Kate Middleton cierra la etapa más difícil de la gira real con un simbólico broche de Isabel II
Termina la segunda parada de este 'royal tour', con un sabor un tanto agridulce y con una duquesa de Cambridge llena de mensajes en su vestuario
No ha sido fácil, desde luego. Los duques de Cambridge han sido todo sonrisas en estos tres días que han estado en Jamaica. Pero en ocasiones han tenido que hacer de tripas corazón, especialmente después de conocer por boca del primer ministro que la idea es romper los lazos con la monarquía británica. Quizá por eso han querido mandar un mensaje claro en su despedida del país caribeño y hemos visto a Kate Middleton con un broche muy especial y simbólico de Isabel II para cerrar esta etapa, la más difícil de la gira real.
La duquesa de Cambridge ha vuelto a apostar por el verde, como ya hacía en la cena de Estado celebrada en su honor el miércoles por la noche en King´s House. Aunque en esta ocasión no era un vestido nuevo. El diseño que ha escogido para la despedida de Jamaica está firmado por Emilia Wickstead y ya lo lució el pasado julio, cuando asistió a uno de los encuentros del Campeonato de Wimbledon. Lo que ha cambiado esta vez ha sido el broche que adornaba su pecho, una pieza no solo importante para Isabel II, sino también para el pueblo jamaicano.
Y es que hay que irse hasta 2002 para conocer su origen. Fue un regalo que el país entregó a la monarca en uno de los numerosos viajes que ha realizado allí desde que asumió el trono en 1952. Ese año celebraba el jubileo de oro y se le entregó para conmemorar el aniversario. Se trata de un adorno en forma de colibrí con varias piedras preciosas: cuenta con granito negro de Jamaica en la cabeza, un zafiro para el ojo, mármol verde de Jamaica para el cuerpo, oro amarillo de 18 quilates en las plumas y la garra, así como plata esterlina en las distintivas serpentinas de la cola.
Además, la flor que hay en el pico del colibrí está compuesta de rubíes para sus pétalos y un brillante diamante en el centro. Está engastada en oro de 18 quilates, mientras que el resto del broche está engastado en platino. Una pieza muy original y, desde luego, muy especial que Kate Middleton no ha dudado en meter en su maleta y en lucir en su despedida, quizá como un mensaje de los lazos que unen aún a Jamaica y la monarquía británica, a pesar de la intención que tienen de convertirse en una república y de dejar de tener como cabeza de Estado a Isabel II, como ya hizo en su momento Barbados.
Aunque esta no ha sido la única joya de la soberana británica que la duquesa de Cambridge ha lucido estos días. Para la cena de gala que hubo el miércoles, llevó unos pendientes en oro amarillo y diamantes, con un nudo del que caen tres cadenas terminadas por esmeraldas, y una pulsera a juego. Era la primera vez que las tomaba prestadas del joyero de su abuela política y es una de esas piezas de las que no se sabe muy bien el origen, aunque se cree que fueron un regalo de alguna monarquía árabe a la reina, quien era la única que había lucido estas joyas hasta la fecha.
También en la mañana de este jueves -tarde aquí- Kate Middleton optaba para presenciar un desfile militar por unos pendientes de perlas y diamantes que pertenecen a la reina Isabel, aunque estos sí que los hemos visto en más ocasiones. Un elaborado peinado, con un recogido a un lado de la nuca, dejaba ver estos pendientes que son de los que más sigue utilizando la propia monarca. Y una vez más hemos visto cómo la duquesa de Cambridge ha tirado de practicidad, ya que al poner rumbo a Bahamas, siguiente y última parada del tour, llevaba el mismo moño.
La despedida de Jamaica ha sido muy parecida a la que se vivió en Belice, la primera etapa de su viaje -y que, por cierto, tampoco estuvo exenta de problemas-. Formaciones militares, saludos de honor e himnos, además de las autoridades bridándoles un cálido adiós, que puede que sea definitivo. Quedan ahora dos días de gira en Bahamas, donde en teoría no van a encontrarse con la misma hostilidad que en Jamaica, donde incluso ha habido protestas contra la monarquía británica y que exigían disculpas por los años de esclavitud.
No ha sido fácil, desde luego. Los duques de Cambridge han sido todo sonrisas en estos tres días que han estado en Jamaica. Pero en ocasiones han tenido que hacer de tripas corazón, especialmente después de conocer por boca del primer ministro que la idea es romper los lazos con la monarquía británica. Quizá por eso han querido mandar un mensaje claro en su despedida del país caribeño y hemos visto a Kate Middleton con un broche muy especial y simbólico de Isabel II para cerrar esta etapa, la más difícil de la gira real.