La reina Sofía brilla como nunca en Nueva York para entregar 'sus' premios

El viaje exprés de la madre de Felipe VI a la Gran Manzana ponía su broche de oro este jueves por la noche con la entrega de los Premios Sophia a la Excelencia, otorgados por el Queen Sofía Spanish Institute de Nueva York y presidida por ella misma. Una cita en la que la reina Sofía ha brillado como nunca en Nueva York, entregando 'sus' premios después de mucho tiempo, demostrando no solo su maestría en el oficio real que lleva ejerciendo toda una vida, también su elegancia, que ha llevado a la máxima expresión en esta cita institucional.

Llegó a la ceremonia puntual, luciendo un precioso abrigo-vestido de tejido brocado en granate y dorado, el mismo que estrenó en la inauguración de la temporada del Teatro Real el pasado septiembre, cuando tuvo que ejercer de sustituta de los Reyes por el viaje de última hora que hicieron a La Palma para visitar a los afectados por el volcán. Lo combinaba con salones metalizados y un bolso de asa corta de pedrería firmado por Loewe, un modelo vintage, de esos pequeños tesoros que la Reina emérita guarda en su vestidor.

También repitió el que ha sido su accesorio fetiche para esta visita a Estados Unidos: la pashmina, esta vez lisa, a juego con la prenda principal. Justo un día antes, en la presentación del Diccionario Biográfico electrónico (DB~e) de la Real Academia de la Historia, había llevado otra con efecto degradado sobre un esmoquin morado en una muestra de originalidad.

Para esta gran cita, a la que en años anteriores había vestido de gala, volvió a apostar por las perlas, tan presentes en los joyeros de las damas de la familia real, esta vez con un conjunto de collar y pendientes más sobrio que el lucido la noche anterior. Como siempre, varias pulseras y anillos dorados adornaban sus manos, pues conocemos el gusto de la Reina emérita por los abalorios.

En cuanto al evento en sí, doña Sofía fue recibida por Carlos Cordón, el presidente de la Fundación Queen Sofía Spanish Institute, de la que es patrona, y seguidamente tuvo la oportunidad de saludar a los premiados de la velada: la historiadora española Carmen Iglesias, el empresario mexicano Carlos Slim y la hija del chef José Andrés, Carlota, que se encargaría de recoger el galardón en nombre de su padre. Los premios se otorgan para reconocer la contribución de todos ellos al enriquecimiento del mundo hispanohablante, de ahí que estuvieran también personalidades como Carolina Herrera.

A continuación, la esposa de don Juan Carlos se dirigió al comedor, donde ocupó su lugar en la mesa presidencial. Tras unas palabras de bienvenida por parte de la maestra de ceremonias y la proyección de un vídeo de los premiados, llegó el turno a la madre de Felipe VI de subir escenario para hacer entrega de las estatuillas y hacerse algunas fotos. Tampoco faltó su discurso para todos los presentes, en el que destacó la extraordinaria labor de los tres protagonistas de la noche.

Hablando en perfecto inglés, empezó diciendo: “Es un gran placer para mí estar de regreso en Nueva York en esta prestigiosa ocasión para celebrar los Premios Sophia a la Excelencia. Cada año estos premios honran a personas destacadas por sus logros personales y profesionales, y por sus contribuciones al fortalecimiento de los lazos entre Estados Unidos, España y América Latina. Este año marca una ocasión muy especial porque, después de dos años de la pandemia mundial de COVID-19, tenemos el honor de reconocer a tres personas notables que han realizado contribuciones extraordinarias en los ámbitos de la historia, la filantropía y la gastronomía”.

El único galardonado que no estaba presente en la gran noche era José Andrés, a quien la Reina emérita admira mucho, y así se refería a él durante su intervención: “José es otro reconocido y destacado chef español que ha ido mucho más allá de los límites de su campo profesional. Uniendo la gastronomía y el humanitarismo, se ha convertido en uno de los representantes más destacados de España y sirve como enlace entre Estados Unidos y España. José Andrés y World Central Kitchen, la ONG que fundó en 2010 para ayudar a las personas que sufren catástrofes humanitarias, fueron galardonados con el Princesa de Asturias de la Concordia 2021. Ahora está ayudando a la población que huye de la guerra en Ucrania. World Central Kitchen se caracteriza por la rapidez con la que opera para brindar ayuda y, desde el inicio de esta devastadora guerra, ha servido más de cinco millones de comidas”.

Para terminar con un discurso que fue muy aplaudido, tuvo un recuerdo especial para “quienes nos han dejado y que hicieron de este Instituto un ejemplo de amistad entre nuestras naciones”.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí