La vida anónima de Mako de Japón da un giro: su nuevo trabajo en Nueva York

La suya es una de esas renuncias por amor que se dan de tanto en tanto en las casas reales y que siempre se nos antojan un argumento de película ideal. Y el caso de esta exprincesa, desde luego, tiene todos los ingredientes para el cine, más después de esto que os vamos a contar. La vida anónima de Mako de Japón ha dado un giro, puesto que tiene un nuevo trabajo en Nueva York. El príncipe Fumihito y su esposa, Kiko, deben estar muy orgullosos de su hija, ya que además esta nueva ocupación es nada menos que en el Met, escenario de una de las fiestas más esperadas y fotografiadas del año.

Según informa la prensa japonesa, Mako, de 30 años, está ayudando como voluntaria a los expertos del Metropolitan Museum de Nueva York en la preparación de una exposición que forma parte de la colección de arte asiático. Específicamente se trata de una serie de pinturas inspiradas en la vida de un monje del siglo XIII que viajó por todo Japón para introducir el budismo. La joven no obtiene ningún tipo de remuneración por ello, ya que se trata de un voluntariado, pero ella está encantada con la oportunidad que se le ha brindado.

Sobre todo porque es un tema que ella maneja a la perfección, pues estudió en la Universidad Cristiana Internacional de Tokio (donde conoció al que hoy es su esposo, Kei Komuro). Allí obtuvo la licenciatura en Arte y Herencia Cultural para seguidamente cursar estudios de Historia del Arte en la Universidad de Edimburgo en Escocia antes de recibir su maestría en Estudios de Museos y Galerías de Arte en 2016 en la Universidad de Leicester. También tiene experiencia en el mundo laboral, porque ha trabajado como investigadora especial en el Museo de la Universidad de Tokio. Una excomisaria del Metropolitan ha comentado a la revista 'People': "Ella está cualificada y probablemente maneja piezas de la colección. En general, es un trabajo que requiere mucha preparación y, a menudo, significa pasar mucho tiempo en la biblioteca".

Gracias a su debut en este importante museo de la ciudad donde ha estrenado su vida plebeya, Mako podrá seguir aprendiendo y quién sabe si a raíz de esto se convierte en una de las invitadas a la próxima Met Gala, rodeada de modelos, actrices y cantantes. ¡Es el acontecimiento cultural y fashion indispensable de la Gran Manzana y sería una fantasía verla allí el próximo 2 de mayo! Mientras tanto, ella continúa en perfil bajo, tratando de pasar inadvertida.

Su nuevo lugar de trabajo se encuentra a 10 minutos en coche del lujoso apartamento de una habitación, ubicado en la exclusiva zona de Hell's Kitchem, donde vive con su marido, el abogado Kei Komuro, por quien renunció a sus derechos dinásticos y a más de un millón de dólares que le correspondían por dejar la Casa Real y que no quiso coger. Prefirió ser plebeya para estar al lado del hombre de su vida y lo hizo con todas las consecuencias.

Desde que llegó a Nueva York, en noviembre de 2021, un mes después de lograr al fin casarse con Kei Komuro, la hemos visto paseando por la ciudad, haciendo compras para la casa, incluso algo despistada buscando una dirección, pero parece que seis meses después ya está mucho más adaptada y ha llegado el momento de dar pasos hacia adelante.

Con su trabajo en el Met se abre un nuevo mundo de posibilidades, pues ya puede desarrollar su profesión y sus conocimientos y empezar una nueva etapa y ampliar horizontes. Hasta ahora pasaba mucho tiempo en casa mientras su marido estaba en el despacho, pero por fin pueden ir teniendo una relación más equilibrada y enriquecedora para ella.

Y mientras, en el Imperio del Sol Naciente la vida sigue para la familia, siempre acordándose mucho de ella aunque esté a miles de kilómetros. Sin ir más lejos, el mes pasado, la princesa Aiko daba su primera rueda de prensa tras llegar a la mayoría de edad, y tuvo unas palabras de recuerdo para su prima Mako: “Era como una hermana mayor para mí. Le deseo que sea feliz por mucho tiempo”.

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