Máxima de Holanda le 'roba' un abrigo a su hija Amalia para homenajear a Ucrania
La reina de los Países Bajos ha realizado una visita a un centro de refugiados en Ámsterdam, en la que no ha faltado un guiño para el país a través de su ropa
Estamos acostumbrados a que sean las princesas de la generación de Leonor las que toman prestada la ropa del armario de sus madres. Incluso la reina Letizia ha echado mano de modelos vintage de la reina Sofía o la princesa Victoria de Suecia lo ha hecho con la ropa de la reina Silvia. Pero esta vez ha sido al revés: es una reina la que ha tirado del armario de una princesa. Hablamos de Máxima de Holanda, que ha 'robado' un abrigo de su hija Amalia para homenajear a Ucrania, durante su visita a un centro de refugiados en Ámsterdam.
La argentina ha visitado este punto de servicio humanitario para compartir la tarde con los primeros ucranianos que llegaron hace unos días. Además, ha mantenido varias reuniones con miembros del ejército y responsables de la Cruz Roja para informarse de cuál es el proceso que los refugiados siguen desde que salen de su país, huyendo el conflicto bélico, hasta que llegan a este centro de acogida, donde pasan un chequeo médico, reciben atención y alimentos. Por último, también ha querido escuchar la experiencia de los voluntarios que recibieron a los refugiados y cómo se preparan para poder darles la mejor atención.
La visita ha servido para ver a la reina Máxima al borde de las lágrimas, especialmente cuando ha escuchado los testimonios de los propios refugiados, que han compartido con ella alguna de sus tristes experiencias. La argentina se ha mostrado muy cariñosa con todos ellos, mostrándoles todo su apoyo y cariño y visiblemente emocionada por todo lo que estaba escuchando, consciente de que han sido días muy difíciles para ellos.
No ha faltado un guiño al país, como ya hizo hace unos días Kate Middleton durante su visita al Centro Cultural Ucraniano de Londres con su jersey azul de Alexander McQueen o más anteriormente la reina Letizia con esa blusa tradicional que suponía un mensaje claro, en consonancia con el posicionamiento claro que han manifestado todas las casas reales europeas en este conflicto bélico. Lo ha hecho también a través de su ropa, ya que ha escogido un conjunto de pantalón y cuerpo en color mostaza, combinándolos con un abrigo en color azul celeste.
Este último nos resultaba de lo más familiar. Y es que no es otro que el mismo que ha lucido su hija, la princesa Amalia, para las dos últimas celebraciones del Día del Rey que se pudieron organizar fuera de Huis Ten Bosch. Es decir, la de 2019 y la de 2021, ya que la de 2020 fue en plena pandemia y los festejos tuvieron que ser de forma telemática. Con esta elección, la princesa de Orange dejaba claro en quién se fija a la hora de vestir, ya que está firmado por Natan, la firma de moda que más protagonismo tiene en el armario de Máxima.
De hecho, también el conjunto en color mostaza que ha lucido para su visita al centro de refugiados ucranianos pertenece a esta casa belga, dirigida por Edouard Vermeulen. Ya se lo habíamos visto con anterioridad, aunque en otras ocasiones había preferido combinar los pantalones con otros colores. En esta ocasión, ha apostado por un look monocromático, stilettos incluidos, toda una tendencia entre las royals actualmente, precisamente para dejar claro ese homenaje a Ucrania.
El toque de color lo daban tanto el abrigo como el bolso, un modelo de Rough Studio con estampado tie-dye. Por supuesto, no han faltado unos pendientes tamaño XXL, de esos que tanto le gustan.
Estamos acostumbrados a que sean las princesas de la generación de Leonor las que toman prestada la ropa del armario de sus madres. Incluso la reina Letizia ha echado mano de modelos vintage de la reina Sofía o la princesa Victoria de Suecia lo ha hecho con la ropa de la reina Silvia. Pero esta vez ha sido al revés: es una reina la que ha tirado del armario de una princesa. Hablamos de Máxima de Holanda, que ha 'robado' un abrigo de su hija Amalia para homenajear a Ucrania, durante su visita a un centro de refugiados en Ámsterdam.