El anuncio bomba de Isabel II: permitirá ser reina a Camilla Parker

No podía comenzar su aniversario por sus 70 años de reinado de una manera más notoria. Isabel II celebra este domingo 6 de febrero su jubileo de platino y lo ha hecho con un anuncio inesperado sobre la esposa de su hijo, Carlos de Inglaterra.

Con un deseo de dejar bien colocadas todas las piezas del tablero de la monarquía cuando ella muera (la reina es la única persona con capacidad de definir los títulos reales), a través de un comunicado en la página web oficial de la casa real británica ha expresado su "sincero deseo" de que la duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles, sea conocida como reina consorte cuando Carlos se convierta en rey. A través de un portavoz de Clarence House, se ha sabido que tanto Camilla como el padre de los príncipes Guillermo y Harry se han sentido "conmovidos y honrados" por este anuncio.

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R. R.

"Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como reina consorte", ha confesado la reina, definiendo así el futuro del rol oficial de la duquesa de Cornualles. Hasta ahora, se creía que este sería el de princesa consorte, tal y como ha venido ocurriendo con las parejas de monarcas pasados. El príncipe Felipe, duque de Edimburgo y esposo de Isabel II, o el esposo de la reina Victoria, el príncipe Alberto, fueron "príncipes consortes" en lugar de "reyes consortes".

Durante muchos años, tras el fallecimiento de Lady Di, Camilla Parker se convirtió en la villana de la historia y en una de las mujeres más odiadas y criticadas en Reino Unido y en gran parte del mundo. La idealización de la imagen de Lady Di, elevada a mito tras su fallecimiento, pesó sobre ella como una losa.

Camilla supo, poco a poco, ganarse el cariño y la confianza de los ciudadanos. Su carácter afable y abierto, su sentido del humor y su predisposición para ser una perfecta representante de Isabel II y de la institución terminaron calando. Atrás quedaron los fantasmas del pasado. En el presente, Camilla ya se había convertido en una pieza clave para la monarquía y en una persona que gozaba de la confianza total de la reina.

Con este paso dado por Isabel II, a Camilla se le ha dado su lugar definitivo y es el claro ejemplo de que la aceptación de la esposa de Carlos de Inglaterra por parte del pueblo es total.

Según 'Daily Mail', la declaración de la reina no solo pone fin a años de "especulaciones e incertidumbres" sobre el futuro papel de Camilla, sino que también barre los rumores de una posible abdicación.

Al anunciar el compromiso del Príncipe de Gales en febrero de 2005, dos meses antes de su boda en el Guildhall de Windsor, un comunicado de Palacio aseguró que se pretendía que "la Sra. Parker Bowles use el título de Su Alteza Real la Princesa Consorte cuando el Príncipe de Gales acceda al trono". El hecho de que Camilla se casara en segundas nupcias después de divorciada complicaba el hecho de que pudiera ser considerada reina consorte, como sí lo habría sido Lady Di. Esta declaración hecha por la reina ahora lo cambia todo y supone un hecho histórico que marca su jubileo de platino.

"Esta es una noticia brillante porque si este es el deseo de la reina, entonces no creo que la gente lo cuestione", ha dicho la biógrafa de Camilla, Penny Junor, quien ha asegurado que este respaldo de la reina supone "un momento muy significativo" para la duquesa de Cornualles, quien "se merece el título”. “Ella no eclipsará a Carlos cuando se convierta en rey, pero será la fuerza detrás del trono, brindándole la confianza y el coraje que necesita”, ha añadido.

Por su parte, el historiador real Hugo Vickers ha afirmado que "dejar en claro que Camilla debería ser reina no es solo una decisión sabia y generosa, es un golpe maestro y típico de un soberano reflexivo", haciendo referencia al momento histórico escogido por la reina, al cual le otorga un gran simbolismo.

Según fuentes de Palacio, este domingo que marca los 70 años de reinado de Isabel II acogerá un "momento privado de reflexión" para la reina en el que recordará no solo a su padre, Jorge VI, quien falleció en Sandringham en este día en 1952, sino también al duque de Edimburgo, quien murió el pasado abril en el 74º aniversario de su matrimonio.