Este es el bolso que triunfa entre las mujeres (y algún hombre) de la familia Borbón
Plegable, ligero y sobre todo muy sencillo. Así es el bolso favorito de la reina Sofía y sus dos hijas, la infanta Elena y la infanta Cristina. También Victoria Federica se ha unido al club
Es un modelo mítico. Como lo son el Amazon de Loewe o el Birkin de Hermès. Hablamos de Le Pliage de Longchamp, mucho más accesible económicamente que los anteriores, pero objeto de deseo de las royals de todo el mundo, sobre todo de las de la familia real española. Tanto la reina Sofía como sus hijas, las infantas Elena y Cristina, han caído rendidas a este bolso que nació en 1993. Todo surgió con un viaje a Japón de Philippe Cassegrain, nieto del fundador. Inspirado en el origami (el arte japonés de plegar el papel), mantiene la misma estructura hoy que en su creación: una gran pieza trapezoidal que se une con dos asas, un cierre con cremallera y una solapa de piel granulada con un corchete. Plegable, ligero y sobre todo muy sencillo.
Es un modelo ideal para viajar, como ha demostrado la infanta Cristina en las que han sido sus primeras imágenes tras conocerse 'la interrupción de su matrimonio' con Iñaki Urdangarin, unas fotografías publicadas por '¡Hola!'. La que fuera duquesa de Palma cogió un vuelo en el aeropuerto de Ginebra rumbo a Abu Dabi para visitar a su padre en un momento tan complicado, y durante su espera, antes de subirse al avión, Cristina estaba acompañada por el Le Pliage de Longchamp, en color rosa, el modelo XL, cuyo precio es de 92 euros. Hay que tener en cuenta que existen más de 100 colores y tamaños distintos.
Cristina ha heredado el gusto por este bolso de su madre, la reina Sofía. La emérita tiene el modelo Le Pliage en distintos colores y tamaños, y los utiliza tanto en actos oficiales como en su vida privada. Se lo hemos visto en azul celeste, en azul marino, en verde militar y en grosella.
Quizás la imagen más recordada de la reina Sofía con ese bolso es cuando el rey Juan Carlos estuvo ingresado en el hospital en 2012. La emérita lo utilizaba en sus visitas a su marido, utilizándolo como bolso auxiliar para llevar todo aquello que el emérito le pedía. Así pues, en esas fotografías aparece la madre de Felipe VI llevando dos bolsos, uno cruzado y en la mano el Longchamp. Fue durante una de esas visitas cuando pudimos ver a Juan Urdangarin, el mayor de los hijos de la infanta Cristina, llevando el Le Pliage de su abuela, utilizándolo más como bolsa que como bolso.
La infanta Elena, quien cuenta con una increíble colección de bolsos, entre los que hay modelos de Chanel o Loewe, también es muy fan de Longchamp.
Y su hija, Victoria Federica, también se ha unido a este club familiar de adeptas al Le Pliage. El suyo en verde y con el logo en naranja.
La única de la familia Borbón que no ha caído rendida a Le Pliage es la reina Letizia, quien, al menos de momento, nunca ha lucido este bolso. Quien sí lo ha llevado es Kate Middleton. La duquesa de Cambridge ha sido fotografiada luciendo el bolso en sus viajes, en las imágenes del aeropuerto, y también cuando se celebraron los Juegos Olímpicos en Londres, en 2012. Su comodidad lo hacía perfecto para ambos momentos.
Es un modelo mítico. Como lo son el Amazon de Loewe o el Birkin de Hermès. Hablamos de Le Pliage de Longchamp, mucho más accesible económicamente que los anteriores, pero objeto de deseo de las royals de todo el mundo, sobre todo de las de la familia real española. Tanto la reina Sofía como sus hijas, las infantas Elena y Cristina, han caído rendidas a este bolso que nació en 1993. Todo surgió con un viaje a Japón de Philippe Cassegrain, nieto del fundador. Inspirado en el origami (el arte japonés de plegar el papel), mantiene la misma estructura hoy que en su creación: una gran pieza trapezoidal que se une con dos asas, un cierre con cremallera y una solapa de piel granulada con un corchete. Plegable, ligero y sobre todo muy sencillo.