Cómo transformar un vestido de gala en uno de cóctel, by Mary de Dinamarca
La princesa tiene un don para encontrar la manera perfecta de darles una segunda vida a sus vestidos más llamativos. Atentas a su última lección de experta…
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¡Cuánto tenemos que aprender de algunos miembros de la realeza en cuanto a trucos de moda se refiere! Y esta vez no nos referimos a Letizia, que también, sino a Mary de Dinamarca, la experta en reciclar vestidos de fiesta. No guardar esa llamativa pieza que un día luciste en el armario esperando una ocasión a la altura para volver a ponértela es síntoma de austeridad y también de tener buenas ideas para mezclar y rescatar dándole un nuevo uso. Y eso es exactamente lo que ha hecho la princesa heredera de Dinamarca con un imponente diseño de Temperley London que lució allá por 2016 y que no habíamos vuelto a ver hasta ahora.
El vestido en cuestión es semitransparente, largo, con aplicaciones en la falda y lo estrenó el 15 de marzo de aquel año para asistir a una cena de gala organizada por la reina Margarita de Dinamarca para representantes del arte y la cultura danesa en el castillo de Christiansborg. El precio era de 2.200 euros y lo aderezó con una de sus espectaculares tiaras y salones negros de Gianvito Rossi. Quizá te cueste reconocerlo en las fotos de la última aparición pública de la esposa del príncipe Federico llegando a la fiesta de cumpleaños de una de sus mejores amigas, Birgitte Handwerk, pero ahí es donde reside la magia…
¿Cömo ha conseguido camuflarlo de esa manera? Pues lo ha cortado un poco, dejando a la vista los tobillos, y ha conseguido rebajar el tono del tejido con franjas transparentes, que es una de las características de las prendas de la marca británica, combinándolo con los compañeros adecuados. En efecto, Mary llevó encima un abrigo nuevo, de estreno, de la firma Carla Zampatti, confeccionado en tweed y de corte masculino, abrochado solo en la parte central. Además de tapar parte del vestido, al ser básico y sobrio conseguía un efecto menos ‘party’.
No solo eso, la princesa añadió un accesorio de lo más llamativo para desviar un poco la atención del vestido repetido y conseguir que todas las miradas se dirigieran a los pies. ¡Objetivo cumplido! Sus zapatos amarillos de Manolo Blahnik, también nuevos, fueron un acierto total. En la mano, un discreto clutch negro de Sergio Rossi que también era de su fondo de armario. Y así, transformando un diseño largo en uno más discreto y ponible para lucir en ocasiones que no son de gala, aparecía la princesa, con su marido, para disfrutar del evento que empezó con un servicio religioso en la iglesia de St Paul, en el distrito Nyboder de Copenhague y continuó con una fiesta con 140 invitados. Apenas había tenido tiempo de descansar, porque estaba recién llegada de Australia, su país natal, donde había pasado unos días de vacaciones.
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Esta nueva lección maestra de moda nos hace recordar que ya tiene bastante experiencia en estas lides… En 2019, durante la visita oficial de Victoria de Suecia y su marido, Daniel, a Copenhague les hizo un guiño reciclando el vestido que había lucido en 2010 para la fiesta de su preboda en Estocolmo. Y eso que la tarea era complicada pues el diseño, con escote palabra de honor, tul y aplicaciones era perfecto para una ocasión como aquella, pero no tanto para un acto institucional. Sin embargo, Mary encontró la manera de hacerlo: acortó el largo nuevamente y también modificó el talle de la prenda principal para hacerla más de cóctel, le sumó una blazer blanca con solapas redondeadas de Max Mara, unos salones nude y un bolso de mano en tejido trenzado que también había llevado la primera vez. El resultado fue muy acertado.
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La princesa danesa se lleva matrícula en este truco de estilo que quizá le copien más adelante algunas de nuestras royals más estilosas. Ella también ha tomado nota de otras técnicas con sello real como los minicinturones que nuestra Reina utiliza sin parar sobre vestidos, con faldas e incluso con americanas y que Mary también lleva a menudo. Como dice el refrán, cada maestrillo tiene su librillo, y Letizia también aprueba con nota combinando con acierto sus prendas recicladas para conseguir un efecto diferenciador. Victoria de Suecia tiene experiencia en eso de modificar vestidos, como hizo con el diseño de H&M que comparte con la esposa de Felipe VI y al que ella añadió manguitas.
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¡Cuánto tenemos que aprender de algunos miembros de la realeza en cuanto a trucos de moda se refiere! Y esta vez no nos referimos a Letizia, que también, sino a Mary de Dinamarca, la experta en reciclar vestidos de fiesta. No guardar esa llamativa pieza que un día luciste en el armario esperando una ocasión a la altura para volver a ponértela es síntoma de austeridad y también de tener buenas ideas para mezclar y rescatar dándole un nuevo uso. Y eso es exactamente lo que ha hecho la princesa heredera de Dinamarca con un imponente diseño de Temperley London que lució allá por 2016 y que no habíamos vuelto a ver hasta ahora.