Problemas para Meghan Markle: demanda de su hermana y más acusaciones de acoso laboral

Está claro que la duquesa de Sussex no puede vislumbrar un horizonte tranquilo y libre de problemas. Cuando parece que está pasando una época relajada, favorable incluso, siempre hay algo que la perturba. Y en este caso son dos los problemas que tiene Meghan Markle: por un lado, nuevas acusaciones de acoso laboral; por otro, la demanda de su hermana, Samantha Markle. Dos tormentas que llegan mientras la exactriz estaba disfrutando de su reciente premio por su defensa de los derechos de las personas de raza negra junto al príncipe Harry.

Empezamos con la hermana de Meghan, Samantha. Es verdad que desde que anunciara su compromiso con el príncipe Harry, la hija de Thomas Markle ha sido un dolor de cabeza constante para la exactriz. Declaraciones, entrevistas y hasta un libro, siempre hablando de su hermana, y no precisamente bien. Así que este gesto solo es uno más en la larga lista de ataques a la duquesa de Sussex. Y como tal se lo están tomando los abogados de Meghan: "Esta demanda sin fundamento y absurda es solo la continuación de un patrón de comportamiento perturbador. Le daremos la atención mínima necesaria, que es todo lo que se merece".

La demanda que ha puesto Samantha Markle a su hermana es por difamación, principalmente por algunas de los datos de su vida que contó en la entrevista con Oprah Winfrey, de la que estos días se cumple un año. No está dispuesta a que Meghan Markle siga vendiendo la historia "de los trapos a la realeza", según sus propias palabras. Samantha asegura que es una versión de sí misma que su propia hermana ha inventado para hacer creer que creció en la pobreza y que todo lo que tiene lo consiguió gracias a ella misma.

Tal y como se refleja en la demanda, conseguida por el portal estadounidense 'TMZ', Meghan Markle aseguraba, tanto en la entrevista de Oprah como en la que más tarde concedió a su amiga Ellen DeGeneres, que trabajó para pagar sus estudios universitarios, un dato que Samantha quiere rebatir, asegurando que el padre de ambas, Thomas Markle, pagó para que asistiera a "escuelas privadas costosas y de élite y a clases de baile y de actuación", además de sufragarle tanto la matrícula como los gastos de manutención cuando fue a la Universidad de Northwestern.

Otro punto que Samantha quiere desmentir es la historia sobre la relación de las dos hermanas. Meghan confesó a Oprah que llevaba sin verla 18 o 19 años y, antes de eso, habían pasado otros 10 sin verse, algo que su hermana niega, como también el hecho de que, como afirmó la duquesa de Sussex, se había cambiado su apellido a Markle al saber con quién se había prometido su hermana pequeña. Declaraciones todas ellas que, según Samantha, "afectaron las ventas de su autobiografía, le impidieron conseguir trabajo y le causaron angustia emocional y mental".

Las acusaciones de acoso laboral

Pero las desgracias nunca vienen solas y a la demanda de Samantha Markle le tenemos que sumar más acusaciones de acoso laboral, que además incluyen también al príncipe Harry. Varios empleados que los duques de Sussex tuvieron en su casa de Montecito, donde residen actualmente, han hablado de los métodos de la pareja. Relatan que mientras ella es muy meticulosa, él "no limpia nada por sí mismo" y, lo más perturbador, no permiten a los empleados mantener con ellos "una charla trivial ni contacto visual". Y una medida que nos recuerda mucho al protocolo que hay que seguir con la reina Isabel II: "No debes dirigirte a ellos a menos que ellos se dirijan a ti primero", dice uno de los exempleados.

Ahora bien, estos testimonios los recoge la revista 'Star', considerada un tanto sensacionalista, por lo que tendríamos que ponerlo todo en cuarentena. El problema es que Meghan Markle ya tiene antecedentes en este tema, por lo que estas acusaciones de acoso laboral cobran más fuerza. Fue justo hace un año cuando el diario británico 'The Times' revelaba que dos empleados del palacio de Kensginton, desde donde se dirigía el trabajo institucional de los duques de Sussex cuando aún eran miembros de la Casa Real, habían denunciado acoso laboral por parte de Meghan.

Hablaban de cómo humillaba a los trabajadores o de cómo algunos temblaban de puro miedo en su presencia. Y aunque se negó de forma vehemente por parte de los Sussex, con toda una campaña en redes en su defensa por parte de los amigos de la pareja, Buckingham abrió una investigación, lo que supuso todo un terremoto mediático, ya que parecía que la reina Isabel tenía claro su posicionamiento. Pero también es verdad que de la investigación nunca más se supo. Ha pasado más de un año y no ha habido ninguna actualización y parece más bien algo que se ha quedado en el olvido, por lo que tampoco hay conclusiones claras sobre si ese supuesto acoso laboral de Meghan, negado hasta la saciedad por ella y su círculo, fue realmente cierto o no.