Así ha cambiado la foto familiar en el balcón de Buckingham: del blanco y negro al Jubileo de Isabel II

Cada año, en junio, hay una celebración prácticamente obligatoria para los miembros de la familia real británica: el desfile militar con el que se festeja de forma oficial el cumpleaños de la reina Isabel. No importa si se es primo, hijo, pareja, yerno, nuera, nieto o bisnieto de la monarca. La cita se marca en rojo en el calendario, y medios y ciudadanos dan por segura, desde meses antes, la presencia de todos los Windsor, salvo impedimentos como la edad, bien sea por muy avanzada o, por el contrario, porque se es muy pequeño para asistir. Eso sí, es raro que la imagen sea parecida de un año a otro: teniendo en cuenta las salidas y entradas al clan, por separaciones, nacimientos, muertes o dimisiones, la foto familiar en el balcón de Buckingham ha cambiado, y mucho, en estas décadas.

Aunque desde que comenzó el reinado de Isabel II, el debut de sus cuatro hijos en el balcón han sido objeto de titulares y atención, quizá una de las más icónicas es la fotografía de 1981, ya que supuso el debut de Diana de Gales en el Trooping the Colour, como se llama este desfile militar. Unas semanas antes de su boda con el príncipe Carlos, Lady Di se incorporaba a una imagen familiar en la que participaría hasta 1992, año en el que el entonces primer ministro británico anunció la separación de los príncipes de Gales en el Parlamento.

Pero tampoco la fotografía de Diana en ese icónico balcón de Buckingham de un año a otro en estas doce apariciones ha sido igual. La hemos visto embarazada en dos ocasiones, primero en 1982 y luego en 1984, y también acompañada de sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry. Los dos, como han hecho en los últimos años los tres hijos de los duques de Cambridge, acaparaban toda la atención de la prensa en la década de los 80 y protagonizaban las imágenes más divertidas de cada Trooping the Colour.

Obviamente, también vimos en esos años la evolución del estilo de Diana, siempre icónico, y sus imágenes de complicidad con la reina madre o con la que fuera su cuñada, Sarah Ferguson, que también haría su debut antes de su boda con el príncipe Andrés, en 1984, y con una trayectoria paralela a la de su malograda amiga: embarazos, debut de sus hijas y desaparición de la fotografía familiar por el divorcio del duque de York.

Pero unas se fueron y otros llegaron. Si Diana de Gales y Fergie desaparecieron de la ecuación, pronto empezaron a llegar las nuevas parejas de los Windsor. Por ejemplo, en 2005 hizo su primera aparición Camila, duquesa de Cornualles y futura reina consorte, si nos atenemos al deseo que la propia Isabel II expresaba hace unos meses. En 2008 hizo lo propio Autumn Kelly, a quien por primera vez desde entonces no veremos en el balcón, ya que en 2020 se anunciaba su separación de Peter Phillips, el nieto mayor de la reina Isabel. Y en 1997, Sophie de Wessex, solo unos días antes de su boda con el príncipe Eduardo.

Y más 'fichajes', si nos permiten el término deportivo, quizá los más esperados. Por un lado, el de Kate Middleton, en 2011, unas semanas después de su boda con el príncipe Guillermo. Por otro, el de Meghan Markle, en 2018 y recién llegada de su luna de miel con el príncipe Harry. Las nuevas incorporaciones siempre tienen un puntito extra de atención para los medios, así que en su momento Jack Brooksbank, marido de la princesa Eugenia, Mike Tindall -marido de Zara Pillips- o Thomas Kingston -pareja de Lady Gabriella Windsor- generaron expectación. Pero nada comparado con el estreno de las royals más esperadas y mediáticas de la familia, que tantos y tantos titulares protagonizan.

En el caso de la duquesa de Cambridge, han sido nueve las fotografías de familia en las que ha participado, ya que en los dos últimos años el desfile se celebró en el castillo de Windsor y de forma muy reducida a causa de la pandemia. Para la duquesa de Sussex han sido solo dos citas, una un mes después de su boda y la siguiente, un mes después del nacimiento de su primer hijo, Archie, así que en uno y otro caso la expectación y los flashes hacia ella estaban asegurados.

La última vez que coincidieron en el balcón ambas fue en 2019, ya que en 2022, coincidiendo además con el Jubileo de Platino de la reina Isabel II, solo salieron al balcón los miembros trabajadores de la familia real. Es decir, la propia monarca junto al príncipe Carlos y Camila, los duques de Cambridge, los condes de Wessex, los duques de Gloucester y los duques de Kent. Así que ni los Sussex ni el príncipe Andrés -aunque sí estaban en el interior de Buckingham- salieron a contemplar el espectáculo aéreo con el que suele acabar el Trooping the Colour y que hace las delicias sobre todo de los más pequeños de la familia.

Gracias a él hemos visto cada año las imágenes más divertidas de los mini-Windsor en cada una de sus ediciones, con especial protagonismo de los tres hijos de los duques de Cambridge. El príncipe George haría su debut en 2015, con casi dos años; su hermana Charlotte lo hizo en 2016, con poco más de un año, y Louise en 2019, convirtiéndose en la estrella de la mañana. Una gesta que repetía en su siguiente aparición, en 2022, vistiendo la misma ropa que lucía su padre en la misma cita de 1985 y acaparando de nuevo todos los fotos.

Las ausencias más tristes

Ha habido otras notavles ausencias en el balcón de Buckingham que no han tenido que ver con escándalos o dimisiones, con el caso del duque de York o los Sussex. Especialmente difícil fue el año 2002 para la reina Isabel y la celebración de cumpleaños más triste de su vida, quizá junto a la de 1954, su primera vez, obligada por la muerte de su padre dos años antes. Y es que, hace ahora dos décadas, la monarca perdió a su hermana y su madre con apenas dos meses de diferencia. Así que ese Trooping the Colour en junio siguiente no fue especialmente feliz, ya que faltaban dos personas importantes para ella y que habían sido una presencia prácticamente fija cada año.

Y no fue por su fallecimiento, pero también resultó algo extraño el desfile militar de 2017, cuando por primera vez no vimos al duque de Edimburgo junto a su esposa. El príncipe Felipe había decidido retirarse de sus funciones institucionales meses antes, así que esta celebración dejó de ser obligatoria para él, por más que fuera el cumpleaños oficial de su Lilibet. El duque tampoco acompañó a la monarca en la celebración reducida de 2020, a pesar de que se encontraba con ella en Windsor. Y fallecía el 9 de abril de 2021, cuando estaba a punto de cumplir 100 años. Había nacido el 10 de junio de 1921.