El histórico debut de Guillermo y Carlos en la apertura del Parlamento británico

Les hablábamos hace exactamente un año de cómo la ceremonia de apertura del Parlamento británico de 2021 había estado llena de mensajes y detalles que servían de pista para saber cómo iba a ser el futuro de la Casa Real, especialmente con respecto al papel del príncipe de Gales, convertido en el gran apoyo de Isabel II, tanto físico como institucional. Y no era difícil imaginar que esos gestos, un año después, serían aún más evidentes. Pero quizá con lo que no contábamos era con que asistiríamos a una edición inédita marcada por la ausencia de la reina Isabel, pero también por el histórico debut de los príncipes Guillermo y Carlos en la ceremonia de apertura de este martes.

Hay que tener en cuenta que es una cita muy marcada por los protocolos en la que casi nada se deja al azar. Pero precisamente por la ausencia de Isabel II por problemas de movilidad, tal y como anunciaba Buckingham el lunes por la noche, ha habido grandes diferencias respecto a otros años. La principal, que ha sido el príncipe de Gales el encargado de pronunciar el discurso de apertura desde el majestuoso sillón dorado en el que en cada edición hemos visto sentada a su progenitora. Por eso, su apariencia ha sido mucho más regia que en ocasiones anteriores.

El príncipe Carlos ha ejercido durante este tiempo de acompañante de la monarca en ausencia del príncipe Felipe, que se había retirado de las funciones públicas unos años antes de su fallecimiento. Pero hasta entonces vestía un sobrio y discreto chaqué, dejando los galones y joyas para la monarca. En esta ocasión, ha utilizado un uniforme militar con todas las distinciones que requería el protocolo. Junto a él, su esposa, la duquesa de Cornualles, futura reina consorte, también con un look muy sobrio y acorde con la solemnidad de la ceremonia.

Lo que no ha cambiado es el lugar de la corona imperial del Estado, uno de los elementos que no pueden faltar en la apertura del Parlamento y que estaba situada junto al príncipe de Gales. Hasta 2015, era la propia Isabel II la que la portaba en su cabeza. Pero su edad avanzada y las condiciones físicas que se necesitan para llevarla hicieron que se lo replanteara. Son más de dos kilos de peso y 30 centímetros de altura conformados por 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes que hacían que no pudiera moverse con soltura. Un año más hemos visto esta histórica pieza, creada para la coronación de la reina Victoria en 1938, en el lugar destinado para ella desde 2015. El mismo que tendrá hasta que Carlos se convierta en monarca y pueda llevarla por derecho propio.

Y más novedades de la cita, quizá la más importante. Por primera vez, el príncipe Guillermo ha presenciado la ceremonia. Lo ha hecho desde su papel como consejero de Estado, que es un miembro de alto rango de la familia real que puede actuar en nombre del monarca. Curiosamente, también tienen el mismo cargo tanto el príncipe Harry como el príncipe Andrés, aunque ninguno de los dos son ya miembros de la Casa Real. El duque de Cambridge ha participado sin la compañía de su esposa, Kate Middleton, y ha tenido que variar ligeramente su agenda, puesto que se esperaba a ambos en el homenaje a las víctimas del atentado que tuvo lugar en el Manchester Arena hace cinco años.

Lógicamente, esta histórica ausencia de la reina Isabel en la ceremonia de apertura del Parlamento británico -solo faltó una vez, en 1963, debido al embarazo del príncipe Eduardo- vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de una abdicación y que deje el trono en manos de su heredero. Pero también siembra la duda de un acontecimiento que es mucho más cercano en el tiempo. Hablamos del Jubileo de Platino y sus varios días de celebraciones, que tendrán lugar a primeros de junio. Y es que aunque se daba por hecho que aparecería en, al menos, alguno de los homenajes que se van a realizar, ya no está tan claro tras la importante ausencia de este martes.

Además, la ausencia de este martes en la ceremonia de apertura del Parlamento no será la única que pueda indicar que los planes de la reina Isabel están cada vez más cerca del retiro. Las Garden Parties no son una cita tan institucional e importante para el funcionamiento del país, pero sí están marcadas en rojo en el calendario real. Serán varias para este mismo mes de mayo y Palacio ya informó de que la monarca estaría representada en cada una de ellas por algún miembro de la familia.