La infanta Elena cancela su encuentro con las Meninas de España para recibir a su padre

Desde que Fernando Ónega anunció que el Rey emérito regresaría a España para acudir al campeonato de vela que se celebra este fin de semana en Sanxenxo, su llegada se ha convertido en una especie de quiniela: ¿volará directamente a Galicia? ¿Pasará por Madrid para ver a su familia? ¿Tiene previsto hacer ese viaje de incógnito? ¿Lo hará en coche? ¿En avión privado?

Todas estas preguntas no tienen por ahora respuesta. El gabinete de Comunicación de Zarzuela solo informará cuando tenga que hacerlo y por el momento habrá que esperar. Hay que recordar que don Juan Carlos tomó la decisión de jubilarse y, por lo tanto, no hay agenda pública, únicamente privada.

Ante tanta expectación ha sido la infanta Elena la que ha vuelto a dar la clave. Hace unos días en la presentación de la aplicación +Family, de la fundación de Bertín Osborne, confirmaba a Vanitatis que su padre regresaría pronto y que seguramente estaría presente en la regata de la Copa del Mundo que se celebra en Sanxenxo el 17 y 18 de junio. Esa era la fecha segura, como ya adelantó en primicia este medio. “Es una celebración importante con la conmemoración del Xacobeo y con el campeonato de la Copa del Mundo de vela”, explicaba contenta la duquesa de Lugo con esa posible vuelta que daba como segura.

Ausencia en las Meninas de España

Como informaba Ónega, el viaje de regreso se adelantó y ese ha sido la causa de que la duquesa de Lugo no estuviera presente en el almuerzo organizado por las Meninas de España. A través de su persona de confianza comunicó la baja en la comida de mujeres taurinas. Y así lo contaba su presidenta. En esa llamada, la explicación no era otra que la llegada de don Juan Carlos a España. “Doña Elena iba a venir, pero ya sabéis cuál es la situación en la que se encuentra el Rey, que regresa de Abu Dabi y por eso ha cancelado su presencia”. Una vez que dio la explicación, hubo un “viva el rey” generalizado. En el almuerzo taurino estuvieron presentes el que fuera alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, el ganadero Samuel Flores, Rocío Monasterio, que contó que ya iba a los toros con su padre, y Ortega Cano.

Esta peña taurina de mujeres, presidida por Mari Ángeles Grajal, viuda de Jaime Ostos, se reunía este martes a mediodía en el restaurante Commodore y la Infanta había confirmado su presencia. Hace unos meses recibió la distinción de Menina de Honor en el transcurso de una cena. Esa noche quiso que don Juan Carlos estuviera presente cuando agradeció el premio y así lo destacó a modo de homenaje filial. “Me ha dicho (el Rey emérito) que dé recuerdos a todos”. Y fue lo que hizo. Al final sonó el himno de España y las ‘peñistas taurinas’ le enviaron un mensaje a don Juan Carlos.

Ahora la Infanta ha vuelto a ser el nexo de unión con su padre y los ciudadanos. De tener en cuenta la decisión de la infanta Elena, don Juan Carlos ya estaría en España camino de Sanxenxo.

Antes del destierro del Rey, su hija era la acompañante habitual en las regatas que se han celebrado en la localidad gallega. Y no solo en tiempo de campeonatos marineros, sino también en actos relacionados con temas solidarios. Hace unos años, padre e hija acudieron a una cena organizada por la junta local de la asociación de lucha contra el cáncer de la localidad gallega.

El Rey y la Infanta cedieron para la subasta sus cazadoras de regatas de la firma Prada previamente firmadas por ellos. El monarca emérito añadió al lote una botella de vino reserva embotellada exclusivamente para la Casa Real. La cifra alcanzada por la vestimenta de don Juan Carlos fue de 5.198 € y la de la duquesa de Lugo, 3.250 €.

En Sanxenxo ya está todo preparado para esa primera aparición del monarca jubilado. Aún se desconoce si participará activamente en la Copa del Mundo o se embarcará para ver la competición desde el mar.