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Cómo se gestó la visita de Juan Carlos I a Pablo Urdangarin: todos los detalles
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FAMILIA DEL REY

Cómo se gestó la visita de Juan Carlos I a Pablo Urdangarin: todos los detalles

Nadie informó de la visita del rey emérito al pabellón municipal de Pontevedra. El exmonarca pensaba competir en las regatas de Sanxenxo, se cancelaron y cambió de planes

Foto: El rey Juan Carlos I, con su nieto Pablo Urdangarin el sábado en Pontevedra. (EFE/Salvador Sas)
El rey Juan Carlos I, con su nieto Pablo Urdangarin el sábado en Pontevedra. (EFE/Salvador Sas)

El sábado a media mañana, cuando el segundo equipo de balonmano del Barça ya estaba de camino a Pontevedra, algunos responsables del club empezaron a oír rumores. Se dieron cuenta, tras leer algunas informaciones, de que Pablo Urdangarin jugaba en la capital de la provincia gallega en la que estaba su abuelo, el rey Juan Carlos.

Que solo les separaban unos 20 kilómetros de distancia (de Sanxenxo a Pontevedra) y que nadie había hablado de un posible encuentro. Nadie les había informado de una posible visita del exmonarca y de pronto pensaron que podría suceder y no había nada preparado.

placeholder Juan Carlos I y su nieto Pablo Urdangarin, el sábado. (EFE/Salvador Sas)
Juan Carlos I y su nieto Pablo Urdangarin, el sábado. (EFE/Salvador Sas)

“Si llegamos a saber que el rey emérito iba a venir, habríamos organizado un grupo más grande de personas para ir con el equipo, en especial gente del departamento de prensa, para gestionar la visita y ayudar a los medios”, nos cuentan desde el club. Pero nadie les dijo nada.

Foto: El rey Juan Carlos llega a Zarzuela. (EFE/Rodrigo)

Don Juan Carlos iba a bordo del Bribón a esas horas, esperando a que el viento soplara para participar en las regatas del Club Náutico Sanxenxo. Pero el viento no dio señales de vida y la competición del sábado se suspendió.

Cambio de planes

Fue entonces y no antes cuando el exmonarca decidió cambiar sus planes. Iba a ir a ver a su nieto, que jugaba, como hemos dicho, a unos pocos minutos de recorrido en coche. Y no informó a ningún responsable de los clubes que se enfrentaban en el pabellón municipal de deportes a las siete de la tarde. Los asistentes supieron de su presencia cuando se informó por megafonía de su entrada, acompañado por su amigo Pedro Campos y su familiar Pedro Borbón Dos-Sicilias. Fue justo cuando Urdangarin júnior entraba en la pista.

Foto: El emérito, en Pontevedra viendo el partido de balonmano de su nieto. (EFE/Salvador Sas)

No hacía demasiado que abuelo y nieto se habían visto. Fue en Semana Santa, cuando los cuatro hermanos Urdangarin viajaron a Abu Dabi con su madre para estar con don Juan Carlos.

Esta vez, no obstante, todo fue más improvisado que el viaje familiar a Emiratos. Porque tampoco su nieto sabía de su visita. El hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin salió a la cancha y vio allí sentado a su abuelo, que acababa de llegar. Y se fundieron en un cariñoso abrazo que la prensa captó con todo detalle. Incluso le besó la mano en un gesto de respeto. No sabemos si don Juan Carlos avisó a Pablo en los minutos previos al encuentro, algo que sería lo más normal.

¿Visita anómala?

Pero, como hemos visto, la primera visita de don Juan Carlos a España desde que abandonó el país en 2020 no ha sido normal en ningún momento. No al menos para su ‘familia real’, quien, según José Antonio Zarzalejos, uno de los periodistas mejor informados de nuestro país, califica todo el viaje como una “enorme equivocación”.

Foto: El rey Juan Carlos, tras la regata en Sanxenxo. (EFE/Lavandeira Jr)

Es más, el autor de ‘Felipe VI, un rey ante la adversidad’ (Planeta, 2021) informa que desde Zarzuela consideran que Pedro Campos, el cicerone de don Juan Carlos en Sanxenxo, tiene “afán de notoriedad” sobre todo “por intereses de orden material”. Zarzalejos también ha hablado con algún amigo de don Juan Carlos, quien le dice: “Cuando le aconsejamos algo que no le gusta, don Juan Carlos se enfada”.

Galicia no es Cataluña

Esos mismos amigos critican que el exmonarca no fuera a Barcelona a visitar a su gran amigo José Cusí, quien se recupera muy favorablemente de un ictus sufrido el pasado otoño (tal como contó a ‘La Vanguardia’ él mismo hace unas semanas). Cusí y el exmonarca hablan a diario por teléfono y videollamada, nos cuentan desde el entorno de don Juan Carlos, y no es necesario que fuera a verle en persona.

Además, el clima político en Cataluña no es el mismo que el de Galicia, por lo que la visita a la capital catalana no estaba prevista en este momento. Sucederá probablemente, pero no por ahora. Hay que recordar, además, que la última vez que don Juan Carlos estuvo en Cataluña fue en 2017, en una visita privada para estar, precisamente, con su amigo, el armador del Bribón.

Foto: El rey Juan Carlos, en una imagen de archivo. (Reuters)

En el círculo del rey emérito han sido siempre conscientes de que su primera visita a España iba a estar envuelta de una nube mediática, como ha sido, por la gran expectación que genera ver volver al rey que tuvo que irse del país por su mala praxis financiera. Su paso por Barcelona, esperado, tendrá lugar más adelante. En la capital catalana tiene también su consulta Manuel Sánchez, el médico del rey, un profesional especializado en ‘antiaging’ que se ha convertido con los años en un amigo íntimo.

"Inevitable"

La visita de esta semana tenía dos destinos claros y concretos. Primero Sanxenxo, donde la visita privada se ha convertido en un plató de televisión, algo que en el círculo del emérito se consideraba “inevitable”. La propia infanta Elena se reía al ver a tantos medios en el Club Náutico de Sanxenxo: “Hay más prensa que en mi boda”, dijo. Y después otro destino, claro: Zarzuela, donde el rey Juan Carlos I pasó la jornada del lunes.

Foto: El rey Felipe saluda a su padre en presencia de la Reina y sus hermanas. (EFE)

También ha sido una visita rodeada de gran expectación, con medios apostados a la entrada del recinto y medio centenar de espontáneos que le recibían con banderas españolas. El exmonarca llegó con la ventanilla bajada y saludó a todos con una amplia sonrisa.

El sábado a media mañana, cuando el segundo equipo de balonmano del Barça ya estaba de camino a Pontevedra, algunos responsables del club empezaron a oír rumores. Se dieron cuenta, tras leer algunas informaciones, de que Pablo Urdangarin jugaba en la capital de la provincia gallega en la que estaba su abuelo, el rey Juan Carlos.

Rey Don Juan Carlos