La reina Letizia, de negro de pies a cabeza pero con una falda muy interesante

Mientras Felipe VI se encuentra en Chile para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente electo, doña Letizia ha cumplido con uno de los actos que nunca faltan en su agenda. Hablamos del concierto homenaje a las víctimas del terrorismo, que se celebra cada año en vísperas del 11 de marzo. Una cita que siempre presiden los Reyes juntos, pero que al encontrarse el monarca a más de 10.000 kilómetros de distancia, le ha tocado a la Reina asistir en solitario, y siguiendo la etiqueta que marca ropa oscura para los asistentes, doña Letizia ha aparecido en el Auditorio de Madrid con un total look negro en el que destaca una nueva falda.

Se trata de una falda negra, de largo midi y talle alto con una hebilla de gran tamaño que creaba un efecto cinturón. Ha respetado la elección habitual para esta cita, en la que siempre viste de negro en memoria de las víctimas, pero añadiéndole un toque un tanto festivo, como correspondía a esta velada musical y nocturna. Lo encontrábamos en el propio tejido de la falda, con un ligero relieve y brillo. Varios medios han publicado que se trata de una falda que perteneció a la reina Sofía de la firma Purificación García. Sin embargo, no existen fotos ni tampoco información sobre el año en el que la emérita la lució, por lo que nosotros lo ponemos en duda hasta que haya confirmación.

Ha combinado esta falda con una blusa negra de la firma francesa Sandro, que ha adquirido cada vez más hueco en su vestidor. Se trata de un diseño de manga larga y escote de pico que estrenó en octubre de 2019. Ese día lo combinó con su falda asimétrica de cuadros de Massimo Dutti, creando un look lady muy alabado. Lo cierto es que dicha blusa nos pega más para actos de diario que para un compromiso como este, nocturno y más de arreglar.

Para no romper la monocromía, también ha querido llevar zapatos y cartera negra. De unos y otra tiene donde elegir, ya que su colección de calzado en color negro y bolsos en el mismo tono es bastante amplia. Pero para el concierto 'In Memoriam' en homenaje a las víctimas del terrorismo ha escogido los salones de Prada, a los que también añadió en su momento una pequeña plataforma de goma en la parte delantera para hacerlos más cómodos. En su mano, una pequeña cartera de Magrit, el modelo Mary, que tiene desde hace años.

Pero si la falda era en principio uno de los misterios de la noche, los pendientes no se han quedado atrás. Eran las únicas joyas por las que apostaba para esta cita, junto con el anillo de Karen Hallam, por supuesto. Se trata de un sencillo diseño, con eslabones de diferentes tamaños, de los que cuatro años después de su estreno, aún no se sabe la firma. Es uno de esos complementos que la reina Letizia tiene en su armario o joyero y del que se desconoce el origen. Quién sabe si en unos años, como ha pasado en algunas piezas que ha lucido, podremos desvelarlo.

En definitiva, un look respetuoso con la cita, pero al que no le ha faltado un pequeño toque de originalidad con el brillo que presentaba su falda. Así ha sido este particular 'debut' en solitario, ya que es la primera vez que acude a este concierto en homenaje a las víctimas del terrorismo sin la compañía del rey Felipe. Fue en el año 2004 cuando se estrenaron por primera vez sin fallar a un colectivo de personas a las que han mostrado su apoyo no solo desde que asumieran el trono, sino desde que se convirtieron en marido y mujer. Precisamente, su boda estuvo marcada por los atentados del 11 de marzo, que aún se recuerdan.