Es noticia
Menú
Por qué Máxima ya no es la reina de los colores: a qué obedece su cambio de estilo
  1. Casas Reales
CAMBIO DE TENDENCIA

Por qué Máxima ya no es la reina de los colores: a qué obedece su cambio de estilo

La esposa del rey Guillermo ha dejado de lado sus llamativos looks para ofrecer un perfil muy diferente, basado en discretos conjuntos. Así, su ropa no acapara tanta atención, lo que ofrece diferentes ventajas…

Foto: La reina Máxima, el pasado noviembre. (Cordon Press)
La reina Máxima, el pasado noviembre. (Cordon Press)

Hace veinte años que entró a formar parte de la Casa Real Orange-Nassau y desde entonces le hemos seguido fielmente la pista a nivel institucional y, por supuesto, en lo que a moda se refiere. Siempre ha sido una de las royals más elegantes y también más atrevidas, pero de un tiempo a esta parte Máxima de Holanda ha experimentado un evidente cambio de estilo: ya no es la reina de los colores, ahora hace gala de una imagen mucho más sobria y discreta. Esto nos lleva a preguntarnos qué hay detrás de este nuevo ‘dress code’ para sus apariciones públicas y si forma parte de una estrategia de austeridad.

Casi hemos perdido la cuenta de los looks monocolor que ha lucido durante el último año, convirtiéndose en la mejor embajadora de la tendencia a la que también se han sumado ocasionalmente Meghan Markle o la propia Letizia. Las tonalidades elegidas por Máxima suelen ser camel, beis y granate, casi sin variación; todas ellas bastante discretas. Lo hemos podido comprobar en los actos oficiales de la pasada semana: el 30 de marzo acudía a una de las citas de su agenda vestida de marrón de pies a cabeza con su capa reversible de Valentino, un vestido midi de manga larga de la firma Zeus+Dione (850 euros) y unas botas de Stella McCartney.

placeholder Máxima de Holanda, con look monocromático. (EFE/Wesley de Wit)
Máxima de Holanda, con look monocromático. (EFE/Wesley de Wit)

Solo un día después repetía la fórmula y el color rescatando su nueva falda preferida de Massimo Dutti, aderezada con un abrigo batín de estreno de Max Mara y un jersey negro de cuello vuelto. Eso sí, se resiste a prescindir de esos accesorios XL que son su sella de identidad, aunque también los elige de colores menos llamativos, como el collar negro de mejillones que lucía el 31 de marzo en la localidad de Dordrecht.

Atrás quedan estilismos que dieron la vuelta al mundo por su espectacularidad, bien debido a la mezcla de colores saturados de la que ella era tan fan hasta ahora o a sus vistosos estampados y adornos. No hemos olvidado alguno de sus looks más comentados, especialmente los firmados por el danés Claes Iversen, como aquel vestido de rayas multicolores con plumas en el bajo que eligió para la entrega del premio de la Fundación Cultural Prince Bernhard en 2018, o el conjunto de la misma casa, formado por una falda con flores en relieve y en varias tonalidades, blusa azul y tocado rojo que lució el mismo año en su recorrido por la provincia neerlandesa de Zelanda junto al rey Guillermo.

placeholder Máxima de Holanda, en su visita a Zelanda. (Cordon Press)
Máxima de Holanda, en su visita a Zelanda. (Cordon Press)

Una de sus últimas sorpresas fue el diseño con agujeros con el que deslumbró en su visita a Noruega en noviembre de 2021. La lista sería interminable, porque Máxima ha sorprendido hasta la saciedad con prendas vistosas que la han colocado en el foco mediático… y de las críticas, especialmente por lo que gasta en elaborar su armario oficial. El año pasado un estudio realizado por la plataforma digital UFO No More revelaba que, durante 2020, la reina había llevado estrenos por valor de 49.000 euros, lo que no sentó demasiado bien a sus súbditos, que lo veían del todo excesivo.

Foto: La reina Máxima, en una imagen reciente. (EFE)

Con este cambio de estilo de Máxima de Holanda se consiguen varias cosas y, teniendo en cuenta que en cuestiones de realeza casi nada se deja al azar, podría ser parte de una estrategia bien medida para bajar un poco el perfil.

Por un lado, el hecho de que sus outfits no llamen tanto la atención ayuda a que estos no primen por encima del mensaje que se quiere transmitir en los diferentes actos institucionales que protagoniza. Por otro, resulta evidente que al pasar más inadvertidos no se incide tanto en su precio o si son de estreno o no. Eso podría ser en parte útil para recuperar un poco la confianza perdida, ya que en la última encuesta realizada en Holanda con motivo del Día del Rey, que se celebra cada 30 de abril, el apoyo del pueblo holandés a la monarquía obtenía un porcentaje de popularidad de un 57%, muy por debajo de la cifra de cerca del 80% de otras veces.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Hace veinte años que entró a formar parte de la Casa Real Orange-Nassau y desde entonces le hemos seguido fielmente la pista a nivel institucional y, por supuesto, en lo que a moda se refiere. Siempre ha sido una de las royals más elegantes y también más atrevidas, pero de un tiempo a esta parte Máxima de Holanda ha experimentado un evidente cambio de estilo: ya no es la reina de los colores, ahora hace gala de una imagen mucho más sobria y discreta. Esto nos lleva a preguntarnos qué hay detrás de este nuevo ‘dress code’ para sus apariciones públicas y si forma parte de una estrategia de austeridad.

Guillermo Alejandro de Holanda
El redactor recomienda