca lo celebró por todo lo alto con la reina y sus hijas, y a la vista de las cámaras. Sus súbditos de este siglo XXI no solo vieron a la familia real al completo visitando una ciudad tecnológica, elegida sede oficial de la jornada. Más aún, les vieron bailotear -particularmente a la heredera de la Corona y a sus hermanas- en un concierto al aire libre… a ritmo de rock.

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