Adiós año sabático, hola universidad: Amalia de Holanda aclara su futuro

La princesa Amalia ya se ha decidido y en septiembre dejará atrás su año sabático para comenzar los estudios de Política, Psicología, Derecho y Economía (PPLE) en la Universidad de Ámsterdam. Lo ha anunciado la propia Casa Real holandesa a través de sus redes sociales, que ha recalcado que los años de estudio de la heredera se consideran privados, aunque sí ha querido confirmar que la princesa se trasladará después del verano hasta Ámsterdam. Además, la Casa Real ha confirmado que los estudios que va a comenzar Amalia cuentan con un procedimiento de solicitud y selección al que se sometió en su totalidad el año pasado.

Era junio de 2021 cuando la mayor de las hijas del rey Guillermo y la reina Máxima de Holanda izaba una bandera nacional con su mochila escolar atada en la cuerda del mástil, dejando atrás sus estudios de secundaria, que obtuvo graduándose con ‘cum laude’. "Ayer recibí la noticia de que aprobé mi examen final. Así, espero tomarme un año sabático después de las vacaciones de verano para después ir a la universidad. El 7 de diciembre de 2021, cumpliré dieciocho años y recibiré los beneficios económicos de acuerdo a lo que marca la ley, parte como ingresos y parte como asignación para gastos. Me resulta incómodo si puedo ofrecer poco a cambio", aseguraba Amalia en una carta dirigida a Mark Rutte, primer ministro holandés.

Era entonces cuando decidía comenzar un año sabático, muy típico en el norte de Europa, tras años intensos de estudios. En este periodo, Amalia renunciaba a su asignación como heredera al cumplir los 18 años y se dedicaba, entre otras cosas, a viajar por el mundo antes de comenzar sus estudios universitarios. Un descanso que su familia cree que tenía más que merecido tras seis años en el Christelijk Gymnasium Sorghvliet, en el que se graduó de bachillerato con orientación en Economía y Sociedad, en la modalidad más alta de la educación secundaria en Holanda, la VWO.

Entre esos viajes sabemos que varios medios mencionaron que la princesa Amalia había ido a Canadá junto a su novio, el joven alemán Isebrand Kaldewei, perteneciente a una de las familias más adineradas de Westfalia. Un viaje del que no trascendieron imágenes, pero sí hubo de su paso por la estación austriaca de Lech, donde habitualmente la familia real de los Países Bajos pasa unos días de vacaciones cada invierno para practicar esquí. Además, también pudimos saber que había estado en Madrid en un viaje exprés con una amiga.

Durante este periodo de descanso, poco hemos sabido de la heredera. Nos sorprendía la Casa Real cuando, en un gesto inédito, informaba por primera vez de algunas de las actividades en las que estaba ocupada la princesa. Era a través de las redes sociales de palacio como nos enterábamos de que Amalia estaba realizando una pasantía en el Oranje Fonds, la fundación de la que Guillermo y Máxima son los principales patrocinadores: "La princesa pasa la mitad del año con una pasantía en el Oranje Fonds y de voluntariado con otras organizaciones". Se incluían entonces un par de fotos de la princesa de Oranje, una de ellas participando en el quinto Programa de Crecimiento de la fundación y otra junto a sus compañeros en el jardín de la sede que la fundación tiene en la ciudad de Utrech.

También debutaba oficialmente este año sabático que termina en septiembre como miembro del Consejo de Estado, una tradición en los herederos de la familia real al cumplir la mayoría de edad. Único acto oficial en estos meses sabáticos en los que la familia real holandesa quiere que la princesa heredera se centre en sus estudios universitarios, que comenzarán tras el verano. Una agenda oficial escasa para que la mayor de los reyes de Holanda aproveche todo el tiempo del mundo para formarse y disfrutar antes de que recaigan sobre ella todas las responsabilidades que conlleva ser la futura reina de su país.

Será un cambio de aires para la princesa heredera, que nació en La Haya en 2003 y ha crecido en la casa de campo Villa Eikenhorst en Wassenaar, a pocos kilómetros de La Haya, junto a sus hermanas Alexia y Ariane. Si la secundaria la estudió a tan solo diez kilómetros de su casa, ahora tendrá que mudarse hasta Ámsterdam para comenzar sus estudios universitarios. Pero tampoco estará muy lejos de su familia, pues la distancia entre ambas es de menos de 65 kilómetros.

En la línea de Leonor

No es la primera ni la única heredera que tiene que alejarse de su familia para continuar con su formación. Lo mismo le ha ocurrido a la princesa Leonor, que iniciaba sus estudios en el Atlantic College de Gales el pasado septiembre para cursar el Bachillerato Internacional, donde estará durante dos años. En este caso, la princesa Leonor se separaba de sus padres y su hermana siendo más joven, pues nació dos años después que la princesa Amalia, y lo hacía bastante más lejos, dejando España para trasladarse hasta una localidad cercana a Cardiff, en el Reino Unido.