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Lo que opina Jaime de Marichalar de la faceta influencer de su hija, Victoria Federica
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"No es verdad que supervise como va vestida"

Lo que opina Jaime de Marichalar de la faceta influencer de su hija, Victoria Federica

Al exduque de Lugo le preocupa la exposición mediática, pero no es cierto que elija la forma en la que su hija actúa en su nuevo papel como influyente

Foto: Jaime de Marichalar y Victoria Federica, en el desfile de Dior. (Gtres)
Jaime de Marichalar y Victoria Federica, en el desfile de Dior. (Gtres)

Victoria Federica dio el salto de niña a mujer. Pasó de llevar un calcetín en la mano que se llevaba a la boca (así aparecía en muchas fotografías) a convertirse en una adolescente espigada y tímida. Con un físico más Marichalar que Borbón. En ese tiempo, su hermano Froilán era el personaje y ella la segundona que procuraba no llamar la atención. Así se mostraba en los veranos de Marivent que compartía con sus primos Urdangarin. Pocas veces se la ha visto con la princesa de Asturias y la infanta Sofía, salvo los paseos por Mallorca cuando parte de la familia real se reunía en el restaurante Flanigan o similar.

Las apariciones con su madre y don Juan Carlos en los toros eran más frecuentes, pero aún no era independiente. Se protegía o la protegían. Después llegó la mayoría de edad y comenzó su andadura en solitario y con una vida social en la que poco a poco se fue introduciendo.

placeholder La infanta Elena y Victoria Federica, en una imagen de archivo. (Cordon Press)
La infanta Elena y Victoria Federica, en una imagen de archivo. (Cordon Press)

Pasó de nada a todo. Abrió su perfil en instagram y de ser una cuenta para amigos de su círculo más cercano, pasó a tener más de 100.000 seguidores. El siguiente paso que dio fue el mismo que algunas de sus amigas influyentes. Se buscó o le buscaron una agencia para que desde ahí se controlaran las ofertas que le llegaban como si fuera una top entre las top. El interés de las marcas era precisamente que la post adolescente es hija de una infanta, sobrina de Felipe VI y nieta de los reyes eméritos. Por el momento, era y es su único (y suficiente) valor mediático.

En mayo de 2019 fue protagonista cuando la eligieron madrina de la Exhibición de Enganches en Sevilla y apareció en la plaza de la Maestranza con mantilla y un vestido vainilla poco favorecedor. Esa vez el contacto fue a través de la infanta Elena. No hubo contraprestación económica porque se trataba de una tema de amistad. La duquesa de Lugo, que eligió la ciudad de Sevilla para casarse con Jaime Marichalar, mantiene muy buenas amistades y de ahí la propuesta que le hicieron para su hija.

A esta aparición siguieron otras relacionadas con su vida más privada que hacía públicas a través de su red social. El cambio físico era lo más llamativo. Aparecía con una imagen renovada, elegante y atractiva. Fue entonces cuando se comenzó a hablar de la influencia del padre en sus estilismos y en la vertiente económica de su aparente carrera de influencer.

placeholder Jaime de Marichalar. (Cordon Press)
Jaime de Marichalar. (Cordon Press)

El comentario en el mundo del entretenimiento colocaba a Jaime Marichalar como el mago que había convertido a su hija en un cisne, igual que muchos años atrás lo había hecho con la infanta Elena. Una especie de proyección personal sobre la hija que dio sus frutos con la impactante aparición de Victoria Federica en el Teatro Real por el aniversario de Moet & Chandon. Apareció vestida de Lorenzo Caprile y con un maquillaje que resaltaba sus facciones. La sobrina de Felipe VI no es una mujer guapa, pero sí atractiva, y esa noche quedó patente.

Después vendría el reportaje de la revista 'Elle', en el que también se quiso ver la mano estética de su padre. Igual que sucedió en el desfile de Pronovias, en Barcelona, donde Vic (como la llaman) y su novio, Jorge Bárcenas, fueron los invitados especiales. Como en las anteriores apariciones, tanto en fiestas como por el reportaje de la revista, se habló de cifras importantes que recibía la nieta de doña Sofía por hacer este tipo de 'trabajo' publicitario. Las cantidades que se barajaban variaban y podían fluctuar de los 6.000 euros en adelante. Y por supuesto se decía que todo el asunto estético corría a cargo de Jaime Marichalar.

placeholder Victoria Federica Marichalar at photocall for Moet Chandon Effervescence event in Madrid on Thursday, 2 December 2021.
Victoria Federica Marichalar at photocall for Moet Chandon Effervescence event in Madrid on Thursday, 2 December 2021.

Pues resulta que por ahora nada de esto se ajusta a la realidad. Ni en la fiesta del champán francés ni en Pronovias ni en su posado para 'Elle' ha recibido compensación económica. En el desfile de la firma de novias el único que cobró fue Jorge Bárcenas, y lo hizo por su trabajo de dj en la fiesta posterior. Estuvo pinchando desde las 12 de la noche hasta la madrugada. Tampoco está detrás de su hija Jaime Marichalar en todo lo relacionado con sus estilismos públicos. No solo no es así, sino que le preocupa que esa vertiente pública de Victoria se le pueda ir de las manos. Y así lo cuentan a Vanitatis amistades que conocen cómo funciona el que fuera yerno de los reyes eméritos.

“A Jaime no le gusta que Victoria aparezca cada dos por tres en los medios. El perfil influyente le horroriza, pero tampoco puede hacer nada, salvo pedir a las firmas con las que tiene una relación de amistad que la cuiden, como sucedió en el Teatro Real o en Pronovias. No es verdad que supervise cómo va vestida y que él elija la ropa. En las fiestas a las que acude Victoria es Cristina Reyero la que se encarga de eso. Es más, al padre le preocupa esa vertiente pública porque sabe las críticas que puede generar, que pueden ser demoledoras. Victoria es muy joven y poco a poco va madurando. Su padre, y también la infanta, la quieren proteger”.

Según cuenta esta misma fuente, Victoria hace caso a su padre y por eso no fue para ella un problema aparecer en las fiestas antes mencionadas 'gratis total'.

Victoria Federica dio el salto de niña a mujer. Pasó de llevar un calcetín en la mano que se llevaba a la boca (así aparecía en muchas fotografías) a convertirse en una adolescente espigada y tímida. Con un físico más Marichalar que Borbón. En ese tiempo, su hermano Froilán era el personaje y ella la segundona que procuraba no llamar la atención. Así se mostraba en los veranos de Marivent que compartía con sus primos Urdangarin. Pocas veces se la ha visto con la princesa de Asturias y la infanta Sofía, salvo los paseos por Mallorca cuando parte de la familia real se reunía en el restaurante Flanigan o similar.

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