La incógnita del paradero de Charlène de Mónaco: los rumores sobre su nuevo destino

El caso de la esposa del príncipe Alberto va camino de convertirse en un culebrón de capítulos infinitos. Cuando todo parecía volver a la normalidad con su regreso hace unas semanas a casa, nuevas informaciones vuelven a sembrar la inquietud. El paradero de Charlène de Mónaco vuelve a ser una incógnita y ya hay rumores sobre un nuevo destino. ¿Está fuera del principado otra vez? Atendiendo a la información que ofrecen varios medios italianos, la respuesta es sí: la primera dama monegasca habría vuelto a poner tierra de por medio entre su familia y ella, y cobran fuerza de nuevo los rumores de crisis matrimonial.

Según algunas cabeceras, Charlène apenas estuvo unos días en casa, ya que el pasado 21 de marzo cogía un vuelo privado en Niza (Francia) y se marchaba. Aunque en un principio se dijo que iba a la clínica suiza para someterse a una revisión rutinaria, hay otras informaciones que aseguran que se trata de una nueva huida lejos de Mónaco. Esta vez su destino podría ser la isla de Córcega, tal y como apuntan algunos medios, donde se habría refugiado escapando de la atención mediática y buscando anonimato. El periódico italiano 'Corriere della Sera' asegura que el matrimonio de la princesa pende de un hilo y que esta huida fuera del principado es la condición 'sine qua non' que ella le ha puesto a Alberto de Mónaco para no pedir el divorcio.

Atrás queda la alegría de su regreso a Mónaco, el 13 de marzo, después de pasar cuatro meses recluida en un exclusivo centro médico en los Alpes para tratar su fatiga física y mental. Entonces, el comunicado emitido por el soberano resultaba muy positivo y alentador. “De acuerdo con sus médicos y mientras su recuperación va por buen camino, Sus Altezas Serenísimas han acordado juntos que la princesa Charlene ahora puede continuar su convalecencia en el Principado con su esposo y sus hijos a su lado”, decían. Es más, se daba a entender que la vuelta de la exnadadora sudafricana a la vida pública podría no demorarse mucho al añadir: “En las próximas semanas podrá retomar completamente sus actividades oficiales”.

Sin embargo, nada de esto ha sucedido y no la hemos vuelto a ver. De hecho, el príncipe Alberto ha seguido atendiendo su agenda en solitario y también viajó sin su esposa a Londres para asistir al servicio religioso en homenaje al duque de Edimburgo que tuvo lugar el pasado 29 de marzo en la abadía de Westminster.

La advertencia con la que terminaba aquel comunicado de palacio habría vuelto a marcar la agenda de Charlène. “Para que logre una recuperación completa, y como todavía necesita paz y tranquilidad, la pareja principesca pide por tanto que su vida privada se siga respetando en el entorno familiar”, concluían. A tenor de esto, el principado no resultaría el lugar de paz adecuado para ella y ha vuelto a marcharse, separándose nuevamente de los pequeños Gabriella y Jacques, que solo han podido disfrutar de la compañía de su madre unas semanas.

Aunque el soberano monegasco ha desmentido en varias ocasiones que su matrimonio esté en peligro en diferentes comunicados y entrevistas, las informaciones sobre la grave crisis que atraviesan y que no consiguen superar son constantes y ahora cobran más fuerza que nunca. La ausencia de Charlène es interpretada como una confirmación… Resulta sorprendente que después de un año complicado para la princesa, en el que se ha visto obligada a permanecer lejos de los suyos con el consiguiente sufrimiento que esto le ha provocado, según sus propias palabras, haya vuelto a marcharse apenas diez días después de su regreso.

Y mientras todas estas informaciones corren por los titulares de la prensa europea, Alberto guarda silencio por el momento y nada se ha dicho sobre la verdadera situación en la que se encuentra su esposa y, de paso, su relación sentimental. Las redes sociales de Charlène también están en modo pausa desde el pasado mes de enero cuando compartía un vídeo por su cumpleaños. Durante el tiempo que ha estado en la clínica de Suiza, ha recibido varias visitas de su marido y sus mellizos, siempre privadas y discretas, sin fotos ni demasiada información. Ahora la verdad sobre su estado y su paradero tampoco ha sido confirmada ni desmentida, por lo que habrá que esperar.

Todas las esperanzas estaban puestas en el regreso de la primera dama a la vida pública, pero todavía está por ver si la veremos en el Baile de la Rosa 2022, la gran cita de los Grimaldi, que este año se ha pospuesto y se celebrará el 8 de julio. Y, aunque no es una cita a la que Charlène suela acudir, tras una larga ausencia podría ser el mejor escenario para su regreso a lo grande.

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